Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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17 de abril de 2006

Yúshchenko asegura que el 'conflicto de Transnitria' tiene un "caracter político"


Entrevista en 'El País' al presidente de la Ucrania Fascista: Víctor Yúshchenko


P: Ucrania es uno de los mediadores en el conflicto entre Moldavia y la región secesionista del Transdniéster. Desde marzo pasado, Kiev obliga a las exportaciones procedentes del enclave secesionista a obtener el permiso de las autoridades moldavas. Esto ha provocado un bloqueo del comercio, porque el Transdniéster no acepta la autoridad de Chisinau, y amenaza con arruinar la economía de enclave. ¿Cómo valora las medidas adoptadas?
R: Ucrania tiene una posición clara y no juega con dobles raseros. El conflicto del Trasdniéster con Moldavia es sobre todo político, por eso propusimos un plan de regulación política. Una parte indisoluble de esta regulación política es la regulación económica, especialmente de la actividad comercial. El comercio con el Trandniéster, que en gran parte pasa por Ucrania, comienza en el puerto de Odesa, desde donde se llevan las mercancías al Transdniéster, y acaba con un contrabando desde allí. Tanto si se trata de un contrabando a través de Ucrania o un contrabando a Ucrania, hemos de regular el intercambio comercial con el Transdniéster de acuerdo con las reglas internacionales.

P: Su posición puede interpretarse como un alineamiento con la posición de Moldavia y eso podría invalidar a Ucrania como mediador. Para empezar, no se ha celebrado la reunión prevista estos días para debatir su plan de regulación del conflicto.
R: No tiene razón. Moldavia es un país soberano e integro. Reconocemos la soberanía de Moldovia y al Transdniéster no le reconoce nadie en el mundo como Estado. Si hablamos de la integridad política de un Estado, hablamos también de una política aduanera de este Estado. Nosotros tenemos un régimen de comercio libre con Moldavia, que no podíamos aplicar en el Transdniéster. El 85% de la economía de ese territorio es ilegal, y nuestras pérdidas por la falta de un régimen aduanero de libre comercio eran de centenares de millones de dólares. Por eso, propusimos llevar las relaciones adueneras al nivel de las relaciones políticas y utilizar las normas que utilizamos con Rusia, con Polonia, con Bielorrusia, y con los países de la UE. En los últimos treinta días, en la frontera entre Ucrania y Moldovia, por la parte de Transdniéster, hemos confiscado más de 200 toneladas de carne de contrabando hacia Ucrania, mientras, los dirigentes del Transdniester dicen que el bloqueo, del que ellos mismos son responsables, impide abastecer de alimentos a su población. Y resulta que cada día descubrimos carne de contrabando, una carne que por otra parte ha llegado al Transdniéster en un circuito de contrabando a través de Ucrania, desde el puerto de Odesa. Eso no nos gusta y, para estar a la altura de las normas internacionales, hemos pedido a los observadores de UE que vigilen los procedimientos de aduanas en la frontera entre Moldavia y Ucrania, en la zona del Trasndniéster.