Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

[Automatic translation: EN]
[Traduction automatique: FR]

5 de agosto de 2015

'Con el comunismo se vivía mejor': el 66% de los rumanos votaría al dictador Ceausescu

El 66 por ciento de los rumanos votaría al dictador comunista Nicolae Ceausescu (1918-1989) si se presentara a las próximas elecciones presidenciales de noviembre, según una encuesta publicada hoy.
El "Genio de los Cárpatos", como se hacía llamar Ceausescu, se situaría por delante del actual primer ministro socialdemócrata Victor Ponta (31 por ciento) y el jefe del Estado, Traian Basescu (10 por ciento), según el estudio del privado Instituto Rumano de Evaluación y Estrategia (IRES).

"Se vivía mejor en el comunismo"

El sondeo destaca que un 69 por ciento de los ciudadanos considera que se vivía mejor durante el comunismo, al mismo tiempo que un 35 por ciento asegura que su situación sería mejor si no hubiera caído el Telón de Acero en 1989.
Además, los encuestados respondieron que sobre todo echan en falta el empleo (23 por ciento) y el "vivir bien" (14 por ciento), en comparación con la época comunista.
El barómetro ciudadano señala también que un 73 por ciento de los ciudadanos cree que Rumanía va por mal camino frente a un 23 por ciento que piensa lo contrario.
Una encuesta similar elaborada en 2010 indicaba entonces que el 41 por ciento de los rumanos hubiera votado a Ceausescu como presidente.
El sondeo se llevó a cabo entre el 3 y 6 de abril y se entrevistaron a 1.349 ciudadanos personalmente en su domicilio, con un margen de error del 3 por ciento.
Ceausescu murió fusilado en diciembre de 1989 y su régimen era considerado uno de los más represivos y duros del antiguo bloque comunista.
Rumanía, el segundo país más pobre de la Unión Europea (UE) después de Bulgaria y uno de los más golpeados por la crisis, alcanzó en julio pasado un nuevo acuerdo con el FMI, el tercero desde 2009, por un crédito de 4.000 millones de euros. En los últimos cuatro añosel país ha sufrido la aplicación de un plan de ajuste con recortes en el gasto público, subida de impuestos y bajadas de salarios públicos y pensiones, lo que ha causado un gran malestar social.

Nota:el cretino lenguaje burgués imperialista de este artículo no es nuestro sino del reaccionario diario El Mundo. Pero simple para constatar el rotundo fracaso social que es el capitalismo restaurado criminalmente en este país y en el resto. Las generaciones que han podido vivir en los dos modos de producción han sacado una conclusión clara: EL SOCIALISMO ES MEJOR.

Etiquetas:

26 de julio de 2015

No hay ninguna encuesta en los ex países socialistas que exprese rechazo de la población al socialismo sino exactamente lo contrario

Hace tiempo que observamos que todas las encuestas sociológicas revelan el apoyo, nostalgia, simpatía, adhesión, cariño y otras actitudes positivas de la población del antiguo campo socialista europeo y euro-asiático liderado por la inmortal URSS al socialismo. El socialismo vive en el corazón de las masas que pudieron vivir en carne propia la comparación de ambos sistemas. El problemas es que los trabajadores y los comunistas recuperen el poder, derriben el poder burgués neocolonial, castiguen a los mafiosos, corruptos y fascistas y retomen la construcción socialista. Para evitarlo está la OTAN, Gladio, Interpol, el Comando Central del Ejercito gringo, su despliegue de bases militares, su despliegue nuclear, sus bandas terroristas incluyendo "estado islámico", régimen criminal de Poroshenko, etc

Publicamos una interesante nota firmada por "Andresuru" que hemos tomado del Foro Comunista sobre la unanimidad de las encuestas


Estuve recolectando datos y por ahora me va quedando algo asi (le faltaria alguna cosa):

LA NOSTALGIA SOCIALISTA 


Mucho se habla de la vida de los pueblos que se encontraban del otro lado del Telón de Acero en la Guerra Fría. Se habla de pobreza, austeridad, monotonía y falta de libertad por un lado, como de seguridad social, igualdad de oportunidades y seguridad económica por el otro. Viviendo en el mundo capitalista es normal haber sido, y continuar siéndolo, bombardeado con noticias y opiniones contrarias al régimen político alternativo, por lo que no es raro pensar que el socialismo es odiado casi por la totalidad de las personas que vivieron bajo aquel sistema. El siguiente artículo se trata de una compilación de encuestas que demuestran lo contrario. No pretende hacer un análisis profundo, ni mucho menos, sobre qué estuvo bien o mal en cada Estado socialista, simplemente se quiere mostrar la opinión de quienes vivieron tanto en el capitalismo, como en el socialismo. 


Como es sabido, la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas fue la superpotencia líder del bloque del Este, y se sabe que al caer esta se dio por terminada la Guerra Fría, quedando el capitalismo como el sistema casi hegemónico a nivel mundial. Por lo que es interesante empezar con las opiniones de los ex habitantes de la gran potencia roja, y las variadas naciones que la integraban. En 2013 se realizó una encuesta por parte de la empresa Gallup, en la que se les preguntó a 1.000 personas, de 11 diferentes repúblicas post soviéticas, cuál era su opinión respecto a la desintegración de la U.R.S.S. Aproximadamente un 51% de los encuestados (destacando Rusia, Ucrania y Armenia) consideran que la desintegración no había resultado favorable para la población, frente a un 24% que sí. Si nos referimos solamente a Rusia, la principal nación de la unión, la cifra de quienes valoran negativamente la caída del régimen sube al 55%, frente a sólo un 19% que afirma que ésta signficó una mejoría en su nivel de vida.
En 2010 se encuestó, según indica la página rusa www.wciom.ru, solamente en aquel país, a 1.600 personas, de diferentes regiones y núcleos de población, nombrándoles distintas palabras relacionadas al pasado socialista de su país, y preguntando qué sensaciones les producía. Cada persona podía máximo elegir dos opciones de las presentadas como máximo. El término “soviético” recibió las siguientes definiciones: Nostalgia (31%). Orgullo (18%). Aprobación (17%). Indiferencia (13%). Agradecimiento (13%) Admiración (10%). Esperanza (10%). Decepción (6%). Reprobación (3%). Escepticismo (3%). Miedo (2%). Vergüenza (2%). Odio (1%). Ns/Nc (13%). Mientras que el término antisoviético, presentó, obviamente, resultados muy diferentes: Condena (23%). Indiferencia (22%). Decepción (13%). Odio (11%). Vergüenza (8%). Miedo (6%). Escepticismo (5%). Esperanza (2%). Aprobación (2%). Admiración (1%). Nostalgia (1%). Orgullo (1%). Agradecimiento (1%). Ns/Nc (24%).


Otro de los países donde más se añora las épocas llamadas comunistas, es Hungría. Según una investigación hecha por Pew Research en el año 2014, un 72% de los húngaros respondió que vivía mejor en tiempos socialistas. Un 8% solamente opina que la situación económica actual es mejor, y un 16% no ve diferencias notables. También se pueden destacar otras preguntas formuladas en aquella investigación: Se les preguntó a los participantes a quién había beneficiado la caída del socialismo (dando la posibilidad de elegir más de una opción), y sólo un 17% respondió que a la gente común, frente a un 63% que contestó que a aquellos que tienen sus propios negocios, y un 89% a los políticos. Ante la pregunta sobre si apoya a la economía de mercado, sólo un 46% afirmaron hacerlo, frente al 80% que lo apoyó en 1991, con la instauración del capitalismo.
Es destacable que también ha crecido el rechazo al sistema actual en los jóvenes que no vivieron la época anterior. Según una encuesta del centro Kutantópon Ktf, un 70% de los jóvenes afirma que el régimen socialista era superior al de ahora. En 2008, “sólo” un 49% afirmó que hubiera preferido al socialismo.
Un dato curioso, pero que muy a la vista, es que esta sensación de que se vivía mejor antes con el extinto sistema, afecta tanto a gente de izquierda, como de derecha. 


