Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

[Automatic translation: EN]
[Traduction automatique: FR]

12 de mayo de 2010

Llamamiento del PCFR "¡Adelante, Comunistas!"


El 65 º aniversario de nuestra victoria en la Gran Guerra Patria no es sólo una fecha pendiente, un aniversario notable. Esta es la hazaña histórica del Estado socialista - la URSS. La hazaña del pueblo soviético educado y unido por el Partido Comunista. El pueblo, para quienes el concepto de "soviético" se ha fusionado con la noción de "patria" cercana y querida para los pueblos habitantes de la Unión Soviética.Pueblos que dieron al frente y al trabajo de la retaguardia todas sus fuerzas, sus mejores hijos e hijas. Pueblos que estaban dispuestos a sacrificar sus vidas por los ideales y el sistema socialistas, que aparecieron por primera vez en la historia en octubre de 1917. Un sistema que dio al mundo un ejemplo sin precedentes de una estructura estatal justa y humana.

En las batallas más feroces del mundo, el sistema soviético ganó una victoria completa sobre el fascismo, que sometió y arrojó contra la URSS el enorme potencial de casi toda Europa y gran parte de Asia. El orden soviético ha proporcionado a nuestro país un avance sin precedentes. Hizo posible en una década superar el mismo camino de desarrollo, que llevó a los principales países capitalistas cien años. El gobierno soviético,colocó a la Rusia agraria entre las superpotencias mundiales. Dotó al país tanto de energía atómica con fines pacíficos como del escudo de defensa nuclear, y lo convirtió en una potencia espacial.

"Nunca se podrá conquistar al pueblo, escribió Lenin, de un país donde los trabajadores y los campesinos han llegado a conocer, sentir y ver que están defendiendo su poder soviético - el poder de los trabajadores ..."

La guerra se convirtió en una batalla por la vida. No sólo fue una batalla entre estados e ideologías opuestas, sino que fue una batalla decisiva para el futuro de la civilización humana. Los comunistas lucharon por el más alto ideal del humanismo, por la idea de justicia. El fascismo siembró muerte y destrucción, llevando a la humanidad al siniestro mito de la superioridad racial y el odio hacia todos los que no encajan en sus cánones. El futuro de la Tierra fue el principal problema que se resolvió en Moscú y Stalingrado, en las colinas de Oriol-Kursk y en la batalla de Berlín. En esta gran batalla la Unión Soviética conquistó no sólo la victoria militar y económica, sino también ideológica, política y moral. La humanidad nunca lo olvidará.

La guerra se convirtió en hazaña de responsabilidad y decisión de los comunistas. Ya en el primer año de la guerra el 40% de los comunistas - un millon trescientos cuarenta y cuatro mil hombres - se dirigieron al frente. Casi la mitad de ellos cayó en los primeros meses de intensos combates. En la memoria popular, no morirá jamás el hecho de que durante los años de guerra en la guerrilla ha participado cerca de 2 millones de Soviéticos, unidos en cientos de organizaciones clandestinas regionales, de zona, de ciudad y otras organizaciones del partido. Cuando la guerra llegó a Alemania el fascismo con sus "hombres lobo"no fue capaz de organizar nada parecido a semejante resistencia . El pueblo nunca olvidará que en el frente y en la retaguardia lucharon y trabajaron por la victoria un ejército de 10 millones de jóvenes comunistas.

La guerra dio un ejemplo sin precedentes de la abnegación y el sacrificio de los miembros del partido, de todos los soviéticos. Las filas de los comunistas, en combate con el enemigo, crecieron en dimensiones y fuerza. Si al comienzo de la guerra cada ciento de combatientes contra los nazis incluía 13 comunistas, al final su número se duplicó con creces. El heroísmo de masas es atestiguado por el hecho de que entre los 11.575 héroes de la Unión Soviética 8182 eran rusos, 2072 ucranianos, 311 bielorrusos, 161 tártaros , 108 judios, 96 kazajos, 91 georgianos, 90 armenios, así como cientos de representantes de muchos pueblos de la Unión. Más del 70% de ellos fueron a la batalla por dictado de sus corazones. La amistad de los pueblos soviéticos quebró el espinazo de la arrogancia racial de los"superhombres".

