Tras destruir Libia, el imperialismo busca liquidar Siria como país independiente y antiimperialista

La vicesecretaria de guerra (disculpen pero no vamos a llamar "defensa" a ese departamento del gobierno USA) Michel Flournoy lo ha dicho con claridad:"La solución a la crisis en Siria pasa por la ruptura de su alianza con Irán, Hezbollah y Hamás y su alineamiento con el bloque estratégico de los países del Golfo a fin de facilitar el relanzamiento del proceso de paz con Israel. Así se calmarán la crisis y violencia en Siria". Este tono evidencia que la violencia interna a Siria tiene es sobre todo una conspiración imperialo-sionista contra el gobierno del Baas y del Frente Nacional Progresista en el poder que aprovecha el malestar de algunos sectores atrasados de la población. El imperialismo tiene prisa en destruir al Baas sirio porque el tiempo juega en su contra. Si Libia resiste y Gadafi no cae, si en Túnez nace finalmente un gobierno progresista, si Egipto acierta a consolidar una linea independiente, si en Yemen termina por caer el sátrapa pro imperialista, si en Líbano se mantiene el primer ministro de Hezbollah, la correlación de fuerzas cambia estratégicamente. La Nación árabe está sufriendo de la falta de unidad entre Libia, Argelia, Siria, Hezbollah, la resistencia iraquí, la oposición yemenita y la resistencia palestina. Es buena noticia la reconciliación entre Hamas y Al Fatah. La contraofensiva militar, represiva y mediática del imperialismo contra la Revolución árabe es de una enorme intensidad. El imperialismo sabe que se está jugando su derrota estratégica, el debilitamiento de Israel, el acceso al petróleo. Las masas árabes se están jugando su existencia. 

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