Crimea debe volver a ser autonomía rusa pero también socialista y soviética

El troskizante de Kruschev metió la pata también al entregar la República Socialista Autónoma de Crimea a la RSS de Ucrania separándola de la República Federativa Socialista Soviética de Rusia. Pero su error no hubiese sido de trágicas consecuencias de no haber triunfado la contrarrevolución capitalista en 1991 y el golpe OTANico fascista de 2014. Los pueblos del Mundo deben apoyar al pueblo de Crimea que busca cobijarse bajo el paraguas militar, político, diplomático y energético de Rusia frente a una Ucrania desgarrada por el fascismo alemano-gringo. Eso no debe impedir la máxima unidad política entre todos los comunistas soviéticos de Ucrania y Crimea y la máxima solidaridad de los pueblos soviéticos con el pueblo ucraniano multinacional (tártaro, ucraniano, ruso, judío, polaco,rumano...) hoy amenazada gravemente por el fascismo y por una intervención asesina de la OTAN.

Pero la estabilidad y progreso en Crimea sólo se alcanzará con la restauración del socialismo soviético

Yalta soviética: paz, unidad, fraternidad y prosperidad.

La bellísima Yalta soviética mirando a un Mar Negro de paz gracias a la flota soviética y al Pacto de Varsovia y al socialismo en Rumanía, Bulgaria y la URSS, no como hoy, lago ponzoñoso de la OTAN.

Las ratas fascistas no atacarán la estatua de Lenin en Simferópol, capital de Crimea, porque la defenderán sus trabajadores y las bayonetas rusas.

Simferópol: en el socialismo los niños eran los únicos privilegiados