Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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4 de abril de 2008

Más fotografías de la barbarie lamaista.

El bebe de un esclavo

Hambre y desesperación

Joven esclavo yace muerto en los huesos.

Esclavos trabajando duro ante la atenta mirada de sus amos.

Cuenco hornamental fabricado con un cráneo humano.

Más fotos desde otra perspectiva.

Otra foto más

Otro cuenco fabricado con restos de esclavos.


Otra fotografía

Tambor hornamental fabricado con huesos humanos.

Otra fotografía desde otra perspectiva.

Flauta fabricada con un hueso humano.


Como podemos ver, durante la barbarie feudal del estado teocrático lamaista, ni los restos de los esclavos eran respetados y eran utilizados para el deleite, el entrenimiento y la ostentación de la aristocracia y el clero.





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