Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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24 de mayo de 2006

¡Hasta siempre Capitán Andujar!


Al final del camino

Publicamos este emocionante texto de un lector.

Rubén López



El viernes 19 de mayo de 2005 pasará a la historia porser la fecha en la que perdí a mi mejor amigo, mi tercer abuelo, mi mentor en la vida y el hombre que me enseñó el significado de la palabra libertad, de la cual se llenan muchos la boca para hacer justo lo contrario: joder al prójimo. Se llamaba Juan Martínez Andujar, natural de Cabo de Gata y con una juventud domiciliada en el barrio de Pescadería.

Junto a él realicé el viaje más alucinante al fondo de la mente humana, a través de cafés con leche para mí y te con leche para él. Por arte de magia, las paredes delCasino de Algeciras de color agrio e iluminación rancia se iban disipando y, de repente, nos encontrábamos en la plaza del ayuntamiento de Almería en los días del levantamiento franquista, eludiendo el ataque de la Guardia Civil con las tercerolas, o enCastuera donde tuvistes que darle una reprimenda a unode tus hombres por querer matar por la espalda a un fascista, o bien en los Pirineos, con la nieve por lacintura, quemando las fotos de Candida y tus padres para que no pudieran tomar represalias contra ellos enEspaña... cualquier escenario, por inhóspito que fuera podía causarme temor porque me sentía a tu lado y el miedo era una ilusión , incluso en aquella ocasión en la que aquel matrimonio francés nos guardó de losnazis en aquel horno donde estaban haciendo pan ocuando llegaron las tropas marroquíes para llevarseprovisiones y dinero para la marcha verde; sí, te tuviste que aguantar porque ya te avisaron de lo quele ocurría a los que no colaboraban con el reino alauí.

Pero de todo esto no he aprendido más que cuando no hablábamos de la historia contemporánea universal, queno deja de ser el ritmo de tus días, sino de nuestras cosas mundanas de como abusabas de la vida por tus 94 años, de como me iba en el curro, de tus terribles achaques que ya te dejaron en paz, del chavismo yMister Danger, de la cuestión palestina,... pero sobretodo de lo que más valorabas sobre todas las cosas: lafamilia. Puede que salga alguien diciendo lo contrario, pero locierto es que lo basabas todo en torno a la gente quete quiere y como ha de quererlo uno, siempre teníasuna novedad que contar sobre tus nietos y tus hijos. Nos has dejado frases que deberían insertarse en los grandes tratados de pedagogía como "hay que hacer de un enemigo, un neutro y de un neutro, un aliado" o "el hombre que no tiene familia no tiene nada".

Esto puedechocarle a alguien que presuma de conocer bien a Juan,pero lo cierto es que en los 5 años y medio que le conozco me ha enseñado que el comunismo no se esconde detras unas siglas, ni siquiera una bandera, ni un himnobien aprendido, que la camaredería es algo más que unapalabra es un sentimiento de color rojo, pero que algunos políticos daltónicos lo confunden con el verdede los billetes de 100€. Creo en el comunismo no como un credo que hay que seguir al pie de la letra, sino como algo que surge desde el interior de los que nada tienen que perderporque nada tienen, un batallón de hombres arrancados de sus hogares en busca de la luz de la libertad luchando contra lo agreste de la sierra, la humedad dela selva o la soledad del exilio. Algo espontáneo quecuando se clasifica en informes y archivos informáticos en una oficina deja de ser fresco y se deteriora con la misma rapidez que el pescado.

Creo en Juan Martínez Andujar porque el me enseñó lo que se nos prohibió en la asignatura de Historia de España, luchó hasta el último día por un mundo más justo, por el progreso, la igualdad de oportunidades,la democracia y el bien más importante de todo ser humano: la libertad.Como testigo directo y biógrafo he mantenido siempre ese pacto tácito e invisible de creer lo que me relatabas en aquellos mano a mano con tu memoria, pero siempre con un pequeño punto crítico, pues jamás hubiera imaginado ni tanto rencor por parte de los llamados vencedores ni tantan soledad ni agravios en el exilio. Aún así, confieso que jamás olvidaré la vezque estuve en la plaza vieja del Ayuntamiento deAlmería, situado junto a la Alcazaba. Fue una imagen que jamás podré olvidar por lo real de la situación(no sólo por las obras que se están acometiendo actualmente allí, que también ayuda), pude oler hastala polvora. Por último, sé que no te has ido. Permaneces en cada uno de los corazones de cada una de las personas queconocistes, pues a nadie dejabas indiferente; en los cuchicheos que provocabas en el Casino de Algecirascon tu sola presencia (algunas heridas no dejan desangrar), en los oidos de los que te escuchaban cuando intervenías en alguna conferencia política, o no.

Estés donde estés no estarás solo, por fin te reencontrarás con Cándida, tus viejos compañeros delEjército de Liberación Español, tus amigos FedericoGarcía Lorca, Miguel Hernández y hasta Rodolfo Llopis.

¡Hasta siempre Capitán Andujar!

Rubén López
www.opioptico.blogspot.com