Profanación de símbolos antifascistas en Estonia
Prensa Latina.- Legisladores rusos criticaron hoy con duros términos la ley aprobada por el parlamento estonio que establece el desmontaje de los monumentos a los combatientes soviéticos, incluido el del Soldado Libertador, en el centro de Tallin.
Esta decisión pisotea cruelmente las normas democráticas, afirmó el diputado de la Duma estatal (cámara baja) Leonid Slutskiy.
En ningún otro país del Consejo de Europa se profana la memoria de los luchadores antifascistas, subrayó, citado por la Voz de Rusia.
Slutskiy expresó la esperanza de que las fuerzas sanas de Estonia no permitan la destrucción o el traslado del monumento a los libertadores de la ocupación fascista, durante la Segunda Guerra Mundial.
Si esa profanación se produce, advirtió, no excluyo que la Duma estatal congele sus relaciones interparlamentarias con Estonia, como ya ha prometido.
Rusia se propone llevar este asunto a instancias paneuropeas, y en las sesiones de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que comenzará en Estrasburgo el 22 de enero insistirá en la necesidad de actuar contra la decisión de Estonia.
Es muy posible que la próxima semana, durante la visita a Moscú del presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Rene van der Linden, líderes del legislativo ruso debatan con él esta problemática, indicaron las fuentes.
Fuera de las fronteras rusas, en el llamado espacio post soviético, también encontraron rechazo las leyes aprobadas por los diputados estonios.
El Comité Antifascista de Letonia y la Asociación de Combatientes de la Coalición Anti Hitler realizarán hoy una manifestación de protesta cerca de la embajada estonia en Riga.
La campaña de glorificación del nazismo que se lleva a cabo en la vecina república del Báltico no es sólo asunto interno de ese país, señala un documento distribuido por el Comité Antifascista letón.
Los incesantes intentos de liquidar el panteón de los soldados libertadores en Tinismiagi, la aprobación de leyes que crean base jurídica para demoler los monumentos a los luchadores anti hitlerianos son parte de una política gubernamental, advierte la declaración.
A la par de lo anterior, se pretende colocar monumentos que glorifican a los asesinos de la SS, concluye el manifiesto.
El parlamento estonio aprobó esta semana el proyecto de ley De la protección de los entierros militares, la cual se une al De la demolición de las edificaciones prohibidas.
Sobre esta base legal, se pretende trasladar a otro lugar los restos mortales de los soldados soviéticos que descansan en la fosa común cercana al monumento del Soldado Libertador, el que también quieren desmontar.
Ambos documentos fueron elaborados por iniciativa de las fracciones parlamentarias conservadoras Unión de la Patria, República, Partido Reformista y el Social-demócrata, que apoyan al primer ministro estonio, Andrés Ansip.
Ansip ha declarado públicamente que los restos de los soldados soviéticos se encuentran en un lugar absolutamente impropio y deben ser trasladados de allí.
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