A pesar de lo que se cree, no todos los países socialistas estuvieron alineados al bloque soviético durante toda la Guerra Fría. El caso más emblemático es el de Yugoslavia, país que mantuvo, por décadas, un sistema socialista de mercado, diferente al de economía planificada de los países miembros del Pacto de Varsovia. En una encuesta realizada en Eslovenia, anteriormente parte de Yugoslavia, se preguntó si se vivía mejor en la época roja o luego de entrar en la Unión Europea. A lo que un 72% de los encuestados respondió con un “sí” frente a sólo un 20% decidido por el no.
Serbia, posiblemente la nación más representativa de la federación yugoslava, según una encuesta realizada por el diario Danas hace unos pocos años, muestra todavía aún más nostalgia por el antiguo régimen. Ante la pregunta de cuál fue el mejor período de su vida, el 81% de los entrevistados se inclinó por la etapa yugoslava socialista del Mariscal Tito.


En el año 2011 se realizó un sondeo por parte del Instituto Rumano de Estudios Sociales sobre la situación política y económica que atravesaban los rumanos en aquel momento. Un 86% respondió que era muy difícil llevar una “vida decente”. El 58% opinó que la situación era peor que la previa al golpe de estado de 1989 que derrocó al gobierno comunista. 


En cuanto a la polémica República Democrática Alemana, también conocida como Alemania del Este u Oriental, podemos mostrar los datos recogidos por el Centro de Estudios Sociológicos Berlín-Bradenburg en 2010. Según esta investigación, un 25% de los ex habitantes de aquel país, que actualmente viven en la Alemania reunificada capitalista, tienen una opinión sumamente favorable a la RDA, mientras que sólo un 15% tiene una opinión plenamente negativa. El resto de las personas, se da a entender, tuvieron opiniones moderadas o neutras. 

Como aspectos más positivos del viejo país socialista, los encuestados destacaron el pleno empleo, la igualdad de la mujer, el colectivo de los centros de trabajo y los centros para veranear de las empresas que podían disfrutar los empleados, así como los bajos precios de los alimentos y la seguridad social.

Etiquetas:

4 de junio de 2015

Jacques Jurquet confirma que Enver Hoxha a partir de 1978 se volvió loco

Jacques Jurquet y Enver Hoxha en 1974

Jacques Jurquet es una figura histórica del maoismo francés. Hoy tiene cerca de 90 años. Tras ser expulsado del Partido Comunista francés fue uno de los fundadores del grupo apadrinado y financiado por los chinos llamado Partido Comunista Marxista Leninista de Francia. Lo pagaba el Beijing maoista de los 60 a través de la embajada albanesa de París con el acuerdo del líder albanés Enver Hoxha que todavía hoy un grupito de dogmáticos lo adoran como cabeza de una corriente comunista. Jurquet ha declarado hace poco que Enver Hoxha enloqueció tras su ruptura con China en 1978. Es importante su testimonio porque fue amigo cercano del albanés. Dice que se convirtió en megalómano y se tomaba a si mismo como el comunista mas grande del Mundo cuando en realidad su pequeño país dependía financieramente de China. 

Si después de saber todavía queda alguien que siga adorando a Hoxha es que se ha vuelto tan loco como el.

Jurquet recibido en Beijing por los escisionistas maoistas chinos en junio de 1975. 

Etiquetas:

6 de octubre de 2014

URSS no se hundió, la hundieron

Reproducimos un material excelente que hemos encontrado en http://ardillanegra.wordpress.com/2013/12/06/u-r-s-s-no-se-hundio-la-hundieron/ Felicitaciones a su lúcido autor, "Ardilla Negra".
En breve se cumplirán 91 años de la fundación de la Unión Soviética. En diciembre de 1922 se fundó la U.R.S.S. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), 69 años más tarde, en diciembre de 1991 se disolvió en 15 repúblicas que, en la actualidad, representan 19 países.
URSS
Nos han contados muchas cosas de la U.R.S.S. Los que hemos crecido en países de economía capitalista sobretodo hemos oído que la Unión Soviética “se hundió” debido a que el socialismo no puede ser una alternativa válida a la economía de mercado. Nos han manipulado difundiendo la idea de que la U.R.S.S. simbolizaba un estado represivo y represor hacia su propia gente y hacia las sociedades de países que estaban en su órbita de influencia política, económica y cultural: el Pacto de Varsovia y el CAME.

Nada más lejos de la realidead. La U.R.S.S. no se hundió, la hundieron, la hicieron caer mediante un atosigamiento económico, informativo y cultural continuado durante décadas y generaciones, esa fue la esencia de la conocida como “Guerra Fría”.
urss_02
Los primeros años de la U.R.S.S. fueron de consolidación, de esperanza, de ilusión, un líder sólido y carismático de la revolución de octubre, Vladimir Lenin, guió los primeros pasos de lo que sería la Unión Soviética. Pero la muerte de Lenin en 1924, por las complicaciones de las heridas causadas en un atentado, provocó la subida al poder de Iosif Stalin. Mientras que Lenin fundó un estado socialista fundamentado en la utopía, con todas las ilusiones que ello comportó, a Stalin le tocó la ardua y dura tarea de consolidar ese estado socialista.

El ejemplo que la U.R.S.S. lanzó al mundo era simple y claro: se puede consolidar un sistema político, económico y social basado en la igualdad, en el compañerismo, en la colaboración mutua. Desde el “tovarich barrendero” hasta el “tovarich ingeniero” o el “tovarich general” consolidaron una sociedad en la que todos eran camaradas en pro de un objetivo común: fortalecer la U.R.S.S. y conseguir un sistema económico justo, socialmente unificado y perdurable en el tiempo.

Enseguida el ejemplo soviético despertó recelos, desconfianza y miedo en las clases dirigentes de los países regidos por la economía capitalista: U.S.A., Reino Unido, Francia, Alemania, España… Estas clases sociales temieron que la filosofía soviética pudiera extenderse por el mundo porque, si éso pasaba, las fábricas y grandes latifundios (en manos privadas) serían socializadas en beneficio del pueblo. El ejemplo soviético tenía que ser eliminado porque constituia un peligro latente. Por lo tanto durante los años 20 y 30, del siglo XX, estas clases dirigentes financiaron periódicos y partidos ultraderechistas profundamente conservadores y con un marcado carácter anticomunista. Así fue como durante esos años, gracias al apoyo económico incondicional de las clases dirigentes de todos los países europeos, Mussolini y Hitler pudieron ascender al poder en Italia y Alemania respectivamente. Con partidos fascistas en el poder, los comunistas lo iban a tener mal, muy mal. Recordemos las simpatías de la casa real británica hacia Hitler y su partido, simpatías personificadas en la figura de Eduardo VIII.

Eduardo VIII, duque de Windsor pasando revista a las tropas de las SS. Austria 1937.
Eduardo VIII, duque de Windsor pasando revista a las tropas de las SS. Austria 1937.



La clase dirigente británica simpatizaba, en su mayoría, con la política de Hitler, ésto quedaba de manifiesto incluso en eventos deportivos:

Saludo fascista de la selección inglesa de futbol en un partido. 1938.
Saludo fascista de la selección inglesa de futbol en un partido. 1938.
Con Hitler en el poder en Alemania, el partido nazi inició una política de rearme consentida por las potencias “democráticas” europeas.
El objetivo era claro:
1) A través del tratado de Versalles, frustar a la gente para fomentar el malestar y el descontento entre la población civil alemana.
2) Apoyar la propaganda anticomunista y el ascenso del partido nazi para responsabilizar de todas las penurias a los comunistas y a la influencia soviética.
3) Tolerar, e incluso fomentar, a marchas forzadas el rearme del ejército alemán.
hitlervsstalinbyxposedb
La intención no era otra que:

Lanzar a la Alemania nazi, en coalición con sus aliados fascistas, contra la Unión Soviética para invadirla y acabar (por la vía armada) con su ejemplo que tanto estaba influyendo en las clases obreras de toda Europa. La Guerra Civil Española y la astucia de Stalin, cambiaron todos sus planes.

En España finalmente se impuso el fascismo, ayudado por las potencias supuestamente democráticas que se declararon neutrales como Francia y Reino Unido. Mientras Hitler y Mussolini ayudaron sin reservas al bando nacional, Francia bloqueba en los Pirineos las armas que llegaban para apoyar a la República Española. El 1 de abril de 1939 Franco daba por terminada la guerra proclamando, por radio, su victoria militar.
La Unión Soviética, el único país europeo que había apoyado abiertamente a la República Española, se vio sola frente a los fascismos alemán e italiano y Stalin hizo una de las mayores jugadas de estrategia política que, sin lugar a dudas, pasó a la historia: firmó un tratado de no agresión con la Alemania de Hitler el 23 de agosto de 1939.

