COMUNICADO DE CORRIENTE ROJA EN DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN Y LA SOBERANÍA DE CUBA

Desde que, encabezada por Condoleeza Rice, la Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre, el pasado 10 de Julio, anunciara en su último informe la asignación de 80 millones de dólares a la quinta columna interna cubana y otros tantos en las primeras semanas de transición, se ha sucedido una escalada sin precedentes en las presiones imperialistas hacia la isla. En el mismo informe, que incluye una patética oferta de ayuda humanitaria de quien en su día debió aceptar la cubana para atender a los afectados por el Katrina, figura un anexo “secreto” que no puede contener otra cosa que los planes reales del Imperio: anexionistas y militares. Tras más de 40 años de bloqueo genocida, es lógico que la estrategia real se declare secreta.

La gusanera miamense ha llamado ingenuamente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias, a la formación de un gobierno “cívico-militar”, en un desesperado intento, mal camuflado de intenciones libertadoras, de acelerar la restauración capitalista en Cuba y probar a los sectores en lucha de todo el mundo que toda resistencia es inútil.

En nuestro país, el gobierno del PSOE protagoniza una bochornosa escalada de alineamiento con las posiciones estadounidenses. Según la vicepresidenta, Mª Teresa Fernández de la Vega: “el futuro de Cuba será decidido por todos los cubanos con el apoyo de la comunidad internacional”. ¿Será incondicional ese apoyo?, ¿será firme en el caso, por nosotros deseable, de que decidan seguir profundizando en su proceso revolucionario? Al mismo tiempo, el partido del gobierno estrecha lazos con los sectores más connotadamente terroristas de la mal llamada disidencia, la FNCA, en fiel continuidad a las políticas aznaristas.

En todo el mundo se sabe, sin embargo, que todas estas voces que defienden la “democracia” y las “libertades” en Cuba, hablan en realidad de su firme oposición, por cualquier medio, a un modelo de desarrollo alternativo al capitalismo. Son simples declaraciones de guerra a ese camino propio que la inmensa mayoría de los cubanos traza hacia el socialismo.

En consecuencia, frente a la situación creada, y ante el anuncio hecho en Cuba sobre los problemas de salud de Fidel, y la transmisión de sus funciones al Estado cubano, Corriente Roja:

- No reconocerá derecho alguno a agentes externos al pueblo y Estado cubanos para decidir, ni siquiera influir, sobre el futuro y devenir de su Revolución.

- Manifiesta su solidaridad con el pueblo cubano y su proyecto revolucionario, en la seguridad de que su desarrollo y continuidad no dependen de permanencias o relevos que la historia o la naturaleza determinen en su dirigencia, sin menoscabo a la importancia histórica de toda una generación de revolucionarios como Fidel, a quien deseamos una pronta y completa recuperación.

- Denuncia el alineamiento vergonzante y progresivo con las posiciones del imperialismo estadounidense, de la UE, del gobierno español y del PSOE, liderado por su muy pro-atlantista Secretaría de Relaciones Internacionales, encabezada por Trinidad Jiménez.

- Responderá a cualquier provocación de elementos contrarrevolucionarios afincados en el Estado español, a la vez que hace un llamamiento a todos los revolucionarios y defensores de la autodeterminación y la soberanía de los pueblos a mantenerse alerta en defensa de la revolución y el socialismo en Cuba si la situación lo requiriera.


En Madrid, a 7 de agosto de 2006