El socialismo real europeo protegió a los pueblos pequeños y minorías nacionales
Tras la Segunda Guerra Mundial las minorías son objeto de protección de los regímenes de democracia popular: la República Democrática Alemana (RDA) concede amplios derechos a la minoría soraba, la República Popular de Rumanía abre escuelas de lengua tártara y crea un alfabeto especial de tártaro, crea la Región Autónoma Húngara de Székler, la Universidad Húngara Bolyai en Clúj y se abren canales en húngaro en Radio Bucarest; la República Popular de Bulgaria protege a la minoría gitana hasta el punto de que en 1989 el 83% de los gitanos trabajaba; en la República Socialista Federativa de Yugoslavia los pueblos pequeños son objeto de especial protección: son reconocidas las minorías rumana, húngara, croata y eslovaca en la región serbia de Voivodina, la nacionalidad Musulmana (con "m" mayúscula) en Bosnia-Herzegovina, los italianos en Trieste, los turcos en Macedonia y Serbia. En las ciudades kosovares de Prizren y Pristina se realizaron los primeros programas radiotelevisivos en lengua romaní de los gitanos. La República Socialista de Checoslovaquia abolió en 1950 la ley contra los "gitanos vagagundos" y emprendió amplias campañas de alfabetización de esta población. La República Popular de Polonia prohibía en el artículo 82 de su Constitución de 1952 el odio por motivo de diferencia de nación, raza o confesión. Las minorías de los pueblos soviéticos, alemanes, etc gozaban de derechos. La minoría griega y macedonia estaba reconocida.
Sin embargo al morir Stalin quién apoyaba a los húngaros de Rumanía, el Partido Comunista rumano asume una equivocada orientación nacionalista rumana y comienza a discriminarlos. En los años 80 el presidente búlgaro Zivkov presiona a la minoría turca y nos gustaría conocer sus razones.
Al caer el socialismo las minorías vuelven a ser objeto de la discriminación propia de los regímenes feudales y capitalistas: los gitanos son expulsados masivamente de la vida social, en 1994 la burguesía checa priva de su nacionalidad a 75 mil gitanos, los serbios son oprimidos en Croacia y en Kosovo, las minorías nacionales son masacradas por los terroristas albaneses, los judíos son objeto de persecución en Polonia y Alemania, en Moldavia los fascista en el poder persiguen a los gagauzos, la Polonia burguesa maltrata a la minoría rusa, los estados bálticos fascistas oprimen a las minorías rusa y polaca y así sin fin.
Etiquetas: Socialismo europeo
4 Comments:
Los paises del Pacto de Varsovia siempre trabajaron por el bien común, fueron un muro de contención anfifascista y protegieron la paz y la estabilidad mundiales.
Su paso por la historia no quedará en vano y son y serán un referente para los presentes y futuros combatientes de la causa proletaria.
El Socialismo es una lucha que se ejerce desde la necesidad de condiciones de la población. Por eso, es una lucha que se está ejerciendo con más fuerza en América Latina, África o Asia, y en cambio, no tiene ese grado de conflicto en Europa.
De la misma manera, las luchas nacionales son unas luchas que se producen desde la necesidad, desde la existencia de un conflicto nacional. Y la concepción de un ordenamiento de las naciones será más claro allá donde se ha sufrido este conflicto que no donde no se ha producido. Y cada vez estoy más convencido que las nacionalidades que no han tenido ese conflicto, como pueden ser los españoles, no ven nada claro los problemas nacionales, y sus soluciones van encaminadas a sociedades que vivan en otro planeta, pero no desde luego en el planeta Tierra. Es como si un burgués filántropo, que en su vida ha visto ni a un obrero ni una fábrica, se pone a hablar de Socialismo: puede tener muy buenas intenciones, pero estaría alejado de la realidad. QUIEN SE HA SENTIDO EXTRANJERO EN SU PROPIO PAÍS (occitanos, catalanes, sardos, corsos, etc) VERÁ LAS COSAS MÁS CLARAS que quien no entiende ni siquiera esa situación.
En el tema nacional hay que tener claros los conceptos de TERRITORIO y UNICIDAD. Una nacionalidad ha de tener su propio territorio y de ser única en él. El Socialismo es una lucha de las mayorías, no de las minorías, y tiende a la cohesión y homogeneización, no a la dispersión y descohesión. Las minorías son un concepto que cambia con la escala, y si por ejemplo los daneses son una minoría a escala europea, a escala de Dinamarca son mayoritarios, o más aún, únicos, y así han de ser todas las nacionalidades.
Todas esas "minorías" sin base territorial han de desaparecer e integrarse en la sociedad socialista, como por ejemplo los gitanos. Al Socialismo se llega con la lucha de clases, y las castas son un concepto asociado al de clase que también ha de ser barrido. Los judíos o musulmanes no son ninguna nacionalidad, de la misma manera que Alemania no tiene dos "nacionalidades", la católica y la protestante. Otra cosa es que en Europa haya un núcleo territorial, histórico y prácticamente único de musulmanes que quiera organizarse como Província autónoma o República. Y los húngaros, por ejemplo, son una cuestión diferente según la situación: en algunas regiones de Rumanía, donde tienen un territorio histórico definido, han de tender a la unicidad allí y a la propia organización política; en cambio, si hay un grupo de húngaros emigrados recientemente a una ciudad o región de otra nacionalidad, han de desaparecer como tales: los húngaros que haya en Praga o Nueva York han de hablar checo o inglés e integrarse en esa sociedad, y punto, sin ninguna cuestión político-nacional. Pero los húngaros de Transilvania son una cuestión política que ha de tender a la propia organización y a la unicidad húngara en su propio territorio.
Hubo muchas lagunas en la organización nacional de la Europa socialista. Hemos de tomar la cuestión nacional de manera científica, sin buenismos, pensando en el Socialismo como la mejor de nuestras herramientas, no como un jarabe milagroso. El multiculturalismo y multietnicismo en un mismo territorio es nocivo para esa sociedad tanto en el capitalismo como en el Socialismo. El capitalismo lo potencia, ya que así descohesiona más esa sociedad y puede ejercer mejor su dominio; el Socialismo se lo encontrarà y tendrá que solucionar ese problema y cohesionar la sociedad, sin dormirse en los laureles ni pensar que las leyes de comportamiento social han sido abolidas por el hecho de haber Socialismo. Pensar así es como pensar que con el Socialismo han sido abolidas las leyes físicas y ya nos podemos tirar desde un quinto piso que como hay Socialismo no nos pasará nada.
De buenas intenciones estan repletos los fracasos y de bien intencionados los cementerios.
josep76
Artículo muy oportuno para los tiempos que corren. La igualdad nacional, sin ser perfecta (la desaparición de Yugoslavia tuvo mucho que ver con las diferencias nacionales latentes y con las desigualdades entre las regiones ricas y pobres, debidamente manipuladas por el imperialismo) fue uno de los mayores éxitos de los antiguos países del bloque soviético y es algo que debemos reivindicar frente a la criminal política del imperialismo, la OTAN y la burguesía.
Muy interesante exposición de Josep. Y el ejemplo de la supresión de la gravedad gracias al Socialismo me parece, además de eficaz, graciosísimo.
Leo.
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