Mucho criticaron las potencias “democráticas” occidentales (Francia y Reino Unido) este pacto, con ello demostraron una hipocresía infinita. Después de haber estado alimentando (ideológica y militarmente) al ogro fascista para lanzarlo contra la Unión Soviética, ahora resultaba que (gracias a la astucia de Stalin) ese monstruo fuertemente armado enseñaba los colmillos a su retaguardia capitalista.
25_12_2008_0914911001230224104_life_c
La jugada de Stalin fue brillante, logró que el Reino Unido y Estados Unidos se implicaran en la guerra contra Hitler. Si no se hubiera firmado ese tratado la U.R.S.S. y los estados fascistas de hubieran enfrentado militarmente mientras las “democracias” capitalistas se habrían mantenido al margen aprovechando el desgaste de ambos bandos. Como ya es sabido finalmente Hitler rompió el pacto de no agresión y dicidió atacar a la Unión Soviética en junio de 1941 (Operación Barbarroja).

El plan inicial (liquidar a la U.R.S.S. por la via armada) resultó un fracaso. A las clases dirigentes capitalistas europeas les salió el tiro por la culata. En 1944 la influencia soviética llegaba hasta Berlín y ocupaba más de media Europa. Las clases capitalistas mundiales se reunieron en la famosa “Cumbre de Brettom Woods (U.S.A.)” en julio de 1944.
A grandes rasgos en esta cumbre se adoptaba el dólar como patrón económico de referencia mundial (hasta entonces se usó el “patrón oro”), se fundó el F.M.I. y el Banco Mundial, se aprobó el “Plan Marxall”etc…
El transfondo de la “Cumbre de Brettom Woods” era el siguiente:

“Hemos intentado liquidar la Unión Soviética por la vía armada y ha sido un fracaso, de hecho ahora el comunismo llega hasta Berlín. Así que, las potencias capitalistas mundiales, vamos a hacer una gran alianza para hundir la U.R.S.S. por la vía política, económica y social. Lanzaremos una ofensiva propagandística anticomunista para (con paciencia, tiempo y dinero) lograr derrocar a la Unión Soviética”.

Ésa era la estrategia, y consiguieron su objetivo.
El famoso plan Marshall, ideado para frenar el avance de la filosofía soviética por Europa, el “estado del bienestar” (pensiones, prestación por desempleo, ayudas, becas….) todo fueron artimañas para desprestigiar el sistema comunista.
Durante más de 40 años han estado financiando planes terroristas, golpesde estado en terceros países, guerras, acciones de desprestigio, provocaciones continuas, tergiversaciones informativas… En definitiva una larga lista de malas artes con un simple fin: liquidar la Unión Soviética de forma definitiva. Recordemos:

Operación Cóndor

Operación Gladio
Campañas de propaganda absolutamente demenciales
Propaganda paranoica anticomunista.
Propaganda paranoica anticomunista.
425636799_ad26239992_o
Recomiendo el libro “Aquellos chicos tan majos” de José Antonio Egido, en el que desvela las auténticas intenciones de la inmensa mayoría de los “disidentes” anticomunistas de la Unión Soviética y los países socialistas del Este europeo.
El poder nos podrá intentar manipular de la forma que crea conveniente, pero la historia es la que es y no se puede cambiar: la U.R.S.S. funcionaba, logró poner en óbita el primer satélite “Sputnik” en 1957, envió al primer hombre al espacio “Yuri Gagarin” en 1961, e incluso a la primera mujer “Valentina Tereshkova” en 1963.
Valentina Tereshkova, primera mujer en el cosmos.
Valentina Tereshkova, primera mujer en el cosmos.Pero, pese a que la U.R.S.S. haya sido hundida y más allá de sus logros científico técnicos,el mayor legado que nos ha dejado la Unión Soviética ha sido su filosofía y su forma de entender el mundo. Expondré una anécdota para concluir esta entrada:
En junio del 2000 Vladimir Putin visitó el plató del programa “Caiga quien caiga” de Tele 5. Cuando el reportero “Tonino” salió a su encuentro, se encontró al mandatario saludando a la totalidad del equipo técnico: al del sonido, al de la cámara, al de los cables y hasta al de los recados. Tonino no podía salir de su sorpresa:
“El señor Putin no entiende nada. ¡Está saludando al personal de producción!”
El que no entendía nada era él, o (por lo menos) Tonino no entendía lo que significó la Unión Soviética en la forma de ver el mundo de más de dos terceras partes de la humanidad durante casi la totalidad del pasado siglo XX.

Etiquetas:

27 de junio de 2014

¿Se está escondiendo la élite gobernante de Rusia en la madriguera?

Traducido del ruso por Iñigo Aguirre para laRepública.es
http://kprf.ru/dep/gosduma/activities/132296.html
Kprf.ru

