Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.
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4 de mayo de 2006
LOS TRABAJADORES VENEZOLANOS AVANZAN EN LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI
Por: César Bencomo(*)
El primero de mayo de 1886, miles de trabajadores de Chicago escribieron un importante capítulo en la historia de la luchas contra la explotación. La jornada laboral de 8 horas fue el logro de aquella cruenta batalla que había comenzado seis años antes, en la que murieron decenas de obreros y cientos de ellos resultaron heridos en el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
En memoria de los mártires, el Primer Congreso de la Internacional Socialista de 1889 decidió que en esta fecha sería conmemorado el Día Internacional de los Trabajadores. “La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases”, decía Marx. Efectivamente, el devenir de la sociedad ha sido el resultado de la oposición permanente entre explotadores y explotados. Los intereses entre unos y otros son absolutamente irreconciliables, porque se trata del enfrentamiento entre los que quieren apropiarse de vidas ajenas y los que defienden su propia libertad. La lucha organizada de los trabajadores contra la explotación obliga a los trabajadores a defender su dignidad y su emancipación. El objetivo final de esta contienda ha de ser el logro de una sociedad donde no exista explotación, una sociedad igualitaria. Una sociedad socialista.En nuestro país, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) desdibujó su orientación, se colocó al lado de las clases dominantes y de los partidos hegemónicos y se olvidó de los trabajadores. Se sometió voluntariamente a la dictadura del puntofijismo, encarnada por Acción democrática y COPEI. Con esta alianza la CTV cavó su propia fosa.
En el año 2002, la CTV controlada por dirigentes pro-imperialistas participó, junto con los sectores más reaccionarios del país, en un criminal golpe de Estado que pretendía acabar con la Revolución Bolivariana e instaurar el neoliberalismo.El fracaso de aquel atentado, gracias a la valiente acción del pueblo venezolano significó el fin de la ya descompuesta organización y un gigantesco paso hacia el logro de un sindicato congruente con los intereses del pueblo en general. Esta derrota y la recuperación de la industria petrolera por parte de los trabajadores, luego de los fallidos actos de sabotaje llevados a cabo por la reacción, representan una verdadera revolución democrática del movimiento obrero y una conquista histórica de los trabajadores.Precisamos hoy de una central de trabajadores que trabaje en la consolidación y profundización del socialismo del nuevo siglo. Acorde con una verdadera ética socialista obrera, la nueva organización sindical ha de ser un ente verdaderamente democrático, autónomo y solidario.
Cada uno de sus integrantes ha de ser parte activa en la toma de decisiones y en la ejecución de acciones en función de intereses compartidos. La autonomía depende de que la organización obrera se gobierne a sí misma, que no obedezca a ningún grupo de poder externo, como un partido o federación patronal, con intereses ajenos a los de los trabajadores. La solidaridad es el concertante de la unión, la universalización de los derechos y de las formas de lucha por conquistarlos. Supone la extensión de la lucha hacia todos los sectores de la sociedad afectados por el capitalismo, incluso fuera de las fronteras nacionales. Los obreros organizados están llamados a promover la cogestión revolucionaria, conformando una unidad que integre al gobierno, pueblo y campesinos. Tal integración es, no solo posible sino necesaria, por cuanto el actual gobierno del presidente Hugo Chávez Frías se rige por los principios del socialismo. El nuevo sindicalismo ha de ser internacionalista. La globalización del capitalismo, tal como ha dicho Samir Amín, envuelve la internacionalización de la exclusión social.
La condición de explotado no tiene nacionalidad y solo la unión de todos y todas derrotará al imperio.Por esta razón, para el logro de sus objetivos revolucionarios, los trabajadores de nuestro país deben estrechar lazos de solidaridad y definir líneas de acción junto con las organizaciones sindicales de otros países.Otro de los principales objetivos de la lucha sindical en la V república ha de ser la conquista de la propiedad sobre los medios de producción. En tal sentido, la revolución requiere de una central de trabajadores que demande al gobierno la expropiación y recuperación de empresas y tierras improductivas para ponerlas bajo control de los trabajadores. Esta es quizá la piedra angular para la construcción de una sociedad donde no existan ni explotadores ni explotados. En los nuevos tiempos, se ha convertido en una fuerza política de mucho peso la masa de desempleados, campesinos, trabajadores informales y obreros que trabajan bajo un contrato de corta duración, sin ningún tipo de apoyo por parte del colectivo que comparte sus intereses.
El socialismo del siglo XXI requiere de una organización sindical comprometida, no solo con los trabajadores no sindicalizados, sino con el pueblo en general, con los individuos que aisladamente padecen las consecuencias del capitalismo. Son muchos los retos que le quedan por enfrentar a la clase trabajadora, hasta lograr una sociedad libre e igualitaria. El triunfo es posible sólo mediante la unidad y la solidaridad de los obreros con todos los sectores de la sociedad afectados por la explotación y la exclusión. En esta contienda el gobierno es un aliado vital y el pueblo lo sabe y lo expresa depositando su confianza en el comandante Hugo Chávez Frías. Hoy, más que nunca, las condiciones están dadas para avanzar en la construcción del Socialismo del siglo XXI.
(*)cbencomo@minci.gob.ve
Extraído de: http://www.minci.gob.ve/reportajes1.asp?id=263
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