Teorías sobre civilizaciones. Ni Alianza (ZP), ni Choque (Huntington). Conquista del poder para implantar la Civilización Socialista

De todos es sabido que el gobierno español se afana en liderar, por los mentideros de la ONU, su pusilánime propuesta de Alianza de Civilizaciones. Se trata de un intento de conciliar la defensa del multilateralismo, la preservación del status quo, la satisfacción de la demanda mediática de sectores lloricas-pacifistas de los autodenominados de izquierdas y, finalmente, de desviar la atención (en la forma) de la teoría mega-imperialista de Huntington. Ésta última es la expresión de las dificultades que tiene el proyecto imperial estadounidense a la hora de implantar el capitalismo occidental en países donde tiene mucha influencia el Islam, o como no, en la China Popular.

Centrándonos en los países árabes; esa resistencia islámica a la absorción del imperialismo occidental es producto de la lucha de insurgentes voluntaristas que, en busca de un mundo más justo y de la soberanía del pueblo árabe, encuentran en el Islam (y sus predicadores) una ideología integral para su vida política,... lástima que ante la crisis del marxismo se tengan que refugiar en ideologías llenas de prejuicios e intereses semi-feudales. No obstante, la alerta de Huntington tiene mucho de propaganda. La mayoría de regímenes de los países islámicos son títeres del imperialismo, que básicamente se configuran internamente como una autocracia semi-feudal, bajo legitimidad divina, pero, en cambio, la economía exterior está subordinada con el capital imperialista (explotación y exportación de recursos naturales e importación de bienes de capital para las necesidades del régimen), como no, cuentan con la protección de la OTAN mientras el mercado del petroleo y el gas vaya en la dirección correcta. El caso de Arabia Saudita, es el arquetipo de lo históricamente amorfo y ecléctico que son estos países. En términos marxistas, son reaccionarios a más no poder.

Desde este blog proponemos borrar de nuestras mentes los análisis tendenciosos e interclasistas que ignoran la historia, la economía y los intereses de clase. Nuestro análisis es de clase; comienza y termina sobre los intereses materiales de los explotados y los oprimidos. Por ello, nuestra determinación se proyecta en la superación del capitalismo y el subdesarrollo.

Por la Conquista de la Civilización Socialista.