El 20 de junio de 2014, en el transcurso de la sesión plenaria del parlamento, el diputado de la Duma, miembro del Comité de Defensa, Viacheslav Titiokin, en nombre del grupo parlamentario del PCFR, intervino con relación a la operación de castigo que los fascistas rusófobos mantienen contra los habitantes de Novorrossia y la pasividad del gobierno ruso. Publicamos el texto de la intervención.
Estimados colegas,
Hace apenas un par de meses en esta sala experimentábamos un sentimiento de triunfo. No era para menos. Por primera vez en el último cuarto de siglo no se desprendía de territorios, sino que recuperaba sus tierras históricas. El pueblo volvió a sentirse orgulloso de su país.
Y todo el enorme resto del mundo, lo que no son los EEUU y la UE, sino casi los doscientos países, miembros de la ONU, con alegre sorpresa, descubrieron que Rusia había dejado de ser un vasallo pusilánime de occidente. Todo ello generó una ola de esperanza, que hacía pensar que Rusia volvía de nuevo a recuperar el estatus de gran potencia, de baluarte del mundo multipolar.
Pero hoy en esta sala lo que experimento es un sentimiento de vergüenza, puesto que con el humillante silencio de Rusia, los nazi-rusófobos ucranianos acaban con los últimos focos de resistencia de los patriotas rusos, que luchan contra el yugo Banderista, por el restablecimiento de las relaciones históricas con nuestro país.
Y es que hasta hace nada, el gobierno ruso declaraba con pompa, que no iba a permitir la agresión contra la población rusófona del sureste. El consejo de la Federación dio su autorización para la utilización de las tropas en la defensa de nuestros compatriotas. El ejército fue desplazado a la frontera. La Junta de Kiev agachó las orejas y sus amos occidentales se asustaron de verdad. Pero después, de repente, todo comenzó a marchar en sentido contrario. Ahora son los Banderistas los que atacan, y es Rusia la que apenas se defiende. Hasta hace nada, estaban temblando en Kiev, ante la posibilidad de la aparición de tanques rusos en Donetsk. Hoy somos nosotros los que estamos elevando inútiles notas de protesta por la violación de la frontera por un blindado en la región de Rostov.
La artillería pesada y la aviación arrasan con zonas residenciales enteras. Están muriendo decenas de civiles inocentes, mujeres y niños. Mientras que Moscú hace como que no ve nada. Y eso que hasta ayer aseguraba que los primeros cañonazos contra ciudades, serían la línea roja, tras la que llegaría nuestra respuesta decidida. Nos imponen de modo incomprensible el precio del gas y nos siguen engatusando con supuestos pagos atrasados por el suministro. Pronto nos exigirán una compensación para la restauración….del destruido Slaviansk. Como a los países que pierden las guerras.
El gobierno de Kiev ha sentido la debilidad de Rusia, ha enderezado los hombros y ha empezado a dirigirse a nosotros con el idioma de los ultimátum. Se ha llegado a un punto en que la embajada de Rusia en Kiev terminó convertida en objeto de ataque, y nuestros símbolos nacionales fueron vejados. Y seguimos sin ver una reacción firme de Rusia. Desde el Kremlin mandan solo “una seria advertencia”, la número 500…Seguimos confiando en la OSCE. ¡En uno de los mecanismos más antirrusos que existen! Quisiera recordarles, que el pretexto para la agresión de la OTAN contra Yugoslavia en 1999, lo creo precisamente la misión de la OSCE, bajo la dirección del agente de inteligencia norteamericano William Walker.
Todo esto solo hace que calentar más a los rusófobos. En Kiev cada vez con mayor insistencia exigen el regreso de Crimea al seno de Ucrania. Y occidente respalda firmemente esa exigencia. Y si algo no se le puede negar a occidente es su espíritu vengativo  y la capacidad que tiene para lograr sus objetivos. Así que, estimados colegas, de continuar con esta política de concesiones, no sería descabellado pensar que Rusia acabase devolviendo entre disculpas una región rusa desde tiempos ancestrales, para que cabe integrada en un Estado neofascista.
Hoy está en boga una nueva tesis. Nos dicen que nos están intentando empujar para que entremos en guerra con Ucrania, y que no podemos permitirnos caer en provocaciones. Pero permanecer agazapados en nuestra madriguera es aún más peligroso. Por desgracia, en las relaciones internacionales, no es el arte de la diplomacia el factor decisivo, sino la fuerza. Las concesiones se perciben como debilidad y generan la exigencia de nuevas concesiones. Antes, de nosotros solo exigían que retiráramos las tropas de la frontera. Ahora nos exigen con mayor firmeza que cesemos cualquier tipo de apoyo a nuestros hermanos de Novorrossia. No hay que enviar topas. Ya es demasiado tarde. Pero la fórmula para ayudar es conocida desde hace tiempo: voluntarios, armas, financiación. Así como hicimos en aquel lejano 36 en España. Eso es lo que hay que hacer ahora.
Hace justo 15 años terminó la agresión de la OTAN contra Yugoslavia. Nuestros hermanos eslavos hubieran podido resistir mucho más de no ser por la abierta traición de Yeltsin y sus secuaces. Rusia no solo guardó silencio, sino que en la persona de Chernomyrdin intervino en un frente unido con occidente en la exigencia de la capitulación. Entonces nos consolábamos pensando que los Balcanes estaban lejos y que necesitábamos a toda costa mantener buenas relaciones con occidente. Sin embargo esa agresión sin respuesta provocó que la fiera rapaz occidental excitada por el olor de la sangre, se animase a seguir destruyendo nuevos países insumisos. Irak, Afganistán, Libia, Siria, todos ellos son víctimas de nuestra indolencia frente al agresor.
Pero la guerra hoy ha llegado ya a nuestra fronteras. Ya han comenzado a llegar grandes flujos de refugiados. Las Fuerzas Especiales de la OTAN, camufladas como mercenarios extranjeros, están combatiendo en Ucrania. Hoy, no es el ejército ucraniano el que está luchando contra nuestros compatriotas. Hoy, al igual que lo que está pasando en Siria, o como pasó hace dos años en Libia, son las tropas auxiliares de la OTAN, en forma de mercenarios, bajo el nombre de Guardia Nacional, las que luchan. Son la carne de cañón de la OTAN.
En Ucrania se están cometiendo crímenes de guerra, está en marcha un nada disimulado genocidio de la población rusófona. El lugar de esos señores que dan las órdenes de abrir fuego contra ciudades, no está en los despachos gubernamentales, sino en las celdas de la cárcel de Scheveningen en la Haya. Y no es con nosotros con quien deben discutir, sino con los fiscales del Tribunal penal internacional. Pero Rusia calla.
¿Qué subyace bajo esta derrota geoestratégica en ciernes?
En realidad no hay nada de inesperado o ilógico en la política del gobierno ruso. Nosotros como comunistas debemos analizar cualquier acontecimiento desde el punto de vista de clase. Ya Lenin advertía que “…La gente siempre ha sido y seguirá siendo inocente víctima de engaño y autoengaño en la política, hasta que no aprenda a reconocer los intereses de una u otra clase tras cualesquiera frases morales, religiosas, políticas, sociales o declaraciones llenas de promesas.”
¿Dónde están los intereses de la actual clase gobernante oligárquico-burocrática de Rusia? En el mantenimiento del poder y de los beneficios. Los intereses del resto de la población del país les preocupan poco. Algo se hace, pero solo para no llevar al pueblo a una rebelión abierta.
Como queda demostrado, el único proyecto nacional real en la Rusia actual es el gaseoducto. Siento un gran respeto por Pável Nikoláyevich Zavalniy, exdirector general de “Yugorsktransgaz”. Posiblemente sea el único en esta sala que conozca la complejidad de esa colosal maquinaria que representa el sistema de gasoductos. Su creación es una de las mayores hazañas de la civilización soviética. Pero hoy nos han convertido en rehenes del gas que circula por esas tuberías.
Si el actual gobierno lleva una política tendente al empobrecimiento rápido de la mayoría de la población, si le es indiferente que Rusia siga deslizándose hacia los últimos lugares del mundo en calidad de vida, si este gobierno permite que nuestra juventud siga muriendo por culpa del alcohol, las drogas y los suicidios, si este gobierno continúa con su política de las tres “D”: Desindustrialización despoblación y estupidización (“debilizatsia” en ruso), sería ilógico esperar que este gobierno actuase en defensa de esas mismas gentes sencillas en las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Más aún. Por lo visto hay alguien en las altas esferas que está asustado por el cariz del levantamiento popular en Novorrossia. Está asustado de ver, como el pueblo después de dos décadas de esperar lo prometido por sus gobernantes, ha decidido sacudirse al gobierno corrupto y tomar las riendas de su destino. Por eso sería lógico ese deseo secreto de nuestros dirigentes de facilitar que el levantamiento sea aplastado.
¿Qué gobierno tenemos en Rusia? Oligárquico. ¿Qué gobierno hay en Ucrania? También oligárquico. Y como sabemos los cuervos no se sacan los ojos entre sí. Van a entregar al pueblo de Novorrossia. Un pueblo que no desea entregarse y que está dispuesto a continuar la lucha.
¿Cuáles pueden ser las consecuencias de esta política timorata?
La renuncia a apoyar a Novorrossia puede  resultar catastrófica para nosotros. En primer lugar, en el plano moral, político. Esta política indolente de intentar apaciguar al agresor, está ya despertando la perplejidad entre millones de nuestros compatriotas. La mayor parte del mundo recibió con esperanza el ver como Rusia parecía volver a querer ocupar el rango de gran potencia. Mientras que ahora estamos retrocediendo a pasos agigantados. Por eso, en perspectiva de futuro, nos arriesgamos a dejar  de ser vistos como triunfadores, para convertirnos en una nación incapaz de defender sus intereses nacionales, a sus compatriotas. Nuestros aliados volverán a quedarse con la sensación de que seguimos sin ser confiables, de que vendemos a nuestros aliados, como en la época de Yeltsin.
A largo plazo, al sentir la debilidad de Rusia, los numerosos depredadores que existen entre nuestros vecinos, intentarán despedazar nuestro país.
La entrega de Novorrossia significará que Ucrania recibe carta blanca para ingresar en la OTAN, puesto que después de derrotar a la población del sureste, que hasta ahora se había mostrado activamente en contra de ese paso, el gobierno ucraniano ya no tendrá que contar con la opinión de los que no estén de acuerdo.
Tras el ingreso de Ucrania en la OTAN, desde su territorio será muy fácil atacar la mayor parte de la Rusia central. Solo con poner en el aire a la aviación, sin necesidad de cruzar la frontera. Luego habrá que prepararse para la aparición de bases de la OTAN en territorio de Ucrania. Los sistemas DAM aparecerán luego, pero aparecerán seguro.
En estos días no es el destino de Novorrossia lo que está en juego. En estos días se decide el destino de Rusia. O continúa deslizándose por la corriente dejándose llevar, canino de una durísima catástrofe geopolítica, o encuentra fuerzas para alzarse y dejar de estar de rodillas.


Etiquetas:

23 de junio de 2014

Los mineros del Donbáss con su República Popular


Los mineros de Lugansk a los pies de su líder, Lenin


A ningún comunista se le puede escapar el carácter de clase fundamental del conflicto ucraniano. Detrás de la resistencia antifascista no está la oligarquía rusa sino la clase obrera y minera de las mas fuertes que tuvo la Unión Soviética. Es la clase obrera la llamada a encabezar grandes tareas históricas como derrotar a la OTAN y sus agentes fascistas, unificar a los pueblos soviéticos, reconstruir verdaderos partidos comunistas y retomar el camino socialista interrumpido dramáticamente en 1992.
En una concentración en Lugansk el 19 de junio, los mineros anuncian la creación de su unidad de voluntarios armados, la División Minera, para defender su tierra soviética sagrada, sus casas, sus familias y el comunismo

No son separatistas ni terroristas, son mineros soviéticos hijos de Lenin y Stalin

Frente a los nazis desclasados y agentes de la CIA, el rostro sereno y firme de los mineros del Donbáss

En la concentración minera las banderas roja y de Rusia y el puesto del PCU que pronto será PC de Lugansk.

