Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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4 de mayo de 2014

En el socialismo la Casa de los Sindicatos es expresión del poder obrero, bajo el capitalismo es su tumba

People watch as firefighters work at the burned Trade Union building late on May 2, 2014 in Odessa. (AFP Photo)
Bellísima construcción de estilo soviético que era la Casa de los Sindicatos Soviéticos de la ciudad de Odessa.

En el socialismo era la sede del poder obrero, de la capacidad proletaria de dirigir y administrar las fuerzas productivas de propiedad social. De aportar a la construcción del bien común y de recibir de la sociedad socialista próspera y humana salud, vivienda, empleo, descanso, alimento y belleza. Era la hermosura sin par de una clase emergente en el poder por primera vez. La única clase llamada a construir una sociedad sin clases, de hermanos, democrática, pacífica y humana. 

Bajo el siniestro capitalismo mafioso instaurado tras la contrarrevolución de 1991, la Casa de los Sindicatos es escenario trágico de muerte horrible de los proletarios soviéticos en lucha por la vida y la democracia. Expresión espantosa de que la clase obrera ha sido reducida al nivel de bestias de carga, de servidores de los mafiosos oligarcas que han robado la propiedad social construida en 75 años de victorias marxistas leninistas. Clase oprimida, degradada, explotada, reprimida y finalmente quemada viva por los sucios esbirros enviados por el vicepresidente norteamericano Joe Biden que es el verdadero amo de la junta de Kiev que lanza su horda nazi contra los obreros, los mineros, los sindicatos, los jóvenes, los soldados patriotas, las minorías nacionales... Tenemos mucha confianza en la clase obrera de Odessa, ucraniana y rusa, educada en el marxismo-leninismo por Lenin, Stalin y el Partido bolchevique que fue capaz de grandes victorias y que se levanta de sus cenizas.
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Reunión de los obreros en el poder en la Casa de los Sindicatos de Moscú en abril de 1984. 
Obreros quemados por los nazis al servicio del imperialismo en la Casa de los Sindicatos de Odessa en 2014. Esto es lo que tiene que ofrecer el capitalismo a la clase obrera soviética.
Los obreros soviéticos un uno de mayo en el socialismo, firmes, fuertes y orgullosos
Los obreros bajo el capitalismo y el fascismo: masacre, opresión, miseria y guerra. O la clase obrera ucraniana restaura la dictadura proletaria férrea e inflexible y la unión de pueblos hermanos o muere!

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