La guerra confirmó la primacía del sistema soviético en la esfera de la organización. La llamada "Todo para el frente! Todo para la victoria!" se convirtió en la esencia de la vida para el pueblo soviético, para cada comunista. Detrás del Volga y los Urales en un plazo mínimo fue creada la segunda base industrial del país . Incluía 2.600 evacuados, así como miles de nuevas empresas. No sólo compensó las pérdidas sufridas durante la invasión fascista, que había destruido casi un tercio de la riqueza nacional, sino que también permitió sobrepasar al agresor. La Unión Soviética produjo dos veces más tanques y carros de asalto, aviones de combate, cañones y otras armas que Alemania. La batalla industrial entre los dos sistemas sociales fue ganada de manera inequívoca por los Soviets.

Al final, enfrentado a más de dos tercios de las fuerzas armadas de Alemania, el Ejército Rojo derrotó a 507 divisiones alemanas y cien divisiones de los aliados fascistas. Tres cuartas partes del total de las pérdidas correspondieron a los nazis tanto en términos humanos como de equipamiento militar.

Enorme papel jugó en la guerra la suprema profesionalidad de la brillante galaxia de los jefes militares soviéticos - los generales y mariscales: G.K. Zhukov, K.K. Rokossovski, I.S. Konev, A.M. Vasilevski, I.D. Cherniajovski, V.I. Chuikov y muchos otros.

La victoria fue conseguida a un precio sin precedentes en la historia. Las pérdidas inmediatas de nuestro ejército en acción militar contra el Japón imperialista alcanzaron los 8,7 millones. De ellos, más de un millón de oficiales y soldados murieron por la liberación de Europa. Cerca de 18 millones de civiles soviéticos murieron bajo las bombas nazis , de hambre, en los campos de concentración, y debido a trabajos forzados, como resultado de las acciones punitivas de los invasores .

Las heroicas hazañas y sacrificios del pueblo soviético mostraron a los pueblos del mundo, quiénes eran los comunistas . Ellos se econvirtieron en la principal fuerza del movimiento de resistencia . La Brigada Garibaldi en Italia, el movimiento de los "maquis" en Francia, el Ejército Ludowa en Polonia, la organización clandestina antifascista en Grecia, Bélgica y Holanda - en todas partes el núcleo de los combatientes contra los nazis eran los comunistas. Los pueblos lo sabían y lo recordaron. Por lo tanto, si en 1939 había 61 partidos comunistas del mundo, con cuatro millones de miembros, para 1947 ya existían 76 de ellos con veinte millones de miembros. Y las filas de los comunistas en los países capitalistas se habían fortalecido más de tres veces. En muchos países, el ejército de los votantes del Partido Comunista se multiplicó. Los comunistas entraron en los gobiernos de Francia, Italia, Bélgica, Austria, Dinamarca, Noruega, Islandia y Finlandia.

El prestigio de la Unión Soviética , su Partido Comunista y sus dirigentes se elevó a gran altura. Incluso un enemigo rabioso del comunismo como Winston Churchill, quedó pasmado ante la personalidad de Stalin, quien encabezó el Comité Estatal de Defensa. La victoria sobre el fascismo fue el cénit de su heroica vida. El recuerdo de Stalin vivirá por siglos. Ello incluye el orgulloso nombre de Stalingrado, que creemos que será restaurado.

El resultado más importante de nuestra victoria fue la formación de la comunidad socialista de naciones, reunidas alrededor de la Unión Soviética. El equilibrio de las potencias mundiales alcanzado permitió durante más de medio siglo evitar el estallido de otra guerra mundial. Cualquier agresor sabía que sus acciones agresivas, incluso en los más remotos rincones del planeta resultarían rechazadas. Llegó una nueva era en el desarrollo de la civilización del mundo ...

Este gran movimiento hacia adelante pudo derribarlo sólo una puñalada por la espalda: la traición de Gorbachov y su camarilla, un paquete de tránsfugas, logró con el apoyo de Occidente abrir un camino falso en la dirección de una serie de partidos comunistas. Fueron traicionados y destruidos la Unión Soviética y el Partido Comunista. Fue traicionada y destruida la comunidad socialista de los países de Europa. Y ahora se está intentando traicionar la memoria de la gesta heroica de nuestro país y nuestro pueblo, que bajo la dirección de los comunistas protegió al mundo de la peste fascista. El barro anticomunista y rusófobo brota de las pantallas. Los líderes del régimen gobernante se doblegan frente a las fuerzas anti-rusas en el extranjero. Enjambres de duendes intoxicados por su impunidad hacen muecas y burlas sobre los escenarios.

Parece que el gobierno ruso con una mano hace hincapié en el respeto a la memoria de nuestros padres, y con la otra destruye sin piedad monumentos históricos de la Victoria. Claramente visible es la tendencia del grupo gobernante a utilizar la fiesta sagrada dentro de la táctica de sórdidos motivos para "restablecer" las relaciones con Occidente, así como para romper aún más con las grandes tradiciones de nuestras Fuerzas Armadas.

No tiene precedentes la intención de permitir que las unidades militares de la OTAN participen en el desfile del 9 de mayo en Moscú. Como sabemos, es este bloque en constante crecimiento agresivo quien plantea la mayor amenaza potencial para la seguridad de Rusia. La Guerra Fría no ha terminado para la OTAN. Mientras tanto, la participación de la Universidad Militar Suvórov y de la Academia Naval Najímov en el desfile se cancelan, a pesar de que sus estudiantes eran el adorno y el orgullo de los desfiles de celebración desde 1945.

Condenamos enérgicamente los intentos de las autoridades de obligar a las tropas a marchar a través de la Plaza Roja no bajo las gloriosas banderas de batalla, sino bajo “estandartes” de opereta creados especialmente para sustituir a las banderas rojas de las unidades y formaciones. Y una manifestación de blasfemia trascendente es la decisión del Ministerio de Defensa, inmediatamente después de la celebración del Día de la Victoria, de liquidar el museo-gabinete del gran Comandante, Mariscal G.K. Zhukov, ubicado en el edificio del Comando Central.

Todo esto está ocurriendo al mismo tiempo que la muy obvia tendencia a la adquisición de armas y equipos en los países de la OTAN y sus aliados. Tras los fusiles británicos y aviones teledirigidos israelíes, nuestros "comandantes" está meditando sobre la compra de las armas alemanas y helicópteros franceses . Rusia, que suministra equipos militares a más de 80 países de todo el mundo, de repente se ve obligada a comprar armas en el extranjero. Es bastante obvio que este es un nuevo paso hacia la eliminación de la ciencia y la industria de defensa nacional, en el contexto de la escalada de dependencia de nuestro ejército y flota de la OTAN.

Estamos seguros de que logros como la victoria en la Gran Guerra Patria , no pueden ser destruidos, ni calumniados, ni olvidados. Con cada nueva generación la imagen de la Victoria está siendo limpiada de la suciedad lanzada contra ella. Nuestra victoria se está convirtiendo en una leyenda viva, en una epopeya heroica. Ella pone en pie a los héroes y los hombres de fe que están dispuestos a dar su fuerza y vida por un futuro justo para todos.

Nuestros objetivos y metas están claros y bien articulados en los documentos del Partido. Tal como recientemente promulgó el Llamamiento del CC del PCFR "El camino de Rusia – avanzar hacia el socialismo!" y el “Programa contra la crisis del PCFR ". Haremos todo para que los comunistas estemos a la vanguardia de los nuevos combatientes siendo los primeros en levantarnos frente al ataque y resistir el golpe. Al igual que nuestros padres y abuelos, los vencedores, decimos otra vez: "¡Nuestra causa es justa! Comunistas: ¡Adelante! ¡La victoria será nuestra!"

G.A. Ziugánov,

Presidente del Comité Central del PCFR


Etiquetas:

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

VIVA EL PCFR.

10:58 a. m.  
Blogger Herri Demokrazia said...

Y los casi 30 años que van del XX Congreso del PCUS a la elección de Gorvachov ¿no merecen para el PCFR línea? ¿Se los ha engullido la historia? No parece muy serio esto...

3:51 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home