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13 de abril de 2006

La Burguesía y aristocracia rumana vampirizan la propiedad del pueblo

"Dar al César, lo que es del César, a Dios lo que es de Dios, al aristócrata lo que es del aristócrata y al burgués lo que es del burgués". Lástima que el pueblo trabajador se quede sin pastel. La moraleja sería: No se puede expropiar a los expropiadores del pueblo, en cambio, ellos, si que pueden reexpropiar.

Noticia:

El heredero de Drácula, más cerca de recuperar el castillo del Conde, expropiado por los comunistas para ponerlo al servicio del pueblo

El hombre, un ingeniero que actualmente vive en Nueva York, realiza febriles gestiones ante el gobierno rumano, para que le devuelvan la propiedad de su familia

El hombre es ingeniero y vive en Westchester, Nueva York, pero en realidad es descendiente de la familia real del imperio Austro-Húngaro. Dominic von Habsburg espera que por fin el gobierno rumano le devuelva su hogar, nada menos que el castillo que habitó el inspirador del conde Drácula. El palacio del siglo XIII fue expropiado por los comunistas.Von Habsburg debió abandonar en 1947 el castillo donde pasó toda su infancia.

A los diez años debieron huir. Vivió en Suiza pero también en la Argentina y en Italia. La semana pasada le contaron que Rumania le devolvería lo que fue su hogar.Está en lo alto de una montaña en Transilvania y se llama Castillo Bran, pero se conoce como Castillo de Drácula. Fue construido como una fortaleza para caballeros Teutones en 1212, hace ochocientos años. En el siglo XV, fue hogar de un Príncipe sanguinario conocido como Vlad el Empalador de Wallachia, el personaje que inspiró la novela de Bram Stoker en 1897. En los años 20 el Estado le dio el castillo a la Reina María, abuela de von Habsburg. "Emocionalmente es muy importante para mí", dijo al New York Sun por teléfono el ingeniero industrial. "Es el único hogar que recuerdo", añadió.

En realidad, la medida tomada por el ministerio de Cultura rumano responde a que ese país está por cumplir su preciado sueño de anexarse a la Unión Europea, para lo cual estuvo restituyendo decenas de propiedades confiscadas por los regímenes comunistas.Von Habsburg confió que temía que nunca le devolvieran el castillo, y que se lo quisieran vender por unos u$s30 millones. "Para alguien que tiene casa puede tener precio, pero para mí que la perdí, no tiene precio", afirmó el noble. El palacio ahora es un museo y seguirá siéndolo por tres años más. Von Habsburg dijo que no sabe aún qué hará con la propiedad, que incluye cientos de metros cuadrados de bosques alrededor. Sin embargo dejó entrever que haría del castillo su residencia personal.


Rumanía.- El Senado aprueba una ley que prohíbe a los antiguos funcionarios comunistas ocupar cargos públicos

(Prensa Burguesa)


BUCAREST, 11 Abr. (EP/AP) -
El Senado rumano aprobó hoy por un sólo voto de diferencia una ley que prohíbe a los antiguos funcionarios comunistas ocupar cargos públicos, en lo que constituye un victoria simbólica para los detractores del comunismo.

La ley, que obtuvo la mayoría necesaria por un sólo voto, pasó con 69 votos a favor y 42 en contra, y ahora será llevada al Congreso de los Diputados. Para que entre en vigor además deberá ser aprobada por el presidente rumano, Traian Basescu.

Rumania ha encontrado dificultades para borrar si pasado comunista que se dio por zanjado en 1989 tras la caída del dictador Nicolae Ceausescu, quien fue ejecutado. Sin embargo, muchos funcionarios que trabajaron para la Administración pública durante el régimen del dictador, todavía hoy mantienen puestos públicos, incluido el propio presidente Basescu. Pese a que el presidente formó parte del partido Comunista rumano, nunca tuvo un papel prominente, por lo que, en caso de ser aprobada esta ley, es improbable que tuviera que dimitir.

La proposición e ley establece que cualquier persona que tuviera funciones en el Partido Comunista o hubiese trabajado para la Policía secreta, no podrá ocupar cargos públicos en los siguientes diez años desde la entrada en vigor de la ley. El Partido Comunista tuvo cuatro millones de miembros y la inteligencia rumana, también conocida como Securitate, podría haber contado con unos 700.000 informadores.

Por su parte, el primer ministro, Calin Popescu Tariceanu, criticó la medida y la calificó de "excesiva", pese a que su partido, el liberal, dio sus votos de aprobación en la Cámara Alta. Popescu consideró que esta ley no debería ser usada para la revancha contra el presidente ni contra los que fueron miembros de organizaciones juveniles comunistas.

Entre los miembros de las Juventudes Comunistas se encuentra el ministro de Asuntos Exteriores, Mihai Razvan Ungureanu, quien ostentó el liderazgo de la organización y podría ser obligado a renunciar a su puesto en caso de aprobarse la ley.

'Hay que separarnos de alguna manera del comunismo. Más vale tarde que nunca', dijo en declaraciones a la prensa la liberal Mona Musca, una de las autoras de la ley que explicó que es muy necesaria para el ingreso de Rumanía en la Unión Europea (UE).

El líder del PSD, Mircea Geoana, dijo que su partido no apoya esta ley porque es 'exagerada' y puede afectar a 'amplias categorías sociales' de Rumanía.A su vez, Corneliu Vadim Tudor, líder de Rumanía Grande, dijo que se trata de una ley contra los ciudadanos rumanos.

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