Los mineros saben perfectamente quien es su enemigo, no los pobres mercenarios de Poroshenko, sino la OTAN, brazo armado de los monopolios imperialistas


Etiquetas:

26 de mayo de 2014

Los comunistas y los antifascistas quieren expropiar a los oligarcas en Donetsk

Alexei Karpushev, primer secretario de la ciudad de Gorlovka del Partido Comunista de Ucrania (PCU) impulsa la lucha porque la República Popular de Donetsk nacionalice las empresas de los oligarcas, artículo y traducción del militante comunista francés Nico Maury


Los comunistas en el Donbás no están del lado de los golpistas de Kiev. Hay que repetir que están del lado correcto de la barricada. La recién formada República Popular de Donetsk debe crear un Estado viable, con instituciones, una administración y una fiscalidad. Debe asumir numerosos desafios tomando en cuenta que el hermano ruso no parece dispuesto a intervenir para ayudar a las poblaciones del Donbás

Las fuerzas militares de Kiev son una amenaza constante que obliga a la RPD a crear un Ejército para rechazar los grupos neonaizs (seudo guardia nacional) autores de demasiadas matanzas de civiles. Para cumplir con éxito esta misión y las misiones que incumben a un Estado (pago de pensiones, subvenciones sociales...) hace falta una fiscalidad y la riqueza de esta región está en manos de oligarcas, en particular RInat Ajmetov.



El alcalde "popular" de Slaviansk y Alexei Karpushev por la nacionalizacion de las grandes empresas 

Hay un punto común entre el alcalde "popular" de Slaviansk, Viacheslav Ponomarev y el comunista Alexei Karpushev. Ambos defienen que las grandes empresas, las propoedades de los oligarcas del "clan de Donetsk" sean nacionalizadas por la RPD y que el 100 % de sus beneficios vayan directamente al bolsillo de los obreros y del Tesoro del Estado.


"No es para ellos (los oligarcas) que el pueblo del Donbás ha vertido su sangre en las barricadas", declara el comunista Alexei Karpushev.



Para Alexei Karpushev "las personas que están bajos las balas (de la junta de Kiev) no luchan porque sea mantenida la "mesa señorial" de los oligarcas. "La primavera rusa no creará impuestos de 2/3 de los beneficios que los oligarcas podrían pagar. Estas migajas no podran levantar el Donbás y normalizar la vida. Hace falta que 100 % de las empresas sean de propiedad nacional, es nuestro objetivo", afirma el comunista 


Etiquetas:

Jaruzelski: el drama de los comunistas este europeos traicionados por el criminal Gorbachov


En la hora de la muerte del ex presidente de la República Popular de Polonia Jaruzelski nos permitimos recordar nuestros materiales anteriores al respecto:

- Stiembre 2013: "Enfermo el camarada Jaruzelsky quien derrotara al imperialismo y sus lacayos vaticanistas y troskistas en 1981, http://civilizacionsocialista.blogspot.com/2013/09/enfermo-el-camarada-jaruzelsky-quien.html

- 2012: "Las actividades criminales de la Polonia burguesa dan la razón a Rosa Luxemburgo", http://civilizacionsocialista.blogspot.com/2012/04/las-actividades-criminales-de-la.html

- Marzo de 2011: "Apoyamos plenamente la gran victoria revolucionaria polaca de 1981 frente al fascismo" dirigida contra la CIA, los troskistas y el Vaticano:  http://civilizacionsocialista.blogspot.com/2011/03/apoyamos-plenamente-la-gran-victoria.html

- 2010: "El Socialismo ofreció dignidad a Polonia, el capitalismo la envilece", http://civilizacionsocialista.blogspot.com/2010/08/el-socialismo-ofrecio-dignidad-polonia.html


El traidor y renegado Gorbachov conspiró contra el camarada Honecker mediante su agente Gysi, organizó un golpe de Estado con la derecha del PC rumano que costó la vida a Ceaucescu, obligó a Jaruzelski a entregar el poder a los trosko-fascista de Solidarnosc, favoreció el derrocamiento de Husak y el desmembramiento de Checoslovaquia socialista y la restauración capitalista en Bulgaria popular y Hungría socialista. El capitalismo no encontró mejor lacayo que el sucio Gorbi
Gracias por mantener a Polonia como un lugar humano, solidario, decente y habitable y no el lugar asqueroso y repugnante que es hoy.

Etiquetas:

23 de mayo de 2014

Nosotros lo tenemos claro



Nuestro modesto blog no expresa ni pretende hacerlo nada que se acerque a la voz oficial del PCPE, para eso están sus órganos de dirección a todos los niveles salidos de la práctica democrática de los comunistas. Pero que nos permitan nuestros camaradas y amigos que no comparten nuestra opinión, que tengamos en nuestro corazón al PCPE.

Etiquetas:

El camarada Leonidas lich Brezhnev ensalza el heroismo comunista de los mineros del Donbass


Discurso solemne con motivo del 50 Aniversario de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas el 21 de diciembre de 1971:

Ucrania "era ya una de las partes del país avanzadas en el aspecto industrial y agrícola. La cultura ucraniana se asentaba en viejas y ricas tradiciones. Sin embargo ¡Cuan lejos ha llegado en su avance la Ucrania soviética!
Monumento soviético a la gloria del minero. Donetsk


Tomad, aunque sólo sea, nuestra famosa región obrera del Donbás. recordad la vieja Yúzovka, aquel amontonamiento de chozas, suciedad, hacinamiento y desamparo. Y comparadla con la Yúzovka de hoy, que es la gran ciudad moderna de Dontesk, de anchas avenidas y frondosos parques, de viviendas confortables, de esplendidos estadios y Palacios de la Cultura. Recordad la vida de los mineros del Donbás antes de la revolución y sus espantosas condiciones de trabajo y de existencia. Comparad esta vida con la que tienen hoy el minero de Donbás, o el de Krivói Rog: se enorgullecen de su profesión, están colmados de honores por todo el pueblo, son recompensados dignamente por su glorioso trabajo y gozan de todos los bienes de la cultura moderna. En todas partes podrían hacerse comparaciones semejantes: en Zaporozhie, Járkov, Dniepropetrovs,en la región de Jersón y en Transcarpatia. 

Donbás, 1947.

Una metalurgia poderosa, una diversificada industria de construcción de maquinaria, grandes astilleros y desarrolladas industrias química, ligera y alimenticia; eso es ahora la industria ucraniana, que en los años de existencia de la URSS ha aumentado en 176 veces. La Ucrania soviética es hoy también una república con una gran agricultura altamente mecanizada, con magníficos centros científicos y excelentes conquistas en los ámbitos de la cultura y el arte.

Todo eso es fruto de los grandes esfuerzos de los trabajadores de Ucrania y, al mismo tiempo, de su colaboración fraternal con los trabajadores de las demás repúblicas de la Unión Soviética.

Puede afirmarse sin temor a exagerar que el pueblo de Ucrania pudo erguirse de verdad y encontrar ancho campo para aplicar su energía laboral y su talento únicamente en la comunidad de repúblicas soviéticas, uniéndose a ellas y decuplicando así sus fuerzas".

Etiquetas:

18 de mayo de 2014

Es el genial Ludo Martens quien descubrió la unidad indisoluble entre el antiestalinismo y la contrarrevolución


Los camaradas Ludo y Kim Il Sung en Pyongiang poco antes de la muerte del segundo.

