Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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16 de julio de 2006

Corea del Norte: Defendiendo el derecho a la auto-defensa

Los norcoreanos se resisten a la intimidación de EEUU y Japón.

Dustin Langley
Workers World Online
Publicado el 12 de julio de 2006
[Traducción: J.C. Álvarez]

Foto 1: Los bandidos imperialistas, George Bush y Junichiro Koizumi, planean una nueva guerra de invasión neocolonial.


Una semana antes de que la República Democrática Popular de Corea (RDPC) hiciera un lanzamiento de prueba de siete misiles --el 4 de julio--, el primer ministro japonés Junichiro Koizumi se reunía en Washington con el presidente George W. Bush. Los medios de comunicación dieron una gran cobertura a la siguiente visita del primer ministro a Graceland, la mansión de Elvis en Memphis.

Sin embargo, en una rueda de prensa celebrada en la Casa Blanca el 29 de junio, se reveló el verdadero objetivo de la visita. Bush advirtió a Corea del Norte que Japón “no puede permitirse ser rehén de unos misiles”, y dijo que sería "inaceptable" que el Norte llevara a cabo pruebas con un misil de largo alcance. En la rueda de prensa conjunta, Koizumi afirmó que los dos líderes habían acordado “aplicar diversas presiones” sobre Corea del Norte si ésta continuaba con las pruebas.

Ahora, en los días posteriores al lanzamiento del misil por la RDPC, Japón, por primera vez desde su derrota en la Segunda Guerra Mundial, se lanza a una confrontación abierta con la península coreana. Su resolución preliminar, sometida al Consejo de Seguridad de la ONU el 7 de julio, define la prueba de misiles de la RDPC como una amenaza para la paz internacional, y exige sanciones económicas contra Corea del Norte. El proyecto de resolución invoca el Capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas, y de ser aprobado daría lugar a sanciones imperativas y prepararía el terreno para una acción militar.



Foto 2: El pueblo norcoreano se prepara eficazmente para resistir a cualquier intento de invasión imperialista


El primer ministro Koizumi, aliado estrecho de la administración Bush, ha adoptado una postura cada vez más agresiva hacia los vecinos de Japón y ha presionado en favor de una modificación de la Constitución japonesa, que actualmente prohíbe la acción militar excepto en defensa propia.


El director de la Agencia de Defensa de Japón, Fukushiro Nukaga, partidario de la línea dura, y el Secretario Jefe del Gabinete, Shinzo Abe, ampliamente considerado como el sucesor más probable de Koizumi, argumentan que Japón debería prepararse para lanzar ataques "preventivos" contra la RDPC. Actualmente Japón no tiene la capacidad de atacar con éxito a Corea del Norte, pero Abe ha sugerido que es necesario ponerse a trabajar para desarrollar los sistemas necesarios. El 11 de julio, el Washington Post señaló que los expertos “creen que Japón podría desarrollar la tecnología necesaria relativamente rápido, o tal vez comprarla a los Estados Unidos”.

La voluntad de Koizumi de adoptar una actitud beligerante ha tenido lugar en un momento muy oportuno para Washington, que se encuentra atascado en la fracasada campaña de tres años para conquistar Irak. La amenaza japonesa de lanzar un ataque preventivo contra Corea del Norte permite a Bush exigir cínicamente una “solución diplomática”, insistiendo en las sanciones económicas como parte de la agenda del “cambio de régimen”.


Foto 3: Cartel propagandístico de Pyongyang, llamando a la resistencia popular contra el terror imperialista


Reacción en Corea del Sur

Sin embargo, las amenazas de Japón han provocado la cólera en Corea del Sur, donde el gobierno sigue siendo rehén de las tropas de ocupación de EEUU, pero donde la memoria del dominio colonial japonés es aún muy fuerte. El 10 de julio, el portavoz presidencial Jung Tae-ho dijo: “No podemos sino observar con preocupación cómo Japón ha revelado la naturaleza de su política agresiva”.

La declaración surcoreana denunció la propuesta de Japón de considerar una acción militar contra la RDPC, acusando a la administración de Koizumi de “una arrogancia y una retórica vergonzosas, que intensifican aún más la crisis en la Península coreana con la retórica peligrosa y provocativa del ‘ataque preventivo’. A la luz de las terribles excusas históricas con las que Japón justificó su invasión de Corea en el pasado … sólo podemos concluir que estas graves y amenazantes declaraciones pondrán en peligro la paz en el Noreste de Asia. Tales declaraciones revelan la naturaleza militarista de Japón, que requerirá de nuestra más intensa vigilancia”.


Toda Corea sufrió bajo una brutal ocupación japonesa, que duró desde 1910 hasta 1945.


El presidente surcoreano, Moo-Hyun, dijo sobre las pruebas de misiles: “No hay ninguna razón para armar un alboroto tan grande como el que ha armado Japón, sino todo lo contrario. No hay nada bueno en el aumento de las relaciones tensas en la península coreana, ni en el empeoramiento de las relaciones intercoreanas. Ello no ayudará en absoluto a solventar la cuestión nuclear o la cuestión de los misiles. … el posible lanzamiento de un misil Daepodong se había hecho público por adelantado y de manera extensa. No iba dirigido hacia nadie, y no condujo a un estado de emergencia en nuestro país o en otros países”.


