Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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20 de marzo de 2010

Ex canciller nica dice que Fidel es el mayor ejemplo de solidaridad en el Mundo




Fidel Castro, líder de la Revolución cubana, es quien más alto ha levantado, en toda la historia, la antorcha de la solidaridad, sostuvo el ex canciller de Nicaragua y sacerdote católico Miguel d”Escoto.

El también ex presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas se refirió al líder histórico de la Revolución cubana durante la clausura de la ceremonia de presentación de la segunda edición de su libro Oraciones y Soliloquios, efectuada la noche de este jueves en la Universidad de Ingeniería de esta capital, refirió una nota de Prensa Latina.

En sus palabras, d”Escoto evocó la parábola cristiana de El Buen Samaritano para resaltar el amor al prójimo y el espíritu de solidaridad que debería predominar entre los seres humanos.

Y seguidamente se preguntó: “¿Y quién ha sido, con toda franqueza, el que ha alzado más alto la antorcha de la solidaridad en este mundo?”.

“Yo quisiera decir que ha sido un Papa, quisiera decir eso, pero no puedo decirlo porque Dios me está escuchando y tengo que decir sólo la verdad”, se respondió, y subrayó seguidamente: “Quien ha levantado más alto siempre y más que nadie en la historia la antorcha de la libertad, se llama el Comandante Fidel Castro Ruz”.

“No me canso de decirlo y esa es la verdad”, reiteró, y agregó: “Ese ejemplo ayudó a que en Nicaragua tuviéramos una Revolución y que ahora vaya creciendo ese sentimiento”.

En otra parte de su breve intervención, d”Escoto recordó que un día como este 18 de marzo, hace siete años, se dio la orden para la invasión a Irak, y pidió a todos los presentes ponerse de pie y dedicar una oración al millón y medio de personas que han muerto en ese país como consecuencia directa de esa agresión y ocupación militar estadounidense.

Ante más de un centenar de personas que asistieron a la presentación, el padre d”Escoto fue precedido en el uso de la palabra por los discursos de varios intelectuales y amigos que resaltaron las virtudes del libro y las cualidades personales de su autor como ferviente cristiano y revolucionario inclaudicab le

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5 Comments:

Anonymous Asqueado said...

Compañeros, quiero aprovechar este espacio para expresar mi solidaridad con el actor Willy Toledo. La verdad es que yo nunca he sido comunista ni nada parecido, pero lo que está pasando en España en estos últimos años me ha abierto los ojos y me ha hecho ver la MIERDA ABSOLUTA y la MONSTRUOSIDAD de sistema en el que vivimos.

Han atacado a Willy Toledo por defender la postura oficial del gobierno cubano, que no sé si será correcta o no, pero que evidentemente el gobierno de Cuba tiene todo el derecho del mundo a formular como nación soberana e independiente (todavía) que es.

Cuando yo fui a Cuba hace unos años, esperaba ver gente muriéndose de hambre por las calles, solados y policías en cada esquina, y un montón de prostitutas, pobreza, miseria y mendicidad por todos lados (tal como dicen constantemente los medios de comunicación de aquí). Cuál fue mi sorpresa cuando me encuentro que en Cuba no había mendigos, ni personas sin techo, ni pobres de solemnidad ni marginados sociales como los que tenemos en España, ni siquiera pensionistas o parados que tengan que ir a mendigar comida a los supermercados o a Cáritas porque no llegan a final de mes (como ocurre con varios vecinos míos). Me encontré en Cuba a un país en el que todo el mundo tenía educación totalmente gratuita (hasta la universitaria y de postgrado), y una sanidad totalmente gratuita también. Me impresionó el interior del Hospital Hermanos Aimejeiras en La Habana: es increíble cómo un país tan totalmente carente de grandes edificios, palacios y rascacielos lujosos como los que tenemos aquí, sin embargo tenga unos hospitales dotados de la tecnología médica más avanzada del mundo; una amiga mía ATS se quedó completamente impresionada, y me dijo que los hospitales cubanos tenían más medios y más personal que los de aquí.

Una cosa que también me sorprendió es que todos los cubanos que vi tenían dentaduras perfectas: esto también está totalmente incluido en la Seguridad Social. Mi madre, que tiene muchísimos problemas con sud entadura postiza y hay veces que no puede comer más que purés y sopas, hasta se ha pensado en venirse conmigo a Cuba la próxima vez para ponerse una dentura fija completa, ¡y encima sin pagar ni un duro!

Seguro que por todo lo anterior odian tanto a Cuba. Claro, ahora lo entiendo todo: un país que da a sus ciudadanos una completa cobertura sanitaria y médica desde la cuna a la tumba, una educación de primera calidad a lo largo de toda la vida, y un trabajo digno y estable (aunque los sueldos sean bajos, los servicios los compensan), tiene que ser odiado a muerte por los ricos y poderosos del mundo, por los multimillonarios y los grandes mafiosos, que son los que controlan los medios de comunciación. Lo extraño sería que hablasen bien de Cuba.

¡Cuánto he tardado en darme cuenta de todo esto! Nos tienen embobados con toda la mierda que vomitan por la Caja Tonta y con la Prensa que no cuenta más que las mentiras que benefician al Amo, y así nos va a todos.