Afirma esto en su conferencia de 1994 "Panafricanismo y Marxismo Leninismo": "La Unión Soviética ha conocido dos grandes puntos de rutpura con el socialismo: el informe de Jruschov de 1956 que marca la repudiacion de los principios esenciales del leninismo y la perestroika de Gorbachov que decretó en 1990 el paso a la economía de mercado....Los ataques contra la experriencia de Stalin han jugado un rol esencial a lo largo de este proceso de degeneracion. En la Union Sovietica, los revisionistas han penado 35 años en demolir a Stalin. Una vez Stalon demolido, Lenin fue muerto en un voleo. Jruschov la tomó encarnizadamente con Stalin, y Gorvbachov lo reemplazó llevando adelante en sus 5 años de glasnost una cruzada contra el stalinismo. Os habéis fijado que la destrucción de las estatuas de Lenin no fue precedida de ninguna campaña contra su obra? Era suficiente la campaña contra Stalin. Una vez que fueron atacadas todas las ideas politicas de Stalin, denigradas, demolidas, se hizo simplemente la constatación de que se habían liquidado, en la misma ocasión, con las ideas de Lenin".
soldados alemanes
Los hitlerianos comparten con los troskistas y todos los burgueses reaccionarios el mismo odio demencial por el camarada Stalin

Etiquetas:

13 de febrero de 2014

El camarada andaluz Antonio Torres escribe sobre Ucrania

Ucrania: imperialismo, fascismo y soberanía nacional

Aunque el fascismo se caracterice por la exaltación de la nación, en realidad, no hay una ideología más antinacional que el fascismo

