Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.
[Traduction automatique: FR]
6 de junio de 2010
Comunist.md
Traducido del ruso por Josafat S. Comín
Estimados amigos,
Esta breve declaración está dedicada a la posición del Partido Comunista en relación a la resolución de la crisis política sistémica que vive Moldavia.
Primero. Nos satisface el hecho de que la Alianza renuncie a su planes de seguir gobernando indefinidamente Moldavia. Deja de existir la principal caricatura de nuestra vida política actual: Guimpu y sus ases en la manga. Por fin aparece ante la sociedad la esperanza de cambios, surge la posibilidad de utilizar su derecho democrático a elegir, su derecho a devolver a Moldavia a la vía del desarrollo estable y digno. Las masivas protestas del mes de mayo han demostrado a la Alianza el alcance de la creciente escalada de tensión interna y política, y la disposición de nuestro pueblo a defender sus intereses. Estas protestas han hecho que aquellos que estaban dispuestos a seguir gobernando Moldavia contra la Constitución y la ley, abriesen los ojos. Confiamos en que desde ayer este problema haya quedado resuelto. Es un mérito enorme de todos aquellos que han salido a las calles de las ciudades y pueblos moldavos sin temor a las represalias y a la represión. Y significa también que precisamente este camino democrático de la presión social sobre el gobierno, sigue siendo el más eficaz en las actuales condiciones de gobierno de alianzas como la que padecemos.
Segundo. Ayer el gobierno adoptó otra decisión: la de modificar la Constitución por la vía del referéndum. Una decisión que fue respaldada por el Consejo de Europa. En este sentido el Partido Comunista declara lo siguiente: La conservación de una república parlamentaria, y la elección del Presidente por el parlamento, siempre lo habíamos visto no solo como instrumento de estabilidad política interna, sino como un valor europeo, como una obligación nuestra para con nuestros socios europeos, avanzar en la dirección en la que avanzan la mayoría de las democracias europeas. Sí, la opinión de la sociedad moldava a este respecto puede ser otra, y como dicen las encuestas la mayoría de nuestros ciudadanos apuesta por la elección directa de presidente. Pero como es sabido, la mayoría de nuestra sociedad se muestra igual de categórica a favor del restablecimiento de la pena de muerte. Tanto en el primer caso como en el segundo, esta opinión de la mayoría se aceptaba como una realidad que exigía un esfuerzo complementario de explicación, para modificarla. Considerábamos que sólo la práctica democrática de años era capaz de superar esos conocidos dogmas sociales. Precisamente por ello, en el momento más álgido de la crisis política el Partido Comunista consideraba como más conveniente actuar en estricta correspondencia con las recomendaciones europeas, basándose en las normas europeas. Justamente en correspondencia con ellos, nuestro partido proponía un proyecto de modificación del artículo 78 de la Constitución, que solucionase cualesquiera situaciones de crisis que se pudiesen dar en el futuro.
Ayer fuimos testigos de cómo los representantes del Consejo de Europa renunciaban abiertamente a su propia postura. Clarificar los motivos de ese viraje, determinar las premisas de la renuncia de las estructuras europeas a sus propias recomendaciones, no es competencia del Partido Comunista. Lo importante es que ayer el Consejo de Europa liberó al Partido Comunista de mantener una de las teoría europeas más impopulares en la sociedad moldava, y les estamos agradecidos por ello. Si el Consejo de Europa considera posible no seguir en Moldavia los estándares europeos, significa que la democracia moldava en el futuro encontrará las salidas a las crisis, basándose en su propia experiencia y en la opinión del pueblo. Desde este momento el Partido Comunista declara abiertamente que respalda la postura que defiende la sociedad en la cuestión que concierne a la elección del jefe del estado. Es decir, abogamos por elecciones presidenciales directas.
Tercero. En las actuales circunstancias y conociendo de antemano la opinión del electorado moldavo en relación con la transición a unas elecciones directas del jefe del estado, el Partido Comunista propone no perder tiempo ni medios en la celebración de un referéndum para modificar el artículo 78 de la Constitución. En nombre de la pronta superación de la crisis política y del anuncio de la fecha de celebración de elecciones anticipadas, el Partido Comunista está dispuesto a respaldar con sus votos en el parlamento la iniciativa legislativa propuesta sobre la elección directa del jefe del estado. Sirva esto para lograr ese consenso que tanto anhela toda la sociedad moldava.
El Partido Comunista retira la convocatoria de movilizaciones previstas para las próximas semanas y espera una pronta respuesta sobre esta cuestión por parte de la Alianza. En cuanto al regreso del grupo parlamentario del PCRM a la cámara, esa decisión solo será tomada exclusivamente después de que el Partido Comunista obtenga una confirmación fiable que se va a disolver el parlamento y se va a anunciar la fecha de las elecciones legislativas.
4 de junio de 2010.
Fuente: http://comunist.md/ru/?p=702
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