12:41 p. m.  
Blogger JL F said...

Tiene toda la razon. No solo Fidel, sino los cubanos. Ya la revolucion cubana fue ejemplo y abanderada de la solidaridad internacional, el Che mismo continuo la lucha contra los explotadores y queria una revolucion en toda America. El mundo deberia agradecer a Cuba su solidaridad, su internacionalismo, su ejemplo liderado por Fidel pero unido en una sola revolucion

3:07 p. m.  
Blogger JL F said...

te tomo prestado el comentario de Asqueado, me ha parecido muy interesante tambien, complemento perfecto de tu entrada.

3:08 p. m.  
Anonymous Asqueado del capitalismo said...

Gracias por publicar mi comentario en tu blog, José Luis. La verdad es que cuando yo fui a Cuba era bastante anti-comunista, pero en pocos días se me abrieron los ojos. Sólo tuve que hablar un poco en profundidad con gente de la calle y visitar varios hospitales.

Recuerdo una conversación que tuve con Antonio, un hombre que decía ser un "disidente". Le pregunté si alguna vez había estado en la cárcel por sus ideas, y me contestó que nunca. Le pregunté si le habían molestado de alguna manera, si había perdido su trabajo, si habían entrado en su casa, etc. Me dijo que lo único que le habían hecho era negarse a publicarle unas cartas que había enviado al diario Granma y a otras publicaciones oficiales. Aparte de eso, nunca le habían hecho nada: de hecho, seguía siendo maestro de escuela, y su mujer trabajaba en una oficina de la editorial Alfaguara. Su mujer también era "disidente", y sin embargo conservaba su trabajo igual que él, y nunca la habían molestado.

Le pregunté a Antonio cómo hacía su labor disidente. Me dijo que había escrito varias octavillas y que las había repartido en su barrio. También había escrito artículos muy críticos en la revista de su escuela. Y nunca le habían dicho nada por eso. Antonio se quejaba precisamente de que nadie le hacía ningún caso, aunque en sus artículos comparaba a Fidel Castro con Pinochet y con Franco.

Antonio se quejaba de que sus artículos eran rechazados por todas las publicaciones oficiales, y hablaba de dictadura y de represión de las ideas. Yo le dije que entonces en España la represión y la dictadura eran todavía peores, porque en España no sólo todas las publicaciones y diarios "oficiales" te rechazan todos los artículos críticos, sino que además corres el riesgo de perder tu trabajo si te muestras muy crítico, o sencillamente de que nadie te contrate. Antonio se quedó mudo cuando le conté eso, mirándome como si le estuviese contando una milonga imposible. Le repetí que lo que yo le decía era cierto, y que si él viviera en España y hubiera comparado al Jefe del Estado con Pinochet, seguramente ahora estaría siendo procesado criminalmente y hasta podría acabar en la cárcel. Y, por supuesto, ni 'El País', ni 'Público', ni 'El Mundo', ni ningún otro diario oficial le publicarían jamás ningún artículo crítico con el régimen.

3:33 a. m.  
Anonymous Asqueado del capitalismo said...

Le comenté también a Antonio --y a su mujer, que me miraba completamente asombrada-- que en Colombia, en Perú y en casi cualquier país de América Latina había gente muriéndose de hambre y enfermedades curables, y niños mendigando por las calles. Nada de eso había visto yo en Cuba: por todas partes se veían niños con uniforme escolar, vigilados por tutores y maestros, y todos parecían bien cuidados y alimentados.

Antonio y su mujer me confesaron que no sabían casi nada del mundo fuera de Cuba. "Pero, ¿cómo?", les dije yo, "¿no les hablan aquí por la televisión y la radio de lo que pasa en otros países?" "Sí", me dijeron, "pero casi nunca hablan mal de otros países. Incluso cuando hablan de EEUU dicen que es un país democrático, que es criticable sobre todo por la política exterior que siguen sus dirigentes. De los países de América Latina dicen que son países hermanos y que necesitan toda nuestra ayuda, pero casi nunca aparece ninguna crítica en ningún medio". "Vaya, vaya", dje yo, "o sea que el gobienro cubano, ése que decís que es tan fascista, propagandista, totalitario, etc., no sigue las mismas prácticas de la prensa occidental: ni insulta, ni calumnia, ni habla negativamente ni critica a los países extranjeros, ni siquiera a su mayor enemigo, los EEUU. Al contrario, los medios de comunicación del gobierno cubano no se cansan de repetir que EEUU tiene instituciones plenamente democráticas y admirables.

Lo que me acabó de convencer fue otra cosa que me dijo Antonio: "Lo único bueno que hay en Cuba es la educación y la sanidad. Aparte de eso, aquí no hay nada". "¿Y te parece poco?", le respondí. "Hay muchos, muchísimos países en el mundo que no tienen ni educación ni sanidad siquiera, o los que tienen dejan mucho que desear, como es el caso de mi país". Una tras otra fui desmontando todas las falacias en las que creían Antonio y su mujer: por ejemplo, que en EEUU o hasta en España era muy fácil hacerse millonario con sólo pretenderlo.

3:33 a. m.  

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