XXI MARCHA CONTRA LA BASE NORTEAMERICANA DE ROTA

El pasado domingo 21 de mayo tuvo lugar la XXI Marcha a Rota (Cádiz), con el lema unitario de “OTAN no, Bases Fuera. Por una Europa sin bases militares”, y convocada por alrededor de una veintena de organizaciones políticas, sindicales y populares de Andalucía, Estado español y Portugal.

En esta ocasión la participación fue mucho menor que en años anteriores, rondando los 1500 participantes, cuando la media de participación siempre ha estado entre los 3000 y los 5000 manifestantes. La participación ha venido decreciendo desde la Marcha del 2003, en la que participaron más de 100000, la más numerosa en los más de 20 años de historia de Marchas a Rota, y que coincidió con la agresión anglo-norteamericana a Irak, el envío de tropas españolas a dicho país bajo el gobierno del neofranquista Partido Popular, y el movimiento popular contra la guerra.

A estas alturas es una obviedad señalar la importancia estratégica que para el Ejército norteamericano tienen la base aeronaval de Rota y la aérea de Morón (Sevilla). Está perfectamente documentado como en las agresiones imperialistas a Libia, la Guerra del Golfo de 1991, la salvaje agresión contra Yugoslavia, y las ocupaciones de Afganistán e Irak, estas bases en suelo andaluz han jugado un papel fundamental. Que nadie dude que si tiene lugar una futura agresión imperialista a la República Islámica de Irán las bases de Rota y Morón seguirán jugando ese siniestro papel; con toda probabilidad, de Morón saldrían aviones que bombardearían no solo objetivo militares, sino también a la población civil, causando lo que se conoce eufemísticamente como “daños colaterales”; de Rota no solo saldrían aviones asesinos, también amarrarían barcos, con armamento nuclear por supuesto, para abastecerse, se entrenarían tropas mercenarias del imperialismo yanky, y se almacenarían auténticas armas de destrucción masiva, entre otras funciones que el secretismo militar de los ejércitos norteamericano y español nos impide conocer, como, por ejemplo, la de interceptar mensajes emitidos por cualquier medio de comunicación: móviles, radio, internet, o servir de lugar de detención ilegal y tortura de “terroristas sospechosos”.

Qué poco han cambiado los tiempos desde que Lenin escribiera en 1914: “Anexionar tierras y sojuzgar naciones extranjeras, arruinar a la nación competidora, saquear sus riquezas, desviar a las masas trabajadoras de las crisis políticas internas de Rusia, Alemania, Inglaterra y otros países, desunir y embaucar a los obreros con la propaganda nacionalista burguesa y exterminar su vanguardia a fin de exterminar su vanguardia a fin de debilitar el movimiento revolucionario del proletariado: he ahí el único contenido real, el significado y el sentido de la guerra presente”. Guerra y fase imperialista del capitalismo van inevitablemente de la mano.

Ante esto, el Pueblo Andaluz, amante de la paz, viene desde hace ya más de 20 años, cada primavera, expresando su más enérgica repulsa y su deseo de una Andalucía desmilitarizada y desnuclearizada.



Este año la Marcha a Rota ha coincidido con la reforma del Estatuto andaluz, ese proyecto estatutario, que cuenta con el apoyo del PSOE e IU, no solamente niega el derecho legítimo y democrático de decidir al Pueblo Andaluz, no solo es un Estatuto acorde con los intereses de la oligarquía española donde la clase obrera y los sectores populares andaluces no salimos en absoluto beneficiados, sino que además en él no se hace la más mínima referencia a la situación de estas bases norteamericanas en suelo andaluz, no se prevé su desmantelamiento ni la declaración de Andalucía como territorio de paz, no nuclear, y sin bases militares, no dando, de esta forma, satisfacción a las ya viejas reivindicaciones de la izquierda y los movimientos progresistas andaluces.

Izquierda Unida y el Partido Comunista de Andalucía, una vez más, han claudicado ante los intereses de la oligarquía española y el imperialismo norteamericano. Una vez más no se comprende el silencio de numerosos militantes de estas organizaciones ante lo ocurrido, como en otras ocasiones pasadas. El apoyo al PSOE andaluz y al nuevo Estatuto, donde la también reivindicación histórica de una reforma agraria a favor de los intereses del proletariado del campo y los pequeños campesinos es ignorada por completo, tendrá sus consecuencias en estas organizaciones con cada vez menos apoyo popular.

Pero frente a la dejación de la lucha por una Andalucía libre y sin bases militares, están presentes organizaciones políticas, sindicales y populares que no están dispuestas a claudicar. Así lo demostró el cortejo más numeroso y rabiosamente combativo de la Marcha: el del Bloque Andaluz de Izquierdas (BAI), compuesto por el Partido Comunista del Pueblo Andaluz (PCPA), el Colectivo para la Unidad de los Trabajadores (CUT), la organización juvenil independentista andaluza de izquierdas Jaleo!!!, y Espacio Revolucionario Andaluz (ERA), al que también se sumaron militantes del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), del Foro Sindical Andaluz (FAS), Unidad Cívica Republicana (UCR), y Nación Andaluza (NA). Con un colorido impresionante compuesto de banderas rojas con hoces y martillos, verdiblancas andaluzas con la estrella roja, y tricolores republicanas, el BAI demostró que el camino se hace luchando, combatiendo.

Los lemas coreados sin parar durante toda la Marcha por el cortejo del BAI dejaron muy clarito la línea a seguir: “CON SOBERANÍA, LAS BASES NO ESTARÍAN”, “SOBERNÍA PARA ANDALUCÍA”, BUSH, SHARON, ASESINOS SON”, o “SIN NACIÓN, ES TRAICIÓN” (en referencia a la no inclusión del término “nación” en el Estatuto andaluz), además de los tradicionales cánticos contra la OTAN, el imperialismo norteamericano, y las bases militares en suelo andaluz. Un lema especialmente coreado por el cortejo fue el de “ALTERNATIVA LABORAL A LA BASE MILITAR”, con el que se pretendía ganar la adhesión de los trabajadores del pueblo de Rota, no olvidemos que la economía de este pueblo gaditano depende enteramente de las bases militares. Se corearon cánticos de apoyo a Cuba, Venezuela, Irak, Palestina, Sahara, Bolivia o Corea del Norte. Podríamos destacar también lemas como “CONTRA EL IMPERIALISMO, MARXISMO-LENINISMO” o “LE PIQUE A QUIEN LE PIQUE, PARTIDO BOLCHEVIQUE”, que fueron coreados incluso por militantes de organizaciones no comunistas del BAI.

No puede concluir esta crónica sin una mención especial a las organizaciones portuguesas que año tras año vienen participando en la Marcha dando toda una lección de solidaridad internacionalista, especialmente, los camaradas del Partido Comunista Portugués (PCP). El BAI coreó consignas reconociendo la participación de los compañeros portugueses como “ANDALUCÍA CON PORTUGAL”.