Soviet Ukraine: Kiev-Kharkov-Odessa, Dnieper River, Dnieproges
Las impactantes imágenes de manifestantes en Kiev enfrentándose con la policía  han recorrido el mundo entero. Como siempre, los grandes medios de comunicación han jugado un papel fundamental en la narración de los acontecimientos que están teniendo lugar desde diciembre en Ucrania, pero, como siempre, esa narración está lejos de ser objetiva y precisa y responde a los intereses globales tanto del bloque imperialista representado por la Unión Europea como del imperialismo norteamericano. Esas narraciones coinciden en describir un escenario  con un gobierno autoritario y corrupto, manejado por la no menos autoritaria Rusia de Putin,  que se está enfrentando a una población que anhela “abrirse al mundo”, sobre todo, a la Unión Europea. Buen ejemplo de ello es la carta escrita por intelectuales como Zygmunt Bauman, André Gluksman o Bernard Kouchner, entre otros, publicada en el diario español El País. En esa carta vemos repetirse los lugares comunes propagados por los medios de comunicación occidentales sobre el conflicto en Ucrania: “No podemos dar la espalda a Ucrania. Los nuevos autoritarios de Kiev tienen que saber que pagarán caro la represión y el abandono de las aspiraciones europeas del pueblo. No es demasiado tarde para impedir que Ucrania se deslice hacia la dictadura. La pasividad ante el intento de implantar un gobierno autoritario y el regreso a la órbita imperialista de Rusia en un peligro para la UE, para su integridad moral y, quizá, institucional. Además de las medidas diplomáticas y económicas de varios países europeos, hace falta que haya iniciativas para defender a las víctimas de la represión, respaldar a sociedad civil y reforzar a los medios independientes. (…)Hay que apoyar a la sociedad, incluidas las nuevas iniciativas surgidas en Maidán. Digan lo que digan las autoridades, los que luchan para que su país tenga un futuro no son agentes de potencias extranjeras. Los únicos que merecen esa denominación son los responsables de una represión que quiere aplastar las esperanzas de Ucrania de convertirse en una democracia europea”. (“No podemos dar la espalda a Ucrania”  http://elpais.com/elpais/2014/01/24/opinion/1390593312_574309.html). Aunque en esta carta no se refleja, también está siendo un lugar común para esos medios, especialmente para el citado diario español El País, recurrir a los viejos tópicos de la Guerra Fría, al antisovietismo y el anticomunismo, a las viejas imágenes del “autoritarismo soviético” con que se nutría la prensa, la radio y la televisión de Occidente; pero lo curioso es que, como en aquella época, los imperialistas tengan que recurrir a intelectuales “progresistas” para legitimar sus aspiraciones. Sin duda, el libro de Frances Stonor Saunders sobre el papel de determinados intelectuales occidentales “progresistas” en la lucha contra el “imperio del mal soviético” está de más actualidad que nunca (“La CIA y la guerra fría cultural”, Frances Stonor Saunders).
Pero ni lo que la BBC, El País o toda esta legión de intelectuales “progresistas” al servicio de los imperialistas nos cuentan nada es sobre los términos del acuerdo entre la Unión Europea y Ucrania. Por más que busquemos referencias al respecto, solo encontramos renglones vacíos en sus periódicos de papel o digitales, o silencios en sus informativos de la radio o la televisión. En el conflicto ucraniano nadie se pregunta sobre si realmente ese acuerdo tan pregonado, pero que nadie detalla, con la Unión Europea va a ser realmente beneficioso para el conjunto del pueblo ucraniano, nadie se pregunta por qué es tan malo para ese pueblo el acuerdo con Rusia. Todo funciona en base a estereotipos, tópicos, que no pocas veces caen en una xenofobia más o menos disfrazada o en el eurocentrismo cultural que como antaño identifica a los eslavos y, concretamente a Rusia, con la barbarie y el autoritarismo.
La confrontación interimperialista y las oligarquías ucranianas
Antes de empezar con la materia en cuestión hay que hacer notar algo muy importante sobre el lenguaje utilizado por los grandes medios de comunicación occidentales. Parece que esos medios solo existen oligarcas en el llamado “espacio postsoviético”. Como señala el analista vasco Txente Rekondo en un reciente artículo: “El fenómeno de los oligarcas no es algo exclusivo del antiguo espacio soviético, a pesar de que numerosos autores parecen querer circunscribirlo al mismo. Un ejemplo lo encontramos en el libro “Presidentes, oligarcas y burócratas. Formas de gobierno en el espacio postsoviético”, donde se centra en ese fenómeno en países como Rusia, Ucrania, Georgia y las repúblicas de Asia Central. Esos intentos por circunscribir esa realidad al citado espacio se sirven de numerosos soportes y teorías académicas. Además, como señalan algunos ucranianos estos días, “mientras que el término oligarca aparece una y otra vez en artículos sobre nuestro país, en situaciones similares en otros lugares, incluso en Occidente, esos mismos articulistas prefieren el uso de “magnates o millonarios” para referirse a los mismos protagonistas” (“Un pulso entre oligarcas domina la nueva crisis ucraniana”, Txente Rekondo  http://www.lahaine.org/index.php?p=74836).
En la crisis ucraniana debemos distinguir dos grandes actores internos: por un lado, los grupos oligárquicos locales, que comúnmente se suelen dividir entre “azules” (prorusos) y “naranjas” (prooccidentales), a su vez esos dos grandes grupos se pueden subdividir en más grupos, por ejemplo, por su procedencia, actividades económicas, etc., por otro, la escena internacional y la geopolítica imperialista, con el bloque imperialista europeo y los Estados Unidos frente a Rusia. Sin embargo, el escenario nacional, es decir, el plano del enfrentamiento entre los diferentes grupos oligárquicos tiende a simplificarse en, como hemos hecho antes, entre prorusos y proocidentales. En realidad, todos los grupos oligárquicos han coincidido y siguen coincidiendo en el saqueo al pueblo trabajador, en la privatización del sector público de la economía, en ser fervientes partidarios de políticas neoliberales, en realidad, aunque ahora estén enfrentados, son muchas más las cosas que les unen que las que les separan. Yanukovich, Timoshenko, o el anterior Presidente Yushenko, se han dedicado a esquilmar al país.
Ahondando más en el presente conflicto abierto, nos encontramos con que Yanukovich, supuestamente proruso, estaba dispuesto a firmar un acuerdo con la Unión Europea, dicho acuerdo pretendía eliminar los aranceles que protegen a la producción ucraniana y favorecer la entrada de grandes multinacionales en Ucrania. A su vez, ese acuerdo pretendía frenar la influencia rusa en el espacio postsoviético. Rusia, de alguna manera, está reconstruyendo poco a poco a través de la llamada Unión Aduanera el espacio postsoviético; Moscú ya ha integrado a Bielorrusia y Kazajistán en ese proyecto. Rusia se cierne, por tanto, como un importante competidor en una zona de vital importancia geoestratégica: nudo de comunicaciones, recursos energéticos, etc.
La retórica de la defensa de los derechos humanos utilizada por Occidente contra Rusia (y China) no deja de ser un arma arrojadiza que se usa según convenga. Lo que no se le perdona a Rusia, o más concretamente a Vladimir Putin, es que se embarcara en un proyecto político capitalista independiente no sometido a Occidente y alejado de la OTAN. Tras la caída de la URSS, Occidente se esforzó en que Rusia caminase a un capitalismo subordinado y dependiente, a una especie de neocolonia, como ya había sucedido con Chequia, Hungría o Polonia, pero ese plan se frustró con la llegada de Putin al poder.
Ucrania escenifica ese choque de intereses entre la Unión y los Estados Unidos con Rusia. Yanukovich está dispuesto a irse con el mejor postor, le da igual uno que otro, pero el hecho es que no ha firmado el acuerdo con la Unión Europea, ¿por qué? En primer lugar porque importantes sectores industriales saldrían tremendamente perjudicados con ese acuerdo, sectores vinculados a los grupos oligárquicos que él defiende y protege, que serían víctimas de una terrible reconversión industrial; pero igualmente, la firma de ese acuerdo habría provocado toda una serie de medidas antisociales y el consiguiente aumento del paro debido a la reconversión industrial con las consiguientes protestas populares. Por otro lado, Yanukovich es plenamente consciente de que ese acuerdo habría enfadado a la vecina Rusia, un actor fundamental en la economía ucraniana. Aunque Rusia busca satisfacer sus necesidades geoestratégicas, es decir, proteger el control de su producción y distribución de gas y mantener su base militar en Crimea, si es cierto que en principio, la opción de la Unión Aduanera no tendría las mismas consecuencias que el acuerdo con la Unión Europea, sobre todo en costes económicos y sociales. Un buen ejemplo de ello es Bielorrusia: aunque Occidente intente dar la sensación de que Bielorrusia ha sido engullida por Rusia, lo cierto es que esta ex república soviética ha visto reforzada su soberanía e independencia y mantiene unos esquemas de desarrollo político, social y económico, centrados en una economía en su mayor parte nacionalizada, diferentes a Rusia.
De acuerdo al guión establecido, la Unión Europea y los Estados Unidos han puesto en marcha los diferentes mecanismos de “persuasión” en dos líneas: una, dirigida a la población ucrania; y otra, dirigida al Gobierno ucraniano. Líderes de “revoluciones naranjas” como el georgiano Mikhail Saakashvili (el hombre de Washington en el Cáucaso que provocó la guerra en Osetia del Sur) o el serbio Marko Ivkovich (creador del movimiento Otpor y nacionalizado norteamericano) han visitado a los manifestantes de la Plaza Maidán de Kiev y ha alentado las protestas, al igual que el senador republicano John McCain o Victoria Nuland, Vicesecretaria de Estado norteamericana. Por otro lado, se procura desde Occidente la ayuda económica y política a los opositores, incluso a los fascistas, Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea, se ha reunido frecuentemente con los líderes opositores: desde el movimiento UDAR del ex boxeador Klichko hasta Oleg Tiagnibok, líder del partido fascista Svoboda. El movimiento UDAR recibe apoyo político y financiero de la CDU alemana de Merkel y en general de los partidos conservadores y democristianos europeos, incluido el PP español.
Se podría argumentar que justamente lo que ha provocado las protestas ha sido la negativa a la firma del acuerdo, que es visto en general como un preludio a una futura integración en la UE. Esta cuestión merece una explicación más detenida, para ello, resultan esclarecedoras las palabras del miembro del Comité Central del Partido Comunista de Ucrania (PCU) Georgi Kriuchkov: “No puede sorprendernos que el rasgo que mejor caracteriza la actual situación en el país, sea la pérdida de confianza hacia todos los órganos de gobierno y de la sociedad. Es algo que refleja convincentemente la investigación sociológica que anualmente realiza el Instituto de sociología de la Academia Nacional de Ciencias. La encuesta se celebró en julio de 2013, antes de los masivos actos de protesta (…) El empeoramiento de la situación en la economía y en la esfera financiera, el crecimiento del desempleo, la pobreza generalizada, una estratificación social cada vez más profunda, la imposibilidad de miles de personas de satisfacer sus necesidades vitales más acuciantes, la práctica liquidación de la sanidad y educación gratuitas, la imposibilidad en muchos casos de obtener en los organismos de gobierno la defensa de los derechos legales, unos niveles de corrupción sin precedentes que inexorablemente provocan un absoluto descontento de la mayor parte de la ciudadanía con el estado de las cosas, con su vida misma. Todo esto unido se ha convertido en premisa objetiva para la participación masiva de ciudadanos en los recientes actos de protesta. Pero quien se ha aprovechado de ello, ha sido la oposición nacionalista de derechas, prooccidental y agresiva” (“Para entender la situación de Ucrania”, Georgi Kriuchkov http://civilizacionsocialista.blogspot.com.es/2014/01/para-entender-la-situacion-de-ucrania.html ). La oposición “naranja” ha jugado la baza de crear la ilusión europea, haciendo creer que todos los problemas que afectan al pueblo ucraniano se verían resueltos con la firma del acuerdo y el posterior ingreso en la Unión Europea, ese “abrirse al mundo” del que hablan los medios occidentales. Nada más lejos de la realidad, si tenemos en cuenta los casos de República Checa, Polonia, Rumania, Bulgaria o los países del Báltico, o incluso la propia experiencia del Estado español, siendo ya más concretamente Andalucía un buen banco de pruebas de lo que significa política, económica y socialmente la Unión Europea. Pero no solo eso, la oposición “naranja” se ha aliado a sectores fascistas, rusófobos y antisemitas, provocando una violencia que puede dar lugar al desmembramiento de Ucrania.
