LA MATANZA DE IQUIQUE, CHILE.

Nos complace extraordinariamente ofrecer a los lectores la primera colaboración en su sección que inauguramos del camarada Camponotus que se incorpora al equipo de Civilización Socialista.

Hace 103 años, en diciembre de 1907 se produjo la masacre de obreros de las minas de salitre en Iquique (Chile), uno de tantos crímenes que los ricos burgueses han perpetrado contra los trabajadores.

Escribió Noam Chomsky que se avergonzaba de no haber sabido nada sobre ésta cruel matanza hasta que "durante mi viaje a Chile, en octubre de 2006, tuve la oportunidad de visitar las minas salitreras. Quedé impactado al conocer la historia de ese horrible crimen, la peor matanza en la historia de los trabajadores de la que tengo conocimiento".

En 1907 la ciudad de Iquique se estremeció por la brutal acción del ejército chileno, dirigido por Roberto Silva Renard, a las órdenes del presidente Pedro Montt, cuando ordenó disparar contra mas de 10.000 obreros y sus familiares, que habían marchado a la ciudad de Iquique durante una huelga en reivindicación de mejoras laborales y salariales.

Las minas de salitre eran explotadas por compañias británicas y el presidente Montt supo por medio del consul inglés en Santiago, la preocupación del rey Eduardo VII ante la huelga que amenazaba los negocios de la oligarquía.

A los trabajadores les pagaban con vales que solo servian para cambiar por mercancias en las tiendas de las propias compañías. Ésto unido a las durísimas condiciones de explotación en el trabajo, hizo que se iniciara la huelga con una marcha de miles de trabajadores que tomaron la ciudad de Iquique.

Las autoridades decretaron el estado de sitio y la ciudad fue rodeada por el ejército para evitar la llegada de mas trabajadores Se calcula que en la plaza central y en la escuela Sta Mª de Iquique había concentrados mas de 10000 obreros, sus mujeres e hijos y fue alli donde fueron acribillados por las tropas. Algunas fuentes hablan de mas de 3.000 muertos
que fueron arrojados a fosas comunes.

Esta cruel acción del ejército chileno, al servicio de los amos británicos de las minas de salitre, fue popularizada por el grupo Quilapayún con su famosa cantata de Sta Mª de Iquique, sobre versos del poeta chileno Luis Advis Vitaglich:

"Señoras y señores
venimos a contar
aquello que la historia
no quiere recordar.
Pasó en el Norte Grande,
fue Iquique la ciudad.
Mil novecientos siete
marcó fatalidad.
Alli al pampino pobre
mataron por matar.

Con semejantes antecedentes del ejército chileno al servicio de la oligarquía y los intereses de burgueses extranjeros, no era de extrañar que en 1973 diera el criminal golpe de Estado contra el gobierno de la Unidad Popular, retornando a su tradición de masacres y crimenes contra el pueblo.

Que el heroismo de los que, luchando por una sociedad mas justa y equitativa , cayeron a manos de ejércitos cobardes al servicio de monopolios y oligarcas, nos sirva de experiencia para afrontar mejor preparados las futuras batallas por el Socialismo.