Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.
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15 de abril de 2006
"NOTAS DE LA CÁRCEL". (ERICH HONECKER, EX- JEFE DE ESTADO DE LA RDA)
Escritas en la prisión de Berlin-Moabit en 1992-93 (pdf, 292KB)
Notas de la cárcel
Erich Honecker
El que fuera jefe de Estado de la RDA dejó escritas unas reflexiones antes de morir en el exilio. Escribe sobre las causas del derrumbe del socialismo, y en particular, sobre su país: la República Democrática de Alemania. Asimismo trata de desmontar las mentiras del imperialismo y establecer conclusiones desde la autocrítica.
Un documento de valor incalculable. Hasta la fecha, ha estado inédito en castellano.
Saludamos y felicitamos al traductor (camarada de Civilización Socialista) por el trabajo tan importante que ha realizado.
En definitiva, un libro de obligada lectura para todos los comunistas.
INDICE
Advertencias preliminares ............................................... 5
Desaparición de un amigo................................................. 9
El año 1989..................................................................... 19
La campaña de venganza................................................ 33
Kohl y las relaciones con Bonn........................................ 39
A propósito de la coexistencia pacífica ........................... 43
Sobre la RDA ................................................................. 47
La RDA, sus realizaciones y su liquidación ...................... 61
La situación en la Alemania de hoy ................................. 67
EL LIBRO
Encarcelado por el Gobierno Federal alemán, Erich Honecker puso sobre el papel sus reflexiones acerca de la derrota del socialismo en su país. Se trata pues del análisis y el testimonio de uno de los principales actores del drama y además uno de los pocos dirigentes de los países socialistas que no renegó ni de su acción pasada ni de sus ideales comunistas. Este texto se extrae de una obra aparecida en Berlin en 1994 bajo el título “Moabiter Notizen”.
La traducción ha sido realizada con el objetivo político de proveer un documento utilizable al lector francósono, militante o curioso de la historia europea reciente. No hay duda de que algunos de los más de diez mil firmantes de la petición para liberar a Erich Honecker estarán interesados en conocer mejor al antiguo dirigente de la RDA.
EL AUTOR
Nació en 1912 en Sarre. Formación de curtidor. Dirigente de la Juventud Comunista de Alemania (KJVD) a la llegada del nazismo. Preso político de 1935 a 1945.
Fundador en 1946 de la Juventud Libre Alemana (Freie Deutsche Jugend, FDJ) que dirige durante 10 años. Miembro del Buró Político del SED (Sozialistische Einheitspartei Deutschlands, Partido Socialista Unificado de Alemania) a partir de 1958, Secretario General en 1971. Jefe de Estado de la RDA tras la muerte de Walter Ulbricht (1973), “dimite” en Octubre de 1989, se refugia en la Unión Soviética, es entregado por Yeltsin en verano de 1992 a la justicia de Kohl. El 3 de diciembre de 1992 pronuncia ante sus jueces una declaración refutando las acusaciones de complicidad en asesinato de las que es objeto y mostrando el carácter político del proceso. Liberado un mes más tarde, muere en Santiago de Chile en mayo de 1994 [donde había sido acogido por los comunistas chilenos agradecidos a la RDA por su apoyo político y material frente a Pinochet. N. del T.].
Es autor, entre otras cosas, de unas memorias (“Aus meinem Leben”), inéditas en francés. El discurso de 1992, por el contrario, ha sido publicado por el Comité Honecker de Solidarité Internationaliste.
* NOTA A ESTA TRADUCCIÓN
Realizamos esta traducción con los mismos objetivos con los que se realizó la traducción francesa aunque referidos al lector en castellano. Las memorias de Erich Honecker tampoco existen en este idioma, pero sí en inglés.
ADVERTENCIAS PRELIMINARES (Escribe Honeker)
Un movimiento interior me empuja a poner sobre el papel ciertas cosas de las que aún me acuerdo bien. Deseo también poner por escrito una serie de cuestiones que me agitan profundamente y hacer conocer mis opiniones sobre algunos acontecimientos concretos. No sé lo que haré con estas notas. Quizá un día pueda acomodarlas a las exigencias de la prosa… Escribo estas líneas en Moabit, en esta prisión que todavía conozco bien. La frecuenté en la época del nazismo, al igual que muchos comunistas, socialdemócratas y otros antifascistas. Desde 1933, jugó un papel muy particular en la represión a los adversarios del imperialismo alemán. Estas líneas serán quizá publicadas un día. Están destinadas a aquellos que quieren analizar seriamente el pasado. Todo lo contrario de los pretendidos “maestros de la historia”.[1]
Estos últimos sólo tienen un objetivo: cubrir de barro el socialismo y retardar cuanto sea posible el inevitable hundimiento del capitalismo.
