Paz y balnearios.

 La catástrofe de la central nuclear de Fukushima hace días que ha pasado a un segundo plano, ya no es la primera noticia en los noticieros ni aparece en primera página de los diarios escritos.  Y estoy completamente seguro de que esto es así, porque no ha ocurrido en ninguno de los países  señalados como "malévolos" por las potencias imperialistas que dominan el mundo.

Ahora cuando ponen alguna noticia sobre Fukushima, suele aparecer algún sabio científico o algún ilustre divulgador que nos deja en paz con nosotros mismos, diciendonos que no hay ningún peligro, que las radiaciones que se escapan son inocuas y que las aguas contaminadas que se vierten al mar no son realmente dañinas.

 

Todo parece indicar que, realmente, Fukushima dentro de nada, va a ser convertido en un balneario de ocio, un maravilloso centro turístico al que podremos ir a tomar saludables baños de barros de plutonio para el reuma. Pronto inaugurarán alguna sala donde poder broncearnos con esas estupendas radiaciones tan buenas para la salud y donde podremos probar delicias de pescados del lugar, con los que se nos curarán nuestros dolores de cabeza y todos las afecciones intestinales.

 

Y todo gracias a esos héroes japoneses que, a las órdenes de su grandioso emperador, han logrado convertir la antesala del infierno en un verdadero paraíso.

¡ Que diferencia con aquella catástrofe que ocurrió hace años en la URSS! ¡Aquello sí que fue un verdadero horror cuyas consecuencias aun la sufren los niños de Chernobil! Según todos sabemos,  produjo cientos de miles de muertos directos e indirectos. ¡Y todo causado por el caos económico del comunismo! Por supuesto, de héroes soviéticos nada de nada. Los trabajadores de la central solo eran unos vagos irresponsables y las autoridades unos desalmados rojos que conspiraban contra el mundo y ocultaban sus vergüenzas.

¡ Madre mia si se escapara una nubecilla tóxica de Cuba o hubiera alguna incidencia en una central bielorusa! Y no digamos nada si algo desconocido ocurre en Irán. Sería para ponerse a temblar. Seguro que hasta repartirían en los centros de trabajo mascarillas protectoras y pastillas de yodo. ¿Porqué no mejor pedir que nos dieran pastillas juanolas? Si  al fin y al cabo el negocio de la farmacéutica correspondiente estaría asegurado.Como cuando con la famosa gripe A. Menudo negocio en vacunas, mascarillas.. etc. Todo una psicosis creada malintencionadamente con el objetivo exclusivo del lucro de unos cuantos ricachones, de esos que dominan el mundo. Cuando les interesa crear alarma, de una hormiga hacen un monstruo horripilante y de la mayor abominabilidad que pulula hoy por el mundo, la adornan hasta convertirla en lo mas adorable de la existencia.

Tal es el caso de esa Organización Tan Amiga de los Niños, cuyos miembros son expertos en entregar "regalitos" por lo largo y ancho del mundo. Ahora se están entregando sus encargos en ese país llamado Libia, donde un horrendo malhechor, que ha hecho posible que sus habitantes tengan agua, traída de lo mas lejano del desierto, quiere proteger lo que es suyo. Pero no, la OTAN ha dicho que ese señor es muy malo y por tanto, hay que hacer una operación de paz, lanzando a diestro y siniestro misilazos por doquier. Como ya mataron a la hija de ese señor hace unos años, no importa que maten a unos cuantos mas. Total, como no lo van a decir en televisión, casi nadie se va a enterar.

 

Bueno, siempre saldrán los típicos rojos irredentos, para intentar amargarnos la vida, diciendo que como sigan mandando los que mandan durante mucho tiempo más este pobre planeta Tierra, el único balneario saludable que va a quedar es ese sitio llamado cementerio, al que tanto le gusta a la OTAN mandar a las buenas gentes de este mundo.