Deseamos un gobierno uruguayo antiimperialista y progresista.

El prócer Artigas y la bandera roja en la ciudad de Maldonado, Uruguay

ASUMIÓ MUJICA EN URUGUAY

Después de muchas décadas en que el Uruguay estuvo gobernado por dos partidos de derecha: el oligarca y antipopular Partido Nacional, y el pro yanqui Partido Colorado que formó parte de la dirección de la dictadura cívico-militar del ´73; en el año 2004 por fin la izquierda logró ganar las elecciones.
Ya ese año la mayoría quería un cambio profundo. Algunos buscaban un gobierno progresista, y muchos esperanzados iban más allá deseando un gobierno que conduzca al pueblo a la liberación y la revolución socialista. Así fue que, con muchísimas expectativas, el Frente Amplio ganó en aquel entonces con el 50,45% de los votos, con Tabaré Vázquez.
¿Pero cumplió ese gobierno con el sector popular que lo votó? A la vez que se realizaban aquellas elecciones, también se plebiscitaba la privatización del agua: el no a la privatización ganó con un 64,58%. Quedaba clarísimo el deseo de la gente. Ni bien asumió, Tabaré intentó una reunión con los partidos opositores para “interpretar” la votación por el agua. Decía que la gente no quería la privatización de agua pero tal vez sí darla en concesión por unos 20 o 30 años. Esto demostró que ese gobierno no iba a cumplir con las expectativas. Luego no fue de extrañar el sometimiento al FMI y al Banco Mundial, y que la deuda externa uruguaya llegara a 29.000 millones de dólares en 2009.
José Mujica fue Ministro de Hacienda de ese gobierno. Aunque, a diferencia de Tabaré, Mujica fue en los ´70 un revolucionario Tupamaro muy respetado por nosotros, hoy no es lo que era antes.
Un mes antes de las elecciones de 2004, un periodista le hizo la pregunta que todo el pueblo quería escuchar: “¿Qué tipo de socialismo busca usted?” A lo que Mujica contestó:”¿de qué socialismo me hablás? Yo quiero un capitalismo como la gente”. Pese a estas advertencias, el pueblo uruguayo cuatro días antes de las elecciones ya estaba en las calles con banderas rojas y del FA, festejando por adelantado. Era un espectáculo increíble y hermoso, lo mismo que en la noche del festejo de la victoria.
Mujica asume a la presidencia con el 51,2% de los votos. Ojalá aquel pueblo tan deseoso de progresismo y socialismo despierte el corazón en coma de este ex guerrillero. Ojalá Mujica se mire esos seis balazos que lleva en el cuerpo y recuerde por qué luchaba y con qué firmeza lo hacía cuando soportó aquello heroicamente. Ojalá. El tupa del pasado y nuestros hermanos uruguayos se lo merecen.

Comentario del Partido de la Liberación (PL) de Argentina