No haré ninguna concesión a las ideologías y la “moral” que defienden la sociedad capitalista de la explotación. Los veinte millones de parados que la economía de libre mercado ha lanzado a la calle no lo permitirían. Esta situación ¿tiene salida? El socialismo era un orden social justo. Habíamos trazado sus grandes líneas y queríamos ir más lejos. Lo hemos perdido con el hundimiento de la RDA.
Se cantan los parabienes del capitalismo. Eso se paga bien hoy en día y no es sólo cosa de los políticos burgueses y los periodistas de derecha. Pese a ello nadie puede seriamente negar que la situación se ha vuelto extraordinariamente difícil para millones de obreros y empleados, científicos y artistas, aprueben o no estos la economía de mercado. Las inquietudes existenciales son generalizadas. Esto no puede continuar así y no lo hará… Pero el capitalismo no abrirá el camino a un mundo sin paro y miseria.
Lo he expresado ya varias veces y querría repetirlo otra vez: los acontecimientos que se produjeron en la RDA desde mi dimisión me han afectado en lo más profundo. Me afectó duramente el hundimiento de la RDA. Al igual que muchos compañeros probados, no he perdido por ello la fe en el socialismo. Se trata de la única alternativa para una sociedad humana y justa. Desde que el capitalismo existe, los comunistas pertenecen al campo de los perseguidos en esta tierra pero no al campo de los que no tienen futuro. Lo que realizamos para hacer vivir el socialismo sobre suelo alemán no se hizo en vano. Trabajamos con los partidos cristianodemócratas y liberales del Este, de los que diversos responsables se precipitaron rápidamente hacia las nuevas carteras ministeriales tras 1989. Actuamos durante cuarenta años en difíciles condiciones. Lo que se realizó jugará un papel en el futuro. Pienso en las relaciones de producción socialistas que ofrecían a todos un trabajo, una seguridad social digna de tal nombre, alojamientos a precios asequibles, fueran o no de cemento, guarderías, escuelas infantiles, clubs de jóvenes y una vida cultural y espiritual de alto nivel.
Existirá una sociedad que ofrecerá perspectivas que valoricen la existencia de todos: obreros y campesinos, científicos, técnicos, enseñantes, artistas, mujeres, jóvenes y ancianos. El capitalismo ha llegado a sus límites. Se le califica de “economía de mercado” porque se tiene vergüenza de su verdadera naturaleza. Su desaparición sigue siendo segura pese a las derrotas que hemos sufrido y los errores e insuficiencias que habríamos podido evitar… también pese a todas las traiciones de individuos cuya duplicidad ha sobrepasado todos los límites.
El mundo se ha vuelto completamente caótico y desorientado desde que el socialismo desapareció del suelo europeo. Autoproclamándose gendarmes del mundo, los Estados Unidos actúan a su gusto e imponen, aquí y allá, el “nuevo orden mundial” a golpe de bombas y misiles. Aunque hayan surgido de la nada numerosos “teóricos” que se reclaman de un marxismo renovado, aunque se hayan esforzado en hurtar el corazón mismo de la teoría marxista o en refutarla enteramente, los hechos permanecen tozudos. Hay leyes objetivas que deciden la evolución de las sociedades humanas. El capitalismo presenta una contradicción fundamental: la que opone el carácter social del trabajo y el carácter privado de la apropiación. Esta contradicción permanece pese a la capacidad del sistema capitalista de cambiar notablemente de apariencia en el curso de su desarrollo.