Un alto funcionario del gobierno surcoreano dijo al Korea Herald: “Lamentablemente --y creo que nuestros vecinos regionales piensan lo mismo-- uno de los peores efectos secundarios de los misiles norcoreanos es haber allanado el camino para que Japón reavive su militarismo”.

Foto 4: El presidente surcoreano, Moo-Hyun

China se opone a la resolución de sanciones

La resolución estadounidense-japonesa ha chocado con la oposición de la República Popular China, cuyo pueblo también sufrió bajo la ocupación japonesa. El 11 de julio, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China publicó una declaración que caracterizaba a la resolución como "una reacción exagerada", afirmando que “de ser aprobada, agravará las contradicciones y aumentará la tensión. Perjudicará los esfuerzos para reanudar las conversaciones multilaterales y conducirá a la división del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”. Esto era una alusión al hecho de que China, si era presionada, ejercería su derecho, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, a vetar la resolución.

El presidente chino Hu Jintao se reunió con el vicepresidente del Presidium de la Asamblea Suprema del Pueblo de la RDPC ese mismo día. Hu Jintao dijo que China se opone a cualquier acción que pueda aumentar la tensión en la península coreana.

Wang Guangya, embajador de China en la ONU, comentó a The Voice Of America que China rechazaría categóricamente cualquier resolución, a no ser que tres aspectos fueran eliminados de la misma: “La determinación de que estas pruebas son una amenaza para la paz y la seguridad internacionales, porque China no puede aceptar implicaciones negativas para la paz y la estabilidad regionales. En segundo lugar, eliminar el Capítulo Siete. En tercer lugar, no debe haber ninguna sanción”.

Foto 5:
El presidente chino, Hu Jintao, con el Premier de la RDPC, Pak Pong

Con el propósito de negociar una salida diplomática a la crisis, una delegación china, que incluía al Ministro de Asuntos Exteriores Wu Dawei, llegó a la capital norcoreana, Pyongyang, también el 11 de julio. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se ha visto obligado a posponer el voto sobre las sanciones propuestas contra Corea del Norte, hasta que la visita de seis días haya concluido.



El derecho de la RDPC a la auto-defensa

A pesar de la presión y las amenazas de EEUU y de Japón, la RDPC sigue manteniendo una actitud de firmeza, calificando a los EEUU como la mayor amenaza para la paz mundial. El mismo día en que tuvieron lugar los movimientos diplomáticos mencionados anteriormente, la Agencia Central de Noticias norcoreana dijo: “Al poner el grito en el cielo por la ‘amenaza de los misiles’, los EEUU intentan ocultar sus siniestras intenciones y, detrás del telón, crear un clima favorable para poner en práctica su estrategia de supremacía mundial”.

Es importante señalar, en medio de toda la propaganda de los medios de comunicación corporativos, que las pruebas de misiles de Corea del Norte no rompieron ninguna ley internacional ni violaron ningún acuerdo. Incluso el New York Times, siempre presto a demonizar a la RDPC, tuvo que admitir en un editorial del 5 de julio: “Ya que las pruebas no plantean ninguna amenaza directa a la seguridad, y no violan ningún tratado internacional, no existe ninguna justificación para una respuesta militar, por parte de Estados Unidos o de cualquier otro país”.


Este tipo de lanzamientos de misiles no son nada insólitos. Muchos países ponen a prueba misiles y otros sistemas de armamento cada día. De hecho, el 10 de julio, la India probó un nuevo misil Agni-3 de largo alcance, capaz de impactar sobre objetivos situados a gran distancia dentro del territorio de China. Esta prueba fue seguida por el lanzamiento del cohete INSAT-4C. Bush no emitió ninguna condena de los lanzamientos efectuados por la India.


Foto 6: El misil norcoreano Taepodong-2

El desarrollo del misil Taepodong-2, o de cualquier otro sistema armamentístico, entra por completo dentro de los derechos soberanos de la RDPC, en particular a la luz de su historia de invasión por parte de Japón y los EEUU, y de la hostilidad actual de la administración Bush. En el 2002, Bush etiquetó a Corea del Norte como el tercer país de su “eje del mal”, junto a Irán e Irak. Ahora que todo el mundo ha podido ver los asesinatos, las torturas y las violaciones que el “cambio de régimen” de EEUU ha traído a Irak, debería quedar claro que el pueblo de la RDPC tiene plena justificación para el desarrollo independiente de las armas que necesite para su defensa.


El 5 de julio, Al Jazeera citó a “un diplomático occidental familiarizado con los programas iraníes y norcoreanos”, quien afirmó lo siguiente: “Si esos países no tenían antes demasiados incentivos, ciertamente sí los tienen después de ser declarados como partes del Eje del Mal”.

Foto 7: El pueblo norcoreano se mantiene firme frente a las amenazas imperialistas


La RDPC sigue desafiando a la agenda estadounidense, y el pueblo de Corea del Norte se merece el apoyo y la solidaridad de los activistas anti-belicistas de todo el mundo.


http://www.workers.org/2006/world/korea-0720/