Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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4 de julio de 2006

Las causas del hundimiento del Partido Comunista rumano


Foto: Bandera de la República Socialista de Rumanía.

Civilización Socialista traduce para nuestros lectores un artículo publicado en el semanario del Partido del Trabajo de Bélgica (PTB) Solidaire en el nº1 de enero de 1990.

"Los hechos muestran que el PCR no ha podido movilizar a las masas para defender su proyecto de sociedad. Graves errores minaron la confianza de los trabajadores y los jóvenes en el Socialismo. La degeneración manifiestamente avanzada del Partido Comunista ha contribuido de manera decisiva a la eliminación del Socialismo en Rumanía.

La respuesta definitiva a las razones de esta situación sólo podrá ser ofrecida por los Comunistas rumanos. Un primer estudio de los documentos y de la práctica del PCR parecen mostrar que orientaciones de partida erróneas, la falta de trabajo revolucionario entre las masas, una colaboración no reflexionada con el capital extranjero, el burocratismo y la corrupción han minado desde hace tiempo el Partido. La conclusión es que sólo un partido auténticamente revolucionario que aplica realmente los principios leninistas en la construcción y el funcionamiento del Partido, es capaz de proseguir el desarrollo del Socialismo en un mundo en el que el imperialismo está a la ofensiva.

¿La victoria definitiva en 1965?

Cuando Ceaucescu es elegido secretario general en el IX Congreso en 1965 traza las grandes líneas del PCR:"La victoria definitiva del Socialismo en nuestra Patria", "la desaparición de las clases explotadoras". Reconocemos las teorías revisionistas que Jruschov ha desarrollado en la Unión Soviética desde 1956. Cuando Ceaucescu se ha distanciado de la Unión Soviética, no parece haber abandonado su revisionismo. Tras 20 años de construcción socialista en un país agrario y atrasado y que además ha conocido durante tiempo un régimen fascista y ha luchado activamente junto a Hitler, un país en el que la ideología de extrema derecha se ha mantenido en amplias capas de la población, la conclusión de Ceaucescu nos parece cuando menos prematura.

No se ve la necesidad de ganar a las masas para la construcción del Socialismo. No parece necesario implicar al Pueblo en la gestión del poder socialista. Muchos dirigentes se limitan a una apacible existencia burocrática sin contacto con el pueblo y sus problemas reales.

¿Partido de vanguardia o partido de todo el pueblo?

En 1965 el PCR tenía 1.450.000 miembros, de los cuáles eran obreros 630.000, campesinos 500.000 e intelectuales 145.000. Para permitir una expansión rápida del partido para que pueda asumir las tareas de la construcción socialista en todos los campos, Ceaucescu propone eliminar el curso que se imponía a los candidatos a miembros del partido. En noviembre 1989 el PCR tenía 3.850.000 miembros en una población de 23 millones de habitantes.

La eliminación de los cursos de candidatura ha minado seriamente el carácter revolucionario del Partido. Cuando un Partido comunista está en el poder, la adhesión al partido se convierte para los burócratas y los elementos corrompidos el medio soñado para hacer carrera. Toda clase de individuos dudosos, arrivistas y burócratas y seguramente también elementos fascistas,procapitalistas y reformistas se infiltran en el partido. La punta del iceberg es Pordea, ex miembro de la policía secreta rumana que en 1989 integraba la candidatura del Frente Nacional francés junto a Le Pen.

La orientación revolucionaria del Partido la cuestión decisiva.

Bajo el Socialismo, la lucha de clases sigue existiendo durante mucho tiempo y puede tomar formas agudas. Por eso la dictadura contra las fuerzas del imperialismo, del capitalismo y del fascismo es necesaria. Esta dictadura contra una minoría de explotadores debe basarse en el desarrollo de la democracia socialista para la gran mayoría. Mientras el imperialismo tenga una potencia económica aplastante a escala mundial, puede mantener relaciones con los reaccionarios de los países socialistas. El Socialismo está permanentemente amenazado en dos frentes: en la base, entre el pueblo, los elementos fascistas y reaccionarios se organizan con la ayuda efectiva del imperialismo. Pero en el interior del Partido el peligro es más grande: las corrientes políticas que defienden el tecnocratismo, el burocratismo, la "convergencia" con el capitalismo.
El desconocimiento de la lucha de clases bajo el Socialismo ha tenido consecuencias graves para el PCR. Este partido tenía una experiencia relativamente limitada de lucha contra la burguesía. El PCR sólo ha tenido un aporte limitado en la eliminación del fascismo en comparación por ejemplo con la lucha de los partisanos yugoslavos y albaneses.

Sensibilidad a la "polución espiritual" de Occidente.

Las fuerzas anticomunistas occidentales han aprovechando la política independiente de Rumanía en relación con la URSS para infiltrarse, desarrollar una red de contactos con elementos rumanos y promover la ideología fascista.

Cuando Rumanía se distanció de la URSS recibió apoyo occidental. Contrajo una deuda externa importante para acelerar sus proyectos industriales (...) Occidente ganó a ciertas élites rumanas para el modelo capitalista; corrompió algunos elementos y propagó el estilo de vida burguesa reservado a la clase privilegiada del capitalismo occidental".

Firma el artículo "Lucien Materne" (suponemos seudónimo del destacado teórico marxista Ludo Martens)