Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

[Automatic translation: EN]
[Traduction automatique: FR]

26 de septiembre de 2008

Tres millones de rumanos viven en pobreza absoluta

Carla Fernandez

Los rumanos más pobres viven en Moldavia, donde el porcentaje llega al 35% de la población.

Es una realidad cruel que se puede comprobar a cualquier paso. Las calles están llenas de ancianos que piden un trozo de pan. En el metro, las paradas de guaguas, o en los parques, estos ancianos piden limosna y muchas veces esa calderilla no les da ni para el pan. Las estadísticas muestran que la pobreza no baja, y las últimas hablan de 3.000.000 personas.

Un informe del Banco Mundial nos dice que los rumanos más pobres viven en Moldavia, donde la pobreza alcanza un 35 % de la población, en comparación con un 10 % en Bucarest. Estos datos muestran también, que los que más necesidades tienen son la población rural.

Los jubilados, los más pobres.

En las categorías sociales, los más pobres son los jubilados. El pan y otros productos basados en cereales son la alimentación básica de la gente mayor, porque su presupuesto no da para más. La fruta, la carne o los lácteos se han convertido para muchos de ellos en verdaderos caprichos que nadie se puede dar. Tienen muy poco dinero para comer, y también muy poco para pagar sus gastos, un 32% de los ancianos han acumulado el pasado año deudas de gastos de comunidad en sus viviendas, un 17% deudas en el pago de la factura de energía eléctrica y un 7% no pudieron pagar su cuota de radio y televisión.

Es doloroso recordar como hasta hace unos años, estos ancianos criaban sus animales, trabajaban sus tierras teniendo beneficios no solo para el consumo propio, sino que muchas veces nos los veíamos en los mercados vendiendo esa fruta tan rica, y esos quesos y leche que tantas veces han consumido los que hoy en día ni siquiera les miran al pasar al lado. Gracias a la UE, estos ancianos han perdido el derecho a trabajar su tierra, tienen que pagar una enorme cantidad de dinero para la siembra, para la recogida de los cereales, porque la gasolina ha aumentado, y también ha aumentado la sed de dinero de los capitalistas rumanos, y no solo, que, gracias a la “politica de ayudas al agricultor de la UE y a la globalización y la venta de fruta y verdura “made in UE” , son unos cuantos los que pueden permitirse pagar estas tasas de siembra y recogida y son muchos los que tienen que entregar sus tierras al estado por falta de medios para la cultivación.

Todos ellos viven en un país que desde hace 7 años conoce un crecimiento económico mucho más alto que la media europea, un país en el que el numero de pobres sigue en aumento. Todo esto pasa gracias al sistema fiscal del país que distribuye las riquezas al estilo más puro del capitalismo, siendo los pobres los que pagan más impuestos y mucho más altos que los ricos, siendo ellos los que menos ganan a pesar de ser quienes más trabajan siendo sus ingresos tan bajos que sus gastos diarios tienen que ser los más mínimos.

Datos recogidos en: “Ziua”, periódico nacional.

1 Comments:

Blogger JL F said...

Totalmente de acuerdo. Vivo en Rumania y el espectaculo es asi de triste. La UE esta convirtiendo a todos en seres sin autonomia, que dependen del patrono y no de su propia capacidad de produccion.

4:29 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home