SARKOZY, ZAPATERO, BERLUSCONI.. VERGÜENZAS DE EUROPA.

No hay que tener ninguna clarividencia  para ver que la clase política que gobierna la Unión Europea no es mas que una vulgar gestoría que tramita los intereses de una burguesía tan reaccionaria, corrupta y decadente como siempre lo ha sido. Y como estos políticos son los que tienen que dar la cara ante los ciudadanos europeos, antes de llegar a puestos responsables, han tenido que demostrar mediante veteranía y experiencia, sus méritos y capacidades  para poder presentarse en público haciendo ver lo blanco, negro. Por eso, en lo que quizás sean los mejores de la historia europea es en manipulación, falsificación e incluso, en mentira descarada. Pero en ésta innoble tarea ¿es el mérito suyo o lo es de la falta de conciencia de clase y organización de los trabajadores europeos?

 

El primer gran embuste de los meritorios señores al servicio de sus verdaderos dueños, los que les alimentan en la mesa de sus instituciones, ha sido difundir y mantener la engañosa falacia de que Europa se puede construir bajo el dominio de los burgueses. Y que tal embuste pueda llegar a ser asumido por la mayoría de los trabajadores europeos, ha sido posible simplemente por la labor embaucadora de la socialdemocracia, cara amable de la burguesía, que tuvo su edad brillante en los mejores tiempos de la Unión Soviética: los burgueses se vieron obligados a dejar su careta mas amable a los políticos socialdemócratas para que hicieran las concesiones necesarias con tal de que los trabajadores europeos no miraran hacia el comunismo, hacia la URSS. Fueron los tiempos de mejoras sociales, económicas;  fueron los tiempos del "Estado del Bienestar".

Es dificil concebir como es posible mantener la ficción de una "Unión Europea" basada exclusivamente en una parcial unión monetaria, teniendo en cuenta que no hay ningún tipo de unificación en materia social, a no ser que hablemos de paro, explotación del trabajo ajeno, persecución policial y anticomunismo.

Sin duda uno de los méritos de los políticos de semejante "unión", es haber hecho creer, casi sin fisuras, que la suya es la mejor posible, ocultando que su tan cacareada UE no es mas que una cochambrosa chapuza comparada con lo que fue la Unión Soviética: una gigantesca unión territorial, política económica social y militar en un Estado Multinacional en el que la normativa de todos los aspectos reguladores de los derechos y libertades de sus ciudadanos estaba unificada y garantizada en la Constitución.

Como tras décadas de intentar construir una unión según la lógica del mercado, lo único que han logrado es poder explotar el trabajo ajeno de manera unificada, la gran mentira de los politiquillos de la burguesía es ocultar que en lo único que les resta mantener su voluntad  unificadora, es en seguir manteniendose bajo el completo dominio del poder de Washington, único centro de control entorno al que se coloca toda la burguesía europea (incluso podríamos decir, mundial).

Y el dominio de Washington sobre Europa se manifiesta en su control militar através de la OTAN: no existe un ejército europeo. Cada país de la UE tiene sus fuerzas armadas que se inscriben en la OTAN, que está bajo la dirección y mando de EEUU.

 

Y en este contexto, aparecen los mas estelares vasallos del imperio, en sus provincias europeas,  para cumplir fielmente las instrucciones que les da su emperador. Los procónsules de los territorios de Francia, Britania, España, Italia.. corren a las órdenes de Washington para movilizar sus ejércitos a cuenta de los intereses imperiales norteamericanos. Claudican sin recato agrediendo a Libia dejándose arrastrar por  EEUU,  para que su coste económico no recaiga solo sobre las espaldas del "amigo" americano, que ya tiene bastante en sus destructoras campañas de Irak y Afganistán, así como para facilitar las maniobras políticas de Washington ante los cobardes jefes de los países árabes, colocados en sus puestos por la maquinaria militar norteamericana.

El patético papel que ya venían  desempeñando en el circo europeo, Sarkosy, Zapatero, Berlusconi y David Cameron,  ha llegado al punto mas estelar con su vergonzoso ataque a Libia.

