La Revolución libia pertenece a la época de hegemonía mundial del Marxismo-Leninismo

El presidente del Yemen socialista, Lenin y Mao y los niños yemenitas

Quien ha sido hasta hace poco jefe de la Escuela de Cuadros del Partido Comunista de Cuba "Ñico López" y sigue siendo eminente teórico Marxista Leninista Raúl Valdés Vivó dejó escrito en su magnífico libro sobre la Revolución etiopa ("Etiopía la Revolución desconocida", Editorial de Ciencias Sociales, La Habana,1977) que "la ideología marxista-leninista penetra hoy tan profundamente por todas partes, circula arriba y abajo en el planeta con tanta fuerza..".

Cuba

El prestigio inmenso de la Unión Soviética tras la segunda guerra mundial, el empuje mundial de poderosos Partidos Comunistas, las conquistas extraordinarias de la ciencia marxista leninista, el gigantesco sobresalto de la Revolución china, la luz que emanaba de lìderes proletarios como Stalin, Zdanov, Gottwald, Pasionaria, Ho Chi Minh, Mao, Zu En Lai, Dimitrov, Tito, Bagdache, Salman Yusuf, Kim Il Sung en los años 40 y 50 y de Fidel, Ché, Le Duan, Brezhnev, Jagan, Neto, Neruda, Cabral, Mondlane, Habache, Honecker y otros en los 60 y 70 hicieron que los más importantes cambios políticos y fenómenos sociales entre 1945 y 1991 estuviesen atravesados de alguna u otra manera, incluso contra la voluntad de sus principales actores, por el Marxismo Leninismo. Las revoluciones anticolonialistas de África, Asia, Oceanía y el Caribe lo estuvieron. También los movimientos militares que las impulsaron, las corrientes nacionalistas y hasta religiosas, los nuevos fenómenos culturales, los estudiantes y los sindicatos y tantos mas. La Revolución libia de 1969 es hija directa de la nasserista de 1952 pero al acercarse Nasser a la URSS, los movimientos nacionalistas árabes lo hicieron también: en Argelia, Libia, Egipto, Lìbano, Palestina, Yemen, Siria, Irak, Omán. Movimientos con una fuerte base religiosa se interesaban crecientemente en observar cómo el socialismo real en tierra musulmana resolvía graves problemas sociales como el atraso y subdesarrollo, la democracia, la independencia nacional, el impulso a la ciencia, la distribución de las riquezas, la condición femenina, la modernización urbana y otros. En el principal país musulmán, Indonesia, crecía un enorme Partido Comunista; el impulso de la unidad africana, N'Krumah, se orientaba al marxismo; las luchas anticolonialistas (Angola, Mozambique, Namibia, Guyana, Timor Este, Guinea Bissau, Eritrea...) se inspiraban en el Marxismo Leninismo; los No Alineados no le hacían ascos al Marxismo Leninismo y otros ejemplos.

Los tres grandes y las masas etíopes

Libia es un ejemplo mas de esta tendencia hasta el punto de que el brillante analista Mohammed Hassan observa que partes del Libro Verde se basan en el ML. Es un tema de estudio y no exento de controversia. En todo caso el imperialismo está empeñado en liquidar estos modelos revolucionarios hijos de una época que aborrecen y que quisieran olvidar para siempre. Sin embargo, por mas misiles Tomahawk, bombas de racimo y fósforo blanco que lancen, el ML sigue siendo faro de liberación en todas partes: desde La Habana a Pyongiang, de Managua a Ciudad del Cabo, de Ho Chi Minh Ville a Katmandú, de Chongqing a Trivandrum, de La Paz a Volvogrado, de Damasco a Bruselas. Venceremos!

Marx en China