Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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7 de marzo de 2006

Bolivia: Se anuncia Plan Quinquenal y recuperación del control de las empresas estatales privatizadas


Desprivatización, siguiente paso de gobierno boliviano

La Paz, 6 mar (PL) El gobierno de Bolivia se apresta hoy a tomar medidas para que el Estado recupere el control de las grandes empresas estatales privatizadas, tras lograr viabilizar la Asamblea Constituyente, su principal objetivo político.

La nueva medida forma parte de un plan quinquenal de desarrollo, que restablece el papel rector del Estado y marca distancias del neoliberalismo vigente desde 1985, alista hoy el gobierno del presidente Evo Morales.

Una de las promesas electorales del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) fue la eliminación del neoliberalismo, para lo cual estima indispensable la Constituyente, a elegirse el 2 de julio, según acuerdo parlamentario unánime adoptado el sábado último.

Entre las medidas previstas en el plan quinquenal, anunció el ejecutivo, destaca la recuperación del control accionario y administrativo de las grandes empresas estatales privatizadas por el primer régimen del neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-97).

Según lo expuesto el fin de semana en un seminario gubernamental, el primer eje del plan plantea ingresar a un proceso de desarrollo productivo con generación de empleo estable, basado en aprovechar las potencialidades económicas de todas las regiones.

Entre esas potencialidades, el ministro de Planificación, Carlos Villegas, mencionó los hidrocarburos, la minería, el desarrollo rural, agropecuario y forestal, la industria manufacturera, el transporte, las comunicaciones y el turismo.

En el ámbito del desarrollo productivo, el plan prevé que el Estado asuma la propiedad de 51 por ciento de las acciones de las grandes empresas estatales entregadas a inversionistas extranjeros en la década pasada.

Esos inversionistas tienen 50 por ciento de las acciones y el resto pertenece teóricamente a los bolivianos, representados por administradoras privadas de pensiones, bajo supervisión de organismos supraestatales.

En los hechos, las empresas han operado virtualmente sin controles, pues las administradoras no han defendido los intereses nacionales y las superintendencias económicas no han cumplido su rol fiscalizador, indicó Villegas.

Explicó que el plan prevé que las acciones en manos de las administradoras de pensiones, alrededor de 47,5 por ciento de cada empresa, sean manejadas por el Estado y que este represente además al 2,5 poseído por los trabajadores de las compañías privatizadas.
Para completar el control accionario, indicó Villegas, el Estado comprará uno por ciento de las acciones a los inversionistas extranjeros y, si no aceptan, "vamos a tomar decisiones de otra naturaleza".
El objetivo es establecer el control estatal de las empresas privatizadas, designar miembros de sus directorios y tomar decisiones en temas como inversiones y salarios, para evitar situaciones como la crisis terminal de la aerolínea Lloyd Aéreo Boliviano (LAB).

La medida anunciada afectará a las empresas privatizadas de hidrocarburos, ferrocarriles, electricidad, telecomunicaciones y aviación (LAB), convertidas en 10 compañías, pues las tres primeras fueron divididas.

Otra acción proyectada, informó Villegas sin dar detalles, es la reforma del sistema de pensiones, privatizado también en la década pasada.

Al iniciarse la séptima semana de la nueva administración, las bases del plan quinquenal son difundidas en la administración estatal, a tiempo de afinarse su diseño, con el fin de presentarlo en reuniones internacionales de cooperación con Bolivia, informó Villegas.

El cargo de Villegas fue creado en una ley de reestructuración del poder ejecutivo con el fin de que el Estado vuelva al tener el papel orientador del desarrollo, del que fue privado por la política neoliberal establecida en 1985, espítitu que impregna al nuevo plan.
Villegas explicó que los ejes del plan son el impulso de un proceso de desarrollo productivo con generación de empleo, la inclusión social y la estabilidad económica.

El documento, agregó, es fundamental para el gobierno, pues definirá un nuevo modelo económico bajo pautas diferentes a las neoliberales de las dos últimas décadas.
El plan tiene cinco etapas anuales, estará completado en la primera quincena de abril y será presentado próximamente a una reunión del Club de París, de fuentes de crédito y cooperación con Bolivia.

Al señalar que el plan será expuesto al Club de París, el ministro de Planificación advirtió que las prioridades de la economía boliviana quedarán definidas por el gobierno y no por instancias externas como ocurría anteriormente.
lac/mrs