Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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7 de julio de 2006

EL CAPITALISMO INTERNACIONAL CONSIDERÓ AL EUROCOMUNISMO COMO UN ALIADO


El revisionismo de Kruschev tenía su traducción occidental: el eurocomunismo. Éste constaba de dos elementos básicos anticomunistas: 1.- adaptación a la democracia burguesa . 2.- condena del leninismo. En la foto: Enrico Berlinguer, Santiago Carrillo y George Marchais, representantes del PCI, PCE y PCF, en el pacto donde se visualizó el 'europortunismo' (expresión del General Lister). El objetivo del socialismo dejaba paso al objetivo de las poltronas.

Sacado de la revista Crash a finales de la década de los 70.

No lo decimos nosotros, lo dice uno de los ideólogos de la Comisión Trilateral, que reúne a los más importantes capitalistas de Norteamérica, Europa y Japón, es decir, a los últimos reductos del imperialismo. Hace unas semanas se publicó la noticia de que trece españoles participarían directamente en los trabajos de dicha comisión, que tiene como principal misión perpetuar la existencia del capitalismo y defender los intereses de las empresas multinacionales en todo el mundo.

Pues bien, los mayores capitalistas del mundo consideran –en palabras de Michel Crozier, en su libro “La crisis de la democracia”- que en Europa “los partidos comunistas aparecen más y más como partidos de orden, cuyos dirigentes son los únicos capaces de hacer que la gente trabaje (...), su ideología no tiene ya el aspecto que solía tener... ¿Por qué unos partidos tan moderados y sosegados han de suponer una amenaza para la democracia, precisamente ahora que comienzan a respetar sus presupuestos básicos?”

Y añade, para colofón: “Su especial superioridad (de los partidos eurocomunistas) es la organizativa. Son las únicas instituciones que quedan en Europa con autoridad incuestionable, con una primitiva, pero muy eficiente, cadena de mando que puede manejar una dócil fuerza de trabajo, con capacidad de tomar decisiones difíciles y adaptarse rápidamente a las circunstancias (...). Su máquina continúa siendo extraordinariamente eficiente y su superioridad ha aumentado de modo tremendo, mientras que otras organizaciones han comenzado ya a desintegrarse. No hay otra organización en Europa, ni siquiera las burocracias estatales, que pueda igualarse en este sentido con las capacidades de los partidos comunistas”. Crozier acaba afirmando que los partidos eurocomunistas pueden ser la única solución en caso de que “a consecuencia de una mayor depresión económica se produzca un caos suficientemente largo”.

Estos son los trece españoles que van a asistir a las reuniones de la Trilateral en representación del capitalismo español: Antonio Garrigues, representante en España de las multinacionales americanas; Antonio Pedrol, decano del Colegio de Abogados y representante de los jueces del régimen español; Luis Maria Ansón, representante de la prensa oficial del capitalismo nacional; Carlos Ferrer, José Vidal Marsans y José Antonio Segurado, dirigentes de la Confederación de Grandes Empresarios; Claudio Boada, presidente de Altos Hornos; Carlos March y Jaime Carvajal, representantes de la gran banca; Alfonso Osorio, Trías Fargas, Pedro Schwatz y José Luis Cerón, que forman la parte política de la comisión española.

Nota de la Redacción de CS: Michel Crozier es un antiguo troskista convertido en "eminente" sociólogo burgués universitario y anticomunista.