Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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3 de marzo de 2014

Declaración de la Unión de Comunistas de Ucrania y otros Partidos Comunistas sobre la insurrección neonazi en Ucrania

Declaración de los Partidos Comunistas y Obreros - Ucrania

“El peligro del fascismo y la organización de lucha contra él”

La crisis política en Ucrania ha pasado a la fase de la confrontación directa violenta y del golpe de Estado. Existe el peligro real de su solución a favor de las fuerzas más reaccionarias del nacionalismo burgués, descaradamente pro-fascistas.

La crisis actual en Ucrania es una manifestación de la lucha intestina más encarnizada dentro de la clase burgués dominante, el ataque de un sector del gran capital financiero-industrial de Ucrania que asecha al poder y al repartimiento de la propiedad, contra el grupo de los capitales formado alrededor del poder. En esta lucha, en una u otra medida, se implican los intereses del capital tanto occidental como ruso. No cabe duda que los líderes del imperialismo mundial, ante todo, los EEUU y la UE (dentro de esta, Alemania en el primer lugar), así como Rusia, tratan de gerenciar la situación formada por la crisis, cada uno en sus propios intereses. Tiene lugar la intromisión sin parangón de los EEUU y la UE en los asuntos interiores de Ucrania, tanto financiando a los así llamados oposicionistas como provocando y ayudando en organizar el mismo golpe de Estado, y también por la presión política y económica hasta el señalamiento descarado del compuesto personal del gobierno de Ucrania y de la candidatura del próximo presidente.
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El neonazi Arseni Latseniuk en la mitad saludando como lo que es. Este es el flamante primer ministro de Ucrania a las órdenes de la CIA y la Unión Europea. El capitalismo en su fase imperialista muestra su rostro mas reaccionario. Europa camina a una nueva guerra global si los pueblos no le cortan el paso al fascismo

Sin lugar a dudas, esta política es la continuación de las agresiones imperialistas impunes contra Yugoslavia, Iraq y Libia, de la intervención en curso contra Siria y otros países árabes y africanos, los bloqueos y amenazas contra Cuba, Venezuela, RPD de Corea, etc. Hasta los detalles, reproduce el modelo imperialista del golpe “suave” ya aplicado en Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Haití, Honduras, Paraguay y otros países. Esta política es una manifestación del fascismo según la definición del Comintern, porque expresa los intereses de los elementos más reaccionarias, más chauvinistas, más imperialistas del capital financiero, y se ejerce con los métodos de la dictadura directa que arroja al lado todas las normas democráticas.

A la par con esta intromisión exterior, hace falta ver claramente que la gobernación política del clán de la gran burguesía, lidereado por el “Partido de las Regiones” con el Presidente Yanukovich a su cabeza, ha continuado y acentuado la política saqueadora de sus antecesores desde Kravchuk pasando por Kuchma hasta Yúschenko. Esta política ha llevado al empeoramiento de la situación social de la clase obrera y de todos los trabajadores, así como al desenfreno monstruoso de la corrupción, lo que permitió a los “oposicionistas” reavivir los elementos y ánimos más oscuros y reaccionarios, hasta los nazifascistas, todavía presentes en un sector considerable de la sociedad, para usarlos en su lucha violenta por el poder contra sus concurrentes.

Objetivamente, la lucha entre los capitalistas por el poder, como cualquiera crisis, tiende a debilitar la clase gobernante y crear las premisas para el eventual fortalecimiento de la política obrera, política propia de los trabajadores. No ha pasado así en Ucrania. Su clase obrera ha llegado a la crisis, siendo ideológicamente desarmada y desorientada, así como fragmentada en el plano de su organización, y resultó siendo un rehén de la política de la clase que la explota.

Los traidores Gorbachov y el secretario de la RSS Kravchuk, ambos traidores, restauradores del capitalismo y desmembradores de la Unión Soviética

Consideramos del deber reconocer nuestra parte de la responsabilidad por la debilidad del movimiento comunista y obrero en Ucrania. Digamos claramente: por nuestra firme convicción, una de las causas principales de ese mal estado del movimiento obrero, tanto en Ucrania, como en Rusia y en la mayoría de los países occidentales, es la desviación muy fuerte del oportunismo de derecha en el movimiento comunista, la política de la colaboración de hecho con las clases burgueses gobernantes que ha sido promovida ya hace decenios por muchos grandes partidos de euroizquerda o próximos de ella por su estrategia y táctica.

Así como el oportunismo de Gorbachev rindió y entregó el socialismo al capitalismo, hoy día los seguidores de la causa de Gorbachev entregan las posiciones ante el fascismo en ofensiva. Desorganizan a los trabajadores, manteniéndolos en el marco de las ilusiones parlamentaristas y esperanzas de las elecciones “honestas”, la creación de distintos variantes de los gobiernos de centroizquierda y supuestas alianzas progresistas entre los Estados burgueses.

Estas ilusiones y este engaño de los trabajadores deben ser arrojados sin vacilación.

Trabajadores comunistas ucranianos defienden al Padre y Líder de la Revolución socialista mundial en Zaporiyhia

La clase obrera, todos los trabajadores deben tener su propia política de clase contra todas las variedades y clanes del capitalismo, por su propio poder, el poder del pueblo trabajador. Los frentes obreros de clase y los destacamentos proletarios pueden y deben hacerse los centros de la lucha antifascista de todas las personas y fuerzas progresistas en el mundo, porque sin lucha contra el imperialismo y contra su sostén en el movimiento obrero, el oportunismo, la pretendida lucha contra el fascismo sería sólo una frase hueca y falsa.

Los comunistas y los trabajadores de todos los países deben ser los primeros que se movilicen en las filas de la resistencia ante el fascismo que asecha en Ucrania, en Siria, en Venezuela, en los países de la UE, en los EEUU, y por doquier en el mundo.

¡Proletarios de todos los países, uníos!