Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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2 de julio de 2012

Adelante la resistencia de los pueblos de México, Chile, Honduras, Paraguay, Colombia contra sus respectivos regímenes reaccionarios pro imperialistas





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7 Comments:

Anonymous Hernan said...

Miren esto: Las fuerzas armadas y la policía paraguayas manifestaron su descontento con el contubernio partidocrático, y apoyan a Lugo:
http://elblogdelfusilado.blogspot.com.ar/2012/07/epa-fuerzas-armadas-y-de-seguridad.html

2:21 a. m.  
Blogger Blogchevique said...

Gracias por la nota. Parece que la cúpula militar defendía a Lugo lo que es sin duda, un mérito de este ex presidente, ya que su origen es de lo mas gorila. Al parecer, los fascistas en el poder ya han destituido a esos jefes policiales y militares.Sería maravilloso un levantamiento policial y militar apoyado por el pueblo para liquidar a los fascistas aunque fuese para poner a ese flojo de Lugo

3:55 a. m.  
Anonymous Hernan said...

Exactamente. Y hay antecedentes que lo hacen plausible (2010, el ejército ecuatoriano rescata a Correa; 2002, el ejército venezolano rescata a Chávez; 2010, el ejército boliviano se declara socialista y antiimperialista, recuperando la herencia socialista de Villarroel, Busch y Toro, a quienes hoy reivindica Morales). En el Paraguay mismo hay antecedentes. En 1936, la Revolución de Febrero dirigida por el Cnel. Rafael Franco, veterano de la guerra del Chaco (al igual que sus contrapartes bolivianos recién mencionados), derroca al inmundo, oligárquico, aristocrático y decadente Partido Liberal (que llevaba 30 años de poder ininterrumpido), e inicia una etapa de reformas sociales y reparto de la tierra que acaba abruptamente cuando los liberales le hacen un golpe de estado (el golpismo liberal viene de lejos, como se ve). Los liberales colocan en el poder al General Estigarribia, excomandante supremo de la tropas paraguayas en el Chaco, quien traiciona a los liberales, al continuar en parte la política reformista del Cnel. Franco. Estigarribia muere en un accidente (?) de avión, y lo reemplaza su Ministro de Guerra, el General Morínigo, quien se proclama "Nacionalista Revolucionario", reforma la Constitución, y sienta las bases de un estado intervencionista en lo económico y lo social, creando entre otras cosas el Instituto de Previsión Social y la Flota Mercante del Estado (Paraguay no tenía flota mercante porque esta había sido destruida por la oligarquía argentina y el imperialismo brasileño al terminar la Guerra de la Triple Alianza), rescatando el legado de la Revolución de Febrero, sin ser febrerista, con un gabinete de unidad nacional y preponderancia colorada (en la época en que el coloradismo era todavía un partido patriota y a favor de los pobres). Nuevamente los Liberales (aliados esta vez con los febreristas y los comunistas, perjudicados por la represión gubernamental) intentan hacer un golpe de estado, y se desata una guerra civil que terminan ganando los colorados. El gobierno de Morínigo, debilitado, cae, y lo reemplazan sucesivos gobiernos colorados, de los cuales el más fructífero fue el breve interregno del intelectual colorado progresista Natalicio González, quien también realiza una política de reparto de la tierra. Finalmente, un sector, autodenominado "democrático", dentro del propio partido colorado conspira contra Natalicio y lo tumba. Este derrotero histórico termina con el ascenso de Stroessner al poder, y la transmutación del partido Colorado en una mafia caciquista y oligárquica, que es lo que es hoy.
El heroico pueblo paraguayo y sus fuerzas armadas hoy leales, deben rescatar este legado reformista, y barrer con la partidocracia mafiosa y reaccionaria que se ha encaramado en el poder para resistir al cambio como lo ha hecho siempre.

11:32 p. m.  
Blogger Blogchevique said...

Maravilloso tu conocimiento preciso de estos antecedentes para nosotros desconocidos. Estamos seguros que los lectores aprecian mucho esta nota para ubicarse en el análisis concreto del Paraguay. Nosotros la agradecemos de verdad mucho. Esperemos que se estén moviendo cosas en ese querido país en ese sentido

2:49 a. m.  
Anonymous Enmerkar said...

Agradezco mucho el análisis de Hernán, tan clarificador, puesto que de Paraguay por lo general se sabe poco y nada. Fue sumido en el más pálido aislamiento por la dictadura de Stroessner, y Lugo fundó por primera vez, en pleno Siglo XXI, una agencia de noticias estatal y una televisión pública que comunicaron al país con el resto del mundo.

Quisiera que los camaradas de CS realicen una recopilación con todos estos logros, que incluyen la atención médica gratuita en todo el Paraguay, el almuerzo en las escuelas y también el cese de la persecución contra el Partido Comunista Paraguayo, legalizado este año. Asimismo, el líder histórico de los comunistas paraguayos Ananías Maidana fue condecorado con la Orden del Mérito, la máxima condecoración del país en 2010.

