Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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8 de septiembre de 2011

COMENZÓ EL REPARTO DE LIBIA (*)

Marcos Domich
Secretario de relaciones internacionales del Partido Comunista de Bolivia (PCB) 
La guerra de agresión e invasión colonialista de la OTAN contra Libia no ha concluido. Gadafi está vivo, tal vez en Sirte, su localidad beduina natal y  al mando de una tropa que resiste, junto a la población civil, los feroces bombardeos de la OTAN y el asedio de los que se han convertido en peones de esta agresiva coalición. Sus hijos, en particular el que se llama Saif al Islam, ha aparecido en la TV llamando a expulsar de Libia a los rebeldes y a los invasores. Gadafi también apareció en la TV de Misurata; se supone que transmite desde un camión y ha llamado a organizar la “lucha popular, lucha de bandas y guerrillas, en la ciudad y en las aldeas...Para vencer al enemigo en todas partes”. También ha dicho: “Libia no se rendirá. Libia no será colonizada”. Hay guerra para rato y el gobierno fantoche de “transición” no tiene futuro ni será reconocido por decenas de países soberanos.
La resistencia de Gadafi es tenaz y no se entregará; acaso muera con la metralleta en la mano. Tiene estirpe de mártir y quiere quedar en la historia como eso. Alguna prensa se lo llamó el “Che Árabe”. Más parece que pasará a la posteridad, con las distancias del caso como: “el Allende del Magreb”. Llegó al poder cuando tenía 27 años y ostentaba el grado de coronel. También es abogado. Nunca quiso “ascender” a general aunque podía ser incluso mariscal. Aceptaba con mucho agrado el título de “líder de la Revolución Libia” o también “Hermano y guía de la Revolución”. Instaló un gobierno, sin duda autoritario personal  y con culto a la personalidad. Llamó a su país República Árabe Yamahiryia (de masas) Socialistiya (Socialista). Socialismo muy peculiar, envuelto en un manto de autoritarismo que excluía, en la práctica, partidos y otros órganos deliberativos. Esa es una de las diferencias con los verdaderos socialistas.
El socialismo a la Gadafi, de todos modos, produjo resultados inéditos en África. Libia hasta la fecha tenía, en el Continente, el ingreso más alto per cápita, la educación de mayor nivel, la salud con los mejores índices y otros aspectos más que señalan el alto nivel de vida que había logrado. 

Campus de la Universidad de Beni Walid

Incluso tenía logros propios de una ciencia altamente desarrollada. Logró un aprovechamiento de aguas fósiles que estaban transformando su inmenso desierto  en un vergel y con capacidad para producir alimentos, tener seguridad alimentaria. Todo esto efecto de la nacionalización del petróleo los primeros tiempos de la revolución que el 1 de septiembre cumplió 41 años. Posee la riqueza petrolífera más grande de África, de muy alta calidad y que significa el 3,5% de las reservas mundiales. Esta es la causa de la desgracia de Libia, además acaso de los errores y los zigzagueos de Gadafi. El jueves pasado comenzó en Paris el reparto del petróleo y las riquezas libias. Otra vergüenza del siglo XXI, originada por la ambición y la prepotencia imperialista. Francia ya se ha asegurado la mitad de los hidrocarburos. Dicen que han devuelto a Libia la libertad y la democracia. ¿Democracia? ¿La de Afganistán o la de Irak? donde la OTAN sigue matando civiles desde hace 10 años. ¿Cuáles libertades? Si hasta de los miles de millones de dólares y euros están a la disposición de Sarkozy, Berlusconi y otros deshonestos que algún día recibieron ayuda de Gadafi. Pero este no es ni Al Maliki ni Amilkar Karsay, resistirá hasta morir y otros tomarán su bandera si él cae.
(*) Este artículo fue publicado resumido en OPINIÓN de Cochabamba el 4-09-2011

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