COMO EEUU, LA CIA Y SUS AGENTES, DEFIENDEN LOS DERECHOS HUMANOS EN CUBA.

Solo un año después del triunfo de la Revolución cubana, los EEUU iniciaron el embargo económico, comercial y financiero que aun hoy día continúa contra Cuba. Su objetivo desde el principio fue impedir el desarrollo de la isla y hacer todo el daño posible a su población. Para ello iniciaron una campaña de permanente agresión  contra la Ísla Revolucionaria.

 

El 4 de marzo de 1960, el vapor "La Coubre", con armamento de fabricación belga, voló por los aires en un muelle de la bahia de la Habana, dejando cientos de muertos y desaparecidos. El gobierno de EEUU había presionado a las autoridades belgas para evitar los embarques de armas hacia la isla y, desde enero de ese año, una task force de la CIA, había desatado una guerra subterránea contra la Revolución cubana.

En 1961, mercenarios anticubanos adiestrados y armados por la CIA con el apoyo del gobierno de Kennedy, se lanzaron al asalto de la Isla intentando invadirla por Bahia Cochinos. Contaron con apoyo de la fuerza aérea norteamericana que camufló los aviones con insignias cubanas. Bombardearon los aeropuertos para destruir la aviación mientras estaba en tierra y desembarcaron el 15 de abril de 1961. La eficaz acción de las milicias revolucionarias que enfrentaron inmediatamente el ataque y la rápida intervención de las fuerzas regulares revolucionarias, arrinconaron a los invasores en Playa Girón, donde resistieron para intentar dar tiempo a la proclamación de un "gobierno provisional" cubano. Pero en solo un día fueron diezmados y hechos prisioneros por las fuerzas de la Revolución.

 Los revolucionarios cubanos con equipo soviético derrotando a los bandidos de Bahía de Cochinos

Tras la derrota en Playa Girón, el gobierno norteamericano comenzó la "Operación Mangosta", creando para ello la mayor estación operativa de la CIA en el propio territorio de EEUU (Estación JM-Wave), en la que operaban 600 oficiales y 4.000 agentes de origen cubano.

Controlaban varios cientos de organizaciones contrarrevolucionarias que le servían de pantalla en la permanente agresión contra Cuba. En las zonas pantanosas de los Everglades de Florida estaban los centro de instrucción para los comandos encargados de ejecutar las operaciones especiales que sembraron el dolor y la muerte en cientos de familias cubanas.

La estación tenía aviones para sus ataques aereos contra objetivos económicos y sociales; y buques, lanchas intermedias y rápidas artilladas para atacar naves mercantes de países que comerciaban con Cuba, embarcaciones pesqueras, puertos y caseríos costeros.

Tras la desactivación de la JM-Wave,los terroristas cubanos asentados en Florida, siguieron realizando actos terroristas  contra Cuba, al amparo de las autoridades norteamericanas.

La destrucción de plantas azucareras y la quema de caña con bombas incendiarias, se dirigía contra la primera industria de la Isla y para sembrar el terror entre los campesinos que perdieron sus viviendas y sus vidas. El 17 de enero de 1965. Orlando Bosch se adjudica el lanzamiento de bombas de napalm y fosforo en la provincia de Pinar del Río y declara a la prensa de Miami: " Si tuviéramos mas recursos, ardería Cuba de un extremo a otro".

El 12 de septiembre de 1964 fue atacado por lanchas piratas el buque español "Sierra de Aránzazu", que llevaba mercancias a Cuba, matando al capitán e hiriendo a varios tripulantes. El 26 de marzo de 1963 igualmente fue atacado el buque soviético "Baku", cargado de azucar cubana. Decenas de barcos mercantes y pesqueros atacados, secuestros de pescadores, asesinatos en incursiones, colocación de bombas..,  fue la dinámica habitual de los terroristas contra el pueblo de Cuba.

Investigaciones publicadas en EEUU plantean la existencia de un memorándum del FBI de 1965, que asegura que Mas Canosa, recibió en esa época 5.000 dolares de la CIA para financiar una operación del terrorista Luis Posada contra barcos soviéticos y cubanos atracados en el puerto mexicano de Veracruz.