El fascismo contra Ucrania
Si algo hay que destacar del actual conflicto en Ucrania es el protagonismo de grupos abiertamente fascistas en las protestas, concretamente, el partido fascista Svoboda (Libertad) dirigido por Oleg Tiagnibok. Militantes de Svoboda fueron los que protagonizaron la destrucción de la estatua de Lenin en Kiev, promueven la persecución de los comunistas y de los rusoparlantes, son xenófobos, antisemitas y exaltan la figura de Stepan Bandera, líder nacionalista ucraniano que mantuvo una relación oscilante con los ocupantes nazis alemanes durante la II Guerra Mundial: colaboró con los nazis en la persecución de judíos, polacos y partisanos comunistas, pero a la vez se enfrentó a los nazis cuando Hitler se negó a apoyar la independencia de Ucrania. Svoboda, tiene sus bases en determinadas regiones occidentales de Ucrania, concretamente en Galitzia, no por nada Svoboda hace ostentación y defensa histórica de las Waffen SS de Galitzia, que se destacaron por su crueldad y su “buen servicio” prestado a los ocupantes alemanes.
El partido Svoboda lucha por una Ucrania “pura”, “limpia” de influencias rusas, ya que asocian a Rusia con lo oriental, con tradiciones culturales ajenas a esa Ucrania “europea” por la que luchan. Acusan igualmente al Estado ruso y a los comunistas en general de estar al servicio del “judaísmo internacional”, tales acusaciones nos recuerdan a las mismas que lanzaron los nazis contra la URSS en los años 30 y durante la II Guerra Mundial. Después de todo, estos planes de “expansión al Este” recuerdan mucho, o bastante, a esos planes de colonización del Este europeo por los nazis alemanes.
Lo que sorprende en esta ocasión es que Occidente ni siquiera ha tenido el gesto aparente de querer distanciarse de partidos como Svoboda, tanto Catherine Ashton, jefa de la diplomacia europea, como Victoria Nuland se han encontrado en varias ocasiones con Oleg Tiagnibok.
Sin embargo, por más que les pese a los fascistas ucranianos el desarrollo histórico como nación de lo que hoy es Ucrania no corroboran sus argumentos, más bien todo lo contrario. Si examinamos la historia, nos daremos cuenta de que lo que hoy es Ucrania, Bielorrusia y Rusia tienen un origen común: el llamado Rus de Kiev, un antiguo estado medieval que tuvo su capital en Kiev y que reunió en una misma entidad política a diferentes tribus eslavas federadas desde el Báltico al Mar Negro. Alrededor del siglo XIII, el Rus de Kiev se dividiría en varios reinos, siendo uno de los más poderosos el de Moscú, dando lugar a la Rusia actual. Gran parte de la Ucrania actual caería más tarde bajo influencia polaca-lituana. A los habitantes del Rus de Kiev se les llamaba generalmente “rusos”. Es normal que los idiomas ruso, bielorruso y ucraniano se parezcan tanto, como también es normal y comprensible que muchos ciudadanos de Rusia, Bielorrusia y Ucrania se sientan parte de la misma cultura y consideren que hay fuertes nexos de hermandad entre ellos. Pero no solo eso, el territorio nacional ucraniano tal y como hoy lo conocemos se unificó en la entidad conocida como República Socialista Soviética de Ucrania, fundada en 1922 y que firmaría el tratado de constitución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Más tarde, en 1939, los territorios ucranianos occidentales en manos polacas pasarían a formar parte de la RSS de Ucrania, consiguiéndose la definitiva unidad territorial nacional ucrania. El fascismo ucraniano suele olvidar estos y otros aspectos históricos fundamentales para entender la Ucrania actual.
Pero no se trata solamente de dar cobertura al fascismo, hay más Occidente también está apoyando a fundamentalistas islámicos tártaros en Crimea. Se trata del movimiento Azatlyk (Libertad). Este movimiento recibe el apoyo explícito y evidente del Gobierno turco de Erdogan y muchos de sus miembros están participando en la “yihad” en Siria al servicio del imperialismo. Militantes de este movimiento se han traslado a Kiev donde han colaborado con los fascistas y demás opositores ucranianos (“Yihadistas dan servicio de seguridad a los manifestantes en Kiev”  http://www.voltairenet.org/article181375.html ).
Aunque el fascismo se caracterice por la exaltación de la nación, en realidad, no hay una ideología más antinacional que el fascismo. El fascismo es una regresión en los valores progresistas que la nación como entidad histórica encierra aún, negando el desarrollo  de los valores progresistas que toda nación tiene dentro de sí. La nación como hecho progresista en el desarrollo de la historia humana ha tenido la capacidad de integrar a los seres humanos, pero el fascismo los disgrega, crea entorno a la nación una serie de esquemas puros a cumplir forzosamente. Si la Alemania nazi creó uno estándares de lo que era ser un buen alemán, negando a quienes no cumplieran con esos estándares ser parte de la nación alemana, los fascistas ucranianos hacen lo propio con quienes no cumplan con sus estándares de “buen ucraniano”.
El fascismo pone a la mayoría de la población de la nación bajo una clase, la burguesía, incapaz de satisfacer las necesidades de esa mayoría social, reafirmando así su carácter antinacional. Solo la clase obrera y el conjunto del pueblo trabajador es capaz de procurar a la nación un desarrollo progresista.
Los verdaderos defensores de la soberanía nacional de Ucrania: ¡los comunistas!
Recientemente, el sociólogo norteamericano James Petras afirmaba lo siguiente en referencia al conflicto ucraniano: “Ningún gobierno occidental, mucho menos Estados Unidos, tolera un solo cóctel molotov; si uno toca a un policía va a la cárcel cinco años y si tira un cóctel molotov y causa alguna quemadura, va a la cárcel al menos veinticinco años. Pero allá Kerry, apoyando la oposición, está apoyando a cientos de cócteles molotov y ataques a la policía. Si estos manifestantes estuvieran haciéndolo aquí en Estados Unidos, incluso en California, te garantizo que no quedan en la calle más de cinco minutos. La policía entra, reprime y los dispersa con balas de plomo, no con balas de plástico. Es una cuestión de su doble criterio. En el mundo occidental apoyan la ley y el orden dentro del marco político. Allá apoyan a cualquier violento y a cualquier extremista” (“Para la burguesía la democracia es relativa: si ganan son electoralistas, si pierden son golpistas”, entrevista a James Petras  http://www.lahaine.org/index.php?p=75111 ). Es curioso, como en el Estado español, el PP reprime con dureza las manifestaciones populares mientras aplaude las violentas manifestaciones de la oposición en Ucrania.
Ucrania está viviendo una intromisión intolerable en sus asuntos internos, ningún país independiente y soberano debería tolerar tal intromisión en sus asuntos. Apoyo político y económico a la oposición, sanciones, entrenamiento a manifestantes, operaciones de “bandera falsa”, etc., todo vale. El guión intervencionista del imperialismo occidental se vuelve a repetir.
Sin embargo, en todo este conflicto, intencionadamente se está silenciado la voz de un partido que realmente está ofreciendo una alternativa soberana e independiente para Ucrania, se trata del Partido Comunista de Ucrania (PCU), cuya representación oscila alrededor del 10-15%. En el artículo del militante comunista G. Kruichkov antes indicado, se señalaba que Ucrania está viendo una de las etapas más convulsas tras su independencia, y continua explicando que existe una fractura no superada desde entonces en la sociedad ucraniana que tiene que ver con la restauración del capitalismo, la pertenencia de Ucrania a la desaparecida Unión Soviética, la política exterior, el choque entre las civilizaciones occidental y eslava, o el uso de la lengua. Occidente está haciendo aún mayor esa fractura social o nacional, según se mire, con el fin de establecer definitivamente un gobierno títere al servicio de sus intereses. Kruichkov dice en su artículo: “Los estudios sociológicos demuestran, que una parte significativa de la población de Ucrania se encuentra en la oposición con respeto al actual orden socioeconómico, es decir al capitalismo. La gente comienza a plantearse todo aquello que se ha perdido con la liquidación del socialismo, y que es lo que les ha traído ese capitalismo tan alabado. La mayoría de nuestros conciudadanos no terminan de aceptar un modelo económico en el que domine la propiedad privada. Los ciudadanos de Ucrania se muestran reticentes a privatizar la tierra, apuestan por el reforzamiento del papel del Estado en la regulación de las relaciones socio-económicas. Un 41,3% de los encuestados se mostró partidario de complementar el sector estatal con el privado, y un 27,2% apuesta por la vuelta a la planificación de la economía sobre la base del control estatal absoluto”. La articulación de Ucrania como nación pasa inevitablemente por el establecimiento de un régimen social y económico justo, superando la fractura que la reintroducción del capitalismo y la desaparición de la URSS provocaron.
El pueblo de Ucrania necesita estar libre de injerencias externas y decidir todos y cada uno de los asuntos que les afectan. Por eso, el Partido Comunista está proponiendo la celebración de un referéndum nacional sobre qué política exterior seguir y qué alianzas internacionales establecer, entre otras propuestas que inciden en una mayor transparencia y democracia popular activa. Como ha señalado el líder del Partido  Comunista, Piotr Simonenko: “Nosotros insistimos en que esa elección consciente de con quién ir al futuro, con la Unión aduanera de Rusia, Bielorrusia y Kazajistán o con la Unión Europea, la tiene que hacer el pueblo de Ucrania”. En esa elección que el pueblo ucraniano ha de hacer el Partido Comunista se posiciona claramente en contra de la Unión Europea: “Hay que despejar esos espejismos entre la gente que cree que es suficiente con firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea, para que automáticamente la sociedad ucraniana obtenga esos valores, de los que tanto se habla ahora. La gente tiene que entender, que el poder en Ucrania seguirá en manos de esos mismos oligarcas, que seguirán poniendo en práctica las mismas políticas para enriquecerse a costa de la brutal explotación de los trabajadores”. (Entrevista con Piotr Simonenko, http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article61205 ).
Cuando cayó el Muro de Berlín y la Unión Soviética se desplomó, el imperialismo dictó el fin de la Guerra Fría, pero más de 20 años después, vemos de nuevo como esa Guerra Fría que había quedado enterrada vuelve a resucitar. Occidente quiere acabar con las aspiraciones de la burguesía rusa y con su proyecto propio de recomponer el llamado espacio postsoviético.
Pronto la ciudadanía andaluza se verá de nuevo convocada a unas elecciones al Parlamento europeo, el pueblo andaluz, como el ucraniano, comparte importantes lazos históricos con pueblos que desbordan los límites establecidos por la Unión Europea. Debemos tener en cuenta que cualquier opción verdaderamente soberana andaluza tendrá como marco internacional el Mediterráneo, todas sus orillas, sea Europa, Asia o África. El imperialismo no puede negarle el derecho a ningún pueblo a establecer las relacionesinternacionales que crea más conveniente. Las elecciones europeas pueden ser un buen momento para denunciar la falta de soberanía de los pueblos para decidir su futuro en paz y libertad.

Etiquetas: