Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

[Automatic translation: EN]
[Traduction automatique: FR]

26 de marzo de 2011

Los espurios intereses de la OTAN en Libia

Los intereses políticos y petroleros están  detrás del  papel protagónico de Francia y gran Bretaña en la operación militar en Libia.  Tal opinión emitió en Bruselas Claude  Moniquet, director  general del Centro Europeo de Inteligencia Estratégica y de Seguridad.  Moniquet explicó que, “el interés fundamental de Francia y Gran Bretaña en Libia es el de ocupar posiciones políticas en el mundo árabe”.  Además, detrás de  las acciones de París y de Londres en la región se ocultan, tradicionalmente,  los “intereses petroleros”, subrayó el personero.  El tema lo amplía nuestro analista Piotr Iskenderov.
El que potencias occidentales persigan en regiones de crisis no tanto intereses humanitarios como económicos y geopolíticos pone en evidencia  la ya rica historia de operaciones similares en las últimas dos décadas.  Los bombardeos de la OTAN contra serbo-bosnios, en 1994-1995, y contra Yugoslavia, en 1999.  Las acciones de las coaliciones occidentales, encabezadas por EEUU en Afganistán, en 2001, y en Irak, en 2003, en todos estos casos, al igual que ahora en Libia, se postulaban los mas nobles motivos.  Aparte de impedir la “catástrofe humanitaria” y las “purgas étnicas”, se hablaba de la lucha contra el terrorismo internacional –Afganistán-, y de impedir la proliferación de las armas de exterminio, Irak.   Lo mas curioso es que  ninguna de estas tareas ha sido resuelta, amén de que algunas causas no existían desde el comienzo mismo.  El terrorismo internacional vive hoy día  un verdadero apogeo y, las armas de exterminio en Irak, en general, no fueron nunca encontradas.  Los bombardeos de la OTAN en Yugoslavia  originaron justamente la catástrofe humanitaria, expresada en el éxodo de un  millón  de refugiados a países vecinos y de la destrucción de infraestructuras.
Como resultado, para justificar las operaciones  de agresión fue necesario postular a la carrera nuevas ideas.  La principal de ellas fue  la ayuda a la democracia y al robustecimiento de la estatalidad  nacional de afganos, iraquíes y albaneses kosovares.  Ahora, una consigna similar fue planteada ya en Libia en el primer día de los bombardeos.  Gran Bretaña, Francia y EEUU no dudan ya  en su derecho a decidir por los libios los asuntos políticos.  Las  discusiones  se despliegan ahora  tan solo en torno a si cabe sacrificar en el altar de la democracia al lider libio Muamar Gadafi, contra cuyo bunker, según se informa, apunta ya un cohete super potente.
Sin embargo, detrás de ese malabarismo verbal seudohumanista y seudodemocrático se oculta una circunstancia, que une a todas las regiones de la “intromisión humanitaria” de Occidente.  Y  consiste en su significado geopolítico, en forma de la existencia de  recursos energéticos y de la ubicación de regiones estratégicamente importantes.  Además, EEUU y otras potencias occidentales, junto con respaldar a las fuerzas que les convienen, se empeñan en crear una base para su presencia militar de largo plazo, lo que propiamente ocurre actualmente en Libia.  Las consecuencias de estas acciones  revisten carácter global y sumamente peligroso, indicaba en entrevista a nuestra emisora Anna Filimonova, experta del centro de estudios de la crisis balcánica del Instituto de Eslavismo  de la Academia nacional de Ciencias.
-Las consecuencias  mas graves son el arraigo del nuevo papel de la OTAN en las relaciones internacionales, el colapso del derecho internacional y de sus sistema de posguerra de Yalta y Postdam como tal.  El mundo, lamentablemente, ha entrado en una nueva fase de su desarrollo: la fase de la formación de protectorados sumisos.   El papel protagónico en los asuntos internacionales  pasa a la OTAN y, exclusivamente al factor de la fuerza.
Formalmente, las operaciones bélicas de las coaliciones occidentales  se remiten, en la parte de  planteamientos, a  documentos jurídico-internacionales, a la carta de la ONU a resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y a tratados internacionales.  Sin embargo, las operaciones bélicas  rebasan de inmediato los marcos de los mandatos jurídicos  r adquieren el carácter de guerra de gran escala contra Estados soberanos.  Es justamente lo que observamos hoy en Libia.  Como revela la experiencia  de los Balcanes, de Afganistán y de Irak, ello no lleva al triunfo del humanismo ni de la democracia, sino a la anarquía, al desmembramiento del país, al incremento del extremismo y del terrorismo y, a la implantación del control, por Occidente, de los recursos estratégicos. 
análisis de La Voz de Rusia http://spanish.ruvr.ru/2011/03/24/47925364.html

Etiquetas: