La brutal agresión nazi-imperialista dejó herido de muerte al Socialismo soviético

El cementerio de Piskariovske en Leningrado ¿Cuántos comunistas de vanguardia descansan allí?
Excelente camarada Yuri Andropov pero muy enfermo cuando llega a la Secretaria General. Con él muere el Partido y el país.

Recientemente la camarada ucraniana veterana de la Gran Guerra Patria Valentina Tarasovna Bosenko ha escrito:"Perdonadnos porque después de la muerte de I.V. Stalin no supimos formar líderes dignos del floreciente país, de verdaderos comunistas los cuales conducirían con honor a la sociedad hacia ulteriores victorias del Socialismo y hacia la construcción del Comunismo". La bestial agresión de la peste nazi, secundada por los nacionalistas fascistas de Finlandia, Hungría, Rumanía, Letonia, Estonia, Lituania, Ucrania, Eslovaquia, Croacia, Albania, Bosnia, por los franquistas de la "División Azul", por los fascistas italianos y voluntarios nazis de toda Europa, provocó destrozos humanos y materiales que, a la larga, fueron irreparables en el socialismo soviético. Este, aunque pudo con un esfuerzo titanesco, aplastar a los perros nazis y militaristas japoneses, reconstruir el país y Europa oriental y mantener la gloriosa Bandera Roja durante 46 años, quedó herido de muerte. Los mejores cuadros comunistas responsables de la industria, las fuerzas armadas, la educación, la agricultura, la ciencia, el transporte, la energía, la cultura, el arte, el deporte, la seguridad, la justicia, la administración, y todas las demás esferas de la vida social, cayeron en la lucha. Mas de 800 mil comunistas, la élite de vanguardia del Partido murió tan sólo en las filas del Ejército Rojo. Decenas de miles más fueron asesinados en las zonas de ocupación nazi. No en vano el asesino jefe de las SS Himmler ordenó a sus fuerzas exterminar a los cuadros comunistas y a todos sus descendientes sin piedad en la famosa "Orden de los Comisarios". El 30 % de la riqueza nacional fue destruida.

El Partido perdió a los mejores y tras la muerte de Andrei Zdanov en 1948 y Stalin en 1953 y el golpe de Jruschev y Mikoyan en el XX Congreso del PCUS en 1956 que desplazó a la guardia bolchevique en torno a Stalin (los Molotov, Malenkov, Kaganovich), fundamentalmente dirigentes mediocres y burocratizados son los que toman el poder central: primero Jruschev y Mikoyan; después Breznev, Podgorny y Kosiguin; después un moribundo Chernenko; después el traidor Gorbachov y su equipo de criminales como los Shevarnadze y Yakovlev; después el agente de la CIA que había sido jefe del Partido en Moscú ,Boris Yeltsin, borracho y criminal. Algunos de estos bandidos siguen en el poder como Islám Karimov, el dictador de Uzbekistán y Sultán Nazarbayev el presidente vitalicio de Kazajstán. El equipo que intentó salvar la URSS en agosto de 1991 dió muestra de su profunda incapacidad y de su aislamiento con respecto a las masas a pesar de sus buenas intenciones: Genadi Yanayev, Boris Pugo, Vladimir Kriuchkov, Oleg Shenin, Valentin Pavlov y otros. El burocratismo y la mediocridad asfixiaron al Partido.

Excelentes dirigentes bolcheviques como Mijail Suslov, Yuri Andropov, Dimitri Ustinov, Boris Ponomariov, Andrei Gromiko y muchos otros fueron insuficientes para consolidar el Socialismo desarrollado. De hecho los buenos cuadros que hoy dirigen Belarus, Abjasia, Pridnestrovie, Osetia del Sur, los Partidos en Moldavia, Rusia, Letonia y otras repúblicas, provienen del viejo PCUS, señal de que no todos eran incapaces ni traidores aunque estuviesen alejados del núcleo central del poder.

Los camaradas chinos han sido mucho mas cuidadosos en la selección de los mejores cuadros, mas revolucionarios, mas honestos, capaces y mejor preparados, para dar continuidad a la construcción socialista.

El socialismo futuro aprenderá esta dura lección