Les dejo acá material. Pueden armar con él una buena entrada también (los datos aportados por Hernán son también dignos de una entrada):

http://www.youtube.com/watch?v=rsrOaY1pxaQ

http://www.youtube.com/watch?v=zwpRxmyKEpM&feature=related

Quiero mencionar el nombre que Don Ananías dice al final de su discurso en el segundo video. Menciona al Doctor Francia, primer presidente del Paraguay, cuyo gobierno sentó las bases de la Independencia Nacional, estableció un gobierno revolucionario y un sistema nacional de tierras llamado "Estancias de la Patria". Es su figura la de la última imagen que colocaron uds. en el artículo. Ananías llama a seguir el ejemplo del gobierno del Dr. Francia que fue el momento más feliz del pueblo paraguayo, él mismo lo dice.

Respecto al Doctor Francia, contra quien la historia oficial liberal vomita las peores falsificaciones, quiero dejarles este texto de una conferencia de Georges Fournial sobre el primer presidente del Paraguay:

http://ea.com.py/una-conferencia-del-frances-fournial-sobre-rodriguez-de-francia/

Estoy seguro que todo este material será tenido en cuenta.

Saludos socialistas.

7:03 p. m.  
Blogger Blogchevique said...

Tomamos en cuenta tu sugerencia camarada Enmerkar y nuevamente agradecemos la contribución del compañero Hernan

8:31 p. m.  
Anonymous Hernan said...

Así es, Enmerkar. La historia oficial liberal (o sea mitrista y oligarca), ensució siempre al Dr. Francia y a Francisco Solano López, minimizando sus aspectos nacionalistas progresivos, y señalándolos como íconos de la "barbarie", "el atraso", "el atavismo", mientras que los invasores representarían "el progreso", "la modernidad", "los grandes principios del librecambio", como dijera Mitre en un discurso al finalizar la guerra. Esto hizo que algunos intelectuales marxistas, imbuídos de ideas evolucionistas, iluministas y eurocéntricas, adhirieran a las tesis de la historia oficial (en lo que se conoce como "mitro-marxismo"), caracterizando erróneamente como "bárbaro" y "feudal" a un régimen que en verdad era nacionalista e industrialista. La historia oficial dibujó al Mcal. López como un loco, un tirano megalómano con ansias expansionistas, justificando así la guerra desatada por Mitre. Lo cierto es que López invadió la ciudad de Corrientes, pero no porque fuera expansionista, sino como paso necesario para llegar al Uruguay y ayudar a sus aliados, los blancos, equivalentes de los federales argentinos, que habían sido desplazados del gobierno por los colorados del Gral. Venancio Flores, equivalentes de los unitarios argentinos y expresión de la oligarquía portuaria montevideana como los unitarios lo eran de la oligarquía porteña. La guerra toma así un carácter de guerra civil latinoamericana, en donde lo que hay no son países en disputa, sino bandos en disputa que trascienden las fronteras de cada país (los lopiztas paraguayos, los federales argentinos y los blancos uruguayos, versus los legionarios paraguayos, los unitarios argentinos y los colorados uruguayos). Esta lectura de la historia fue inaugurada por los escritores federales argentinos (José Hernández, Guido y Spano), los caudillos federales en lucha contra Mitre (Felipe Varela), y un unitario arrepentido que en sus últimos años escribió lúcidos libros de denuncia contra Mitre (Juan Bautista Alberdi). Esta línea fue continuada en el siglo XX por los primeros historiadores revisionistas provenientes del nacionalismo tanto en Argentina como en Paraguay y Uruguay. A partir de los años '70 esta interpretación ganaría terreno dentro de la izquierda (antes de eso, la izquierda seguía defendiendo la interpretación mitrista liberal sobre esa guerra, desde José Ingenieros y Juan B. Justo, hasta Aníbal Ponce e incluso Pablo Neruda). Los primeros marxistas en defender la tesis latinoamericana fueron los intelectuales de la Izquierda Nacional como Aurelio Narvaja, Enrique Rivera, Jorge Abelardo Ramos, en Argentina, y Vivián Trías y Alberto Methol Ferré en Uruguay. De todos modos esa visión nunca fue hegemónica, ni siquiera hoy, pese a ser la visión que defiende el gobierno argentino, porque en los claustros universitarios y en la gran prensa sigue enquistada la intelligentzia iluminista y oligárquica, representada por Romero (padre e hijo) y sus discípulos.
En Paraguay el primero que reivindicó a Francia y a los López fue el Cnel. Franco durante la Revolución Febrerista. Antes de eso, en Paraguay Solano López también estaba demonizado, porque los invasores porteños, montevideanos y brasileros habían impuesto la ley del vencedor y habían manipulado la política y la ideología paraguaya a su antojo. Hoy Francia y Francisco Solano López son íconos nacionales para todos los paraguayos, incluso para los hipócritas liberales, pero esta reivindicación tiene sus raíces en el renacimiento nacional que surgió como reacción al régimen oligárquico luego de la Guerra del Chaco.

Por último les recomiendo este excelente libro de Ernesto J. Tenenbaum que recorre minuciosamente la historia de todos los movimientos populares latinoamericanos, y en donde por supuesto se habla de este tema de Paraguay (y hasta tiene un capítulo dedicado al PPP de Guyana):
http://www.copppal.org.ar/sites/default/files/Libro%207%20-%20Tenenbaum.doc

3:19 p. m.  

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