Instalados en un permanente ataque a los derechos de las clases populares europeas, con recortes salariales, pensiones, destrucción de empleo y limitación de las libertades públicas, no se recatan en iniciar la peligrosa aventura neocolonial en Libia, que consume ingentes recursos públicos que tendrán que seguir pagando los trabajadores. Las tan estrictas medidas económicas impuestas por el capital europeo de recorte del gasto público, afectan a todo menos al bolsillo de los burgueses y a su maquinaria militar neocolonial. Se recortará cualquier cosa que tengan que soportar los trabajadores, pero nunca en gastos de fragatas y aviones y mucho menos si es para servir los intereses de EEUU.

Si estos sinverguenzas no se acotan en sus mentiras e incluso se atreven a una acción bélica neocolonial, es porque han perdido el temor a una respuesta popular contundente. Actuan sin temor a la protesta del pueblo,  porque saben que la clase obrera europea está controlada por los restos de la socialdemocracia y las comparsas a su izquierda, que todos a coro son el eco, convenientemente adaptado según las circunstancias, de la propaganda ideológica y adoctrinadora del régimen ( son los que apoyaron a Walesa; los que condenaron a Jaruzelsky, a Milosevich, a Saddam Husein y ahora a Gadafi; una embaucadora pléyade quintacolumnista trosko-pequeñoburguesa adornada con banderas rojas a las que envilecen). Saben que controlan toda la información (manipulación) y que aún no ha surgido un potente movimiento comunista europeo que desbarate todas sus maniobras.

 

Su gran mentira ha sido y es ocultar que la única y verdadera unión europea es la de sus pueblos, la que solo se puede edificar en la gran obra del socialismo. 

Cada vez ira mostrándose con mas claridad ante las amplias capas populares, que los burgueses solo pueden traer crisis, ruina para los pueblos y guerra, que los actuales líderes europeos están al servicio de la corrupción, los recortes antipopulares y el servilismo ante Washington, para sus campañas neocoloniales que extenderán los tambores de guerra por todo el mediterráneo y otras partes del mundo.

Si la presencia en el poder de  esperpentos como Sarkosy, ZP, Cameron y Berlusconi ( la creme de la creme de la clase política europea), muestra que la cultura política y la organización de los trabajadores de algunos países  no está en su mejor momento, a su vez está dejando muy claro que con ellos, el espectáculo mas bochornoso de corrupción, embustes, crisis generalizada y seguidismo ante los intereses de Washington, están asegurados.

La participación de estos fantoches europeos en el ataque a Libia, poco o nada tiene que ver con las resoluciones del Consejo de Inseguridad de la ONU y sí mucho con las órdenes recibidas del Pentágono, pues para los imperialistas, los trámites en esa cueva de bandidos que es la ONU son un simple formalismo que, si les resulta favorable, les ayuda a presentarse ante la opinión pública amparados en "el derecho internacional". Recordemos que el ataque a Yugoslavia se hizo pese al veto de Rusia. Aun así, estos imperialistas siempre encuentran artimañas para ampararse en algún "derecho" por ellos mismos creado; siempre dirán que son la "comunidad internacional".

El mecanismo del veto funcionaba en tiempos de la URSS, simplemente porque la potencia soviética sobre el terreno mantenía a raya a los bandidos.

Hoy dia, la falta del contrapeso que era el Pacto de Varsovia, deja a los imperialistas las manos libres para imponer su hegemonía. Incluso enanos del tipo Sarkosy y Zapatero, se sienten con fuerza de retomar sus pasadas campañas coloniales intentando ocultar que no son mas que peones de un imperialismo fracasado que solo puede imponerse con la fuerza de las armas y de la mentira, enseñando al mundo entero que, frente a la barbarie bélica imperialista, solo está la trinchera del pueblo en armas defendiendo la paz.

 

Extendiendo sus tropelías en forma de guerra y destrucción, cada día agitan mas la llama del incendio que acabará devorándoles.