El 6 de octubre de 1976 un DC-8 de la aerolínea Cubana de Aviación, que hacía la ruta Trinidad-Tobago, Barbados, Jamaica, Cuba, explotó en vuelo  por la acción de un sabotaje  organizado por agentes de la CIA, y despues de 5 dramáticos minutos, cayó al mar. No hubo sobrevivientes. Setenta y tres muertos; 57 cubanos entre los que se encontraba el equipo juvenil de esgrima de Cuba, que horas antes había ganado el Campeonato Centroamericano en Caracas; 11 guayaneses que habían obtenido una beca para estudiar medicina en Cuba y 5 norcoreanos.

"El sabotaje fue el golpe mas efectivo que se haya realizado contra Castro", afirmó Luis Posadas Carriles en 1991 a "El Miami Herald", uno de los que junto con Orlando Bosch y Michael Townley (agente de la CIA y de la DINA de Pinochet), fueron acusados como organizadores del atentado  en una reunión celebrada en Washington DC.

Bosch estuvo seis meses detenido en EEUU, quedando posteriormente libre por lo que se supone que fue perdonado por George Bush. Venezuela ha pedido su extradición, pero Orlando Bosch sigue libre en Norteamérica.

En 1981 se desató en Cuba una epidemia de dengue en la que quedaron afectadas 350.000 personas, por haber sido dispersado en Cuba el virus por el terrorista cubano anticastrista Eduardo Arocena.

" El proyecto de derrocar a Castro se había convertido en una importante actividad de la Agencia, con la mas alta aprobación política", según el informe del inspector general de la CIA, Lyman Kirpatrick. Para ello, desde el primer momento, cobró especial importancia el objetivo de asesinar a Fidel, habiendo sido contados 638 intentos de acabar con la vida del Comandante de la Revolución.

Las acciones terroristas contra intereses cubanos en el extranjero comenzaron el 22 de agosto de 1975, cuando la organización fantoche "Acción cubana", de la que Orlando Bosch era uno de sus dirigentes, ametrallaron el vehiculo del embajador de Cuba en Argentina y en agosto de 1976, dos funcionarios cubanos de la embajada de Cuba en Buenos Aires, fueron secuestrados, torturados y asesinados por elementos terroristas.

Colocación de bombas en embajadas, en compañías aéreas, oficinas cubanas, restaurantes.
 Atentados, asesinatos, secuestros,  envios de paquetes y cartas bomba, fueron acciones repetidas cientos de veces contra los intereses del pueblo de Cuba en el extranjero.

En la década de los noventa y hasta nuestros días, terroristas de origen cubano, residentes en Miami, han realizado decenas de acciones violentas contra Cuba. No obsante las reiteradas denuncias de las autoridades cubanas, las evidencias enviadas al gobierno de los EEUU, las propias declaraciones de los terroristas en la prensa, TV y radio de Miami, éstos continúan actuando impunemente.

El gobierno de Cuba ha hecho todo lo posible para que las autoridades de EEUU cumplan con su obligación de poner fin a las actividades ilegales que se realizan contra Cuba desde su territorio. Con ese fin, se les ha dado informaciones precisas y pruebas documentales sobre hechos, planes y sus autores. En 1998 se entregó en la Habana a dos importantes jefes del FBI, copiosa información sobre 40 terroristas. Todos ellos siguen actuando impunemente.

Entre 1959 y 2001, 51 aviones cubanos fueron secuestrados y desviados a EEUU. Muchos de los aviones aun siguen en Estados Unidos, robados descaradamente por la mafia de Miami. Muchos pilotos, vigilantes y otras personas fueron asesinadas o heridas en éstos secuestros. El gobierno de EEUU no ha sancionado jamás a ninguno de los secuestradores.

Embarcaciones marítimas han corrido la misma suerte y quienes han asesinado para lograr sus fines, nunca han sido juzgados y gozan de libertad en Estados Unidos.

Sin embargo, en la actualidad cinco patriotas cubanos se encuentran encarcelados en EEUU por haber dedicado su vida a luchar contra el terrorismo y por tratar de salvar la vida de seres humanos inocentes no solo de Cuba, sino del propio Estados Unidos.

Las acciones terroristas que ha padecido el pueblo cubano durante mas de cuatro décadas han causado la muerte de 3.478 personas. Los daños a la economía del país se calculan en 121 mil millones de dólares.

Tal es la aportación de los enemigos de la Revolución cubana a los derechos humanos y al desarrollo "democrático" de la Isla.

Que el pueblo cubano lo tenga siempre en cuenta y nunca lo olvide, para que siga siendo el país libre y victorioso que su abnegado esfuerzo,  en el camino de hacer avanzar la Revolución Socialista,  ha hecho de él.