Los fascistas georgianos responsabilizan a Stalin

El diablo es Stalin para los zaristas, los feudales, los fanáticos, los fascistas y los imbéciles

Ahora resulta que el culpable es Stalin

La guerra de los monumentos

Georgia, quien después de un año de los sucesos de agosto con la invasión de sus tropas en Osetia del sur, continúa considerándose la víctima y acusando a Rusia de ocupación, parece haber encontrado un nuevo chivo expiatorio. Como ya informó “ Pravda “, el único monumento existente en el mundo dedicado a Joseph Stalin, en su patria, en la ciudad georgiana de Gori, ha visto como cerraban el acceso al mismo, rodeando la estatua con una especie de simbólico muro de Berlín, en el marco de las actividades dedicadas a la memoria de los acontecimientos acaecidos en el Cáucaso en agosto del 2008.

La construcción, de una longitud de 150 metros, con pintadas de artistas georgianos, se diferencia del original únicamente en el material de construcción: en lugar de hormigón se han utilizado paneles de pladur. En la valla se han colgado fotografías de un metro de altura que recogen imágenes de la guerra del año pasado.

Los organizadores de esta iniciativa (organizaciones no gubernamentales) están profundamente convencidos de que el monumento a Stalin debe ser retirado de la plaza central de Gori en la que el agosto pasado se supone murieron varias personas, entre las que se encontraba un periodista de Holanda. En su lugar se pretende erigir un memorial “en homenaje a los caídos por la ocupación rusa “.

Sin embargo, cualquier persona con un mínimo de sentido común, entenderá, que no cabe ninguna relación entre la estatua del “líder de los pueblos” en Gori, a la que por cierto cada año acuden miles de turistas únicamente para ver el famoso monumento a Stalin y visitar su casa museo, y la “agresión rusa” contra Georgia.

Cabe deducir de todo esto que la supuesta agresión no deja de ser una simple excusa. La idea de la retirada monumento a Stalin en su patria es algo que ya rondaba por la cabeza del gobierno georgiano desde hace tiempo. El 24 de setiembre de 2008, en una sesión del comité para temas de cultura del parlamento georgiano, se adoptó la decisión de inaugurar en Gori un museo de la ocupación rusa ( el museo de la ocupación soviética en Tiblisi por lo visto no es suficiente), que se planeaba levantar en el lugar de la casa museo de Stalin, llevando allí la estatua del “líder de los pueblos” en calidad de principal atractivo.

Según el gobierno georgiano, en un país que se considera símbolo de la libertad, no se puede permitir, que en el centro de la ciudad exista un monumento al “fundador del estado soviético y verdugo de millones de personas”, por mucho que fuese georgiano.

De momento las declaraciones y propuestas para la retirada del monumento no han ido más allá, pero la tendencia hace tiempo que está fijada.

Elena Morozova Pravda. 14.08.09

Traducción Josafat S. Comín