Sólo cuando se supere esta contradicción, cuando ya no sea el beneficio el que dirija el mundo, se crearán para cada individuo las condiciones de una vida verdaderamente humana. Se habla mucho de la “autorrealización” de cada uno. Ello no puede consistir evidentemente en la perspectiva de una situación en la que, debido a la utilización creciente y los progresos constantes de las tecnologías punteras, sólo del 10 % al 20 % de la población tenga un trabajo. Una sociedad nueva deberá encontrar a cada uno un sitio. Teniendo en cuenta todas esas evoluciones tecnológicas, pero también otras limitaciones. Esto significa en primer lugar un trabajo para cada uno. El capitalismo es incapaz de eso, es hoy más evidente que nunca. La misma carrera por los beneficios fija los límites del sistema capitalista. Existen pues razones sociales profundas y determinantes para que se abra el camino de una sociedad alternativa. Ésta será de naturaleza socialista, sean cuales sean las especificidades de su estructura y las modalidades de su organización concreta.
Es por eso que, desde un punto de vista histórico, mi juicio no es tan pesimista como aquel, comprensible, de la mayoría de los que fueron cogidos por sorpresa por el “cambio”[2] de 1989. La cuestión social seguirá en el futuro en el centro de las controversias públicas en todos los países capitalistas. Algunos consagraron sus fuerzas a la realización de ese famoso “cambio” contrarrevolucionario. Creen aún hoy o por lo menos lo afirman, que actuaban para que las cosas fuesen mejor en la RDA.
Hoy estas personas deben enfrentarse a amargas realidades. Todos nosotros queríamos un socialismo que fuese aún mejor. Lo que se había alcanzado nunca nos bastó. Todos estos pequeños “reformadores” no lograron sino entregar el socialismo a sus enemigos porque prestaron oidos al gran “reformador”: en 6 años, éste logró desarmar al PCUS, del que era Secretario General, y llevar a la URSS a la aniquilación.
La RDA fue sacrificada en el altar de la “Casa Común Europea” por la cual Gorbachov luchaba con tanto ahínco. Fue el hecho más doloroso de mi existencia así como de la de numerosos camaradas. Estamos obligados hoy a reconocer que esto fue facilitado por nuestra actitud habitual ante Moscú, hecha ante todo de disciplina y respeto de la tradición. Ocurría lo mismo con aquellos que ya no tenían la voluntad de defender el socialismo. Y todo ello no fue finalmente posible sino porque corrientes enteras de nuestro Partido contribuyeron objetivamente a la eliminación del socialismo. Había entre ellos algunos traidores conscientes y declarados que se vanaglorian hoy de haber utilizado durante años sus contactos oficiales con la RFA para allanar el camino que llevaba a la anexión de la RDA.
(...)
Leer entero:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=29955
Hola, es extraño y de algún modo emocionante ver esta foto que me resulta tan familiar por mi infancia en la RDA. Aquí se puee entender un poco por qué.
ResponderEliminarSaludos desde Santiago de Chile, Pablo.
Hola, podrias poner de nuevo el link, es que no funciona y me interesa el texto.
ResponderEliminarPor cierto enhorabuena por el blog!
Erich Honecker quiso a su pais y fue un idealista.No olvidemos a la RDA y prediquemos con su ejemplo
ResponderEliminarhonrado y honesto
ResponderEliminarNo como esos cochinos traidores, desertores, profascistas que fueron justamente neutralizados tratando de flanquear el muro antifascistas...los desertores al socialismo deben perecer...sigamos el ejemplo de la RDA, aniquilemos a los traidores...cerrad filas contra la globalizacion imperial
ResponderEliminarHola es bueno encontrar en libro como este, donde se expresa el dolor de un lider de ver caer a su pueblo en las garras del capitalismo despues de tantos logros y luchas en su nacion. Aquellos que lo traicionaron no sufrieron como su pueblo lo sufrio, en la actualidad despues de 20 años ahi personas que recuerdan con nostalgia la RDA, por ser un pueblo solidario y los valores humanos que se enseñaron. Como dijera el compañero Fidel, Erich Honecker el mas revolucionario de los alemanes, saludos desde Cuba.
ResponderEliminarErick Honecker es alemán digno heredero de otro alemán inmortal, Carlos Marx. Sentimos profundo respeto por su obra y por la dignidad con que enfrento a sus enemigos. Nos gusta mucho que desde la Isla de La Libertad, nuestra amada Cuba ejemplar y socialista, se le recuerde con el mismo cariño que sentimos por él. Muchos saludos y mucha admiración hacia Cuba
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