Evidencias de que la CIA ha instigado los brutales pogroms de Kirguistán

La salida de las gloriosas tropas soviéticas de Afganistán en 1989, que aseguraban estabilidad, Paz, progreso y Socialismo en Asia Central, ha sido una catástrofe de dimensiones cósmicas

La restauración capitalista y el dominio imperialista es la muerte literal para las masas populares en las repúblicas soviéticas

Las masas de Kirguistán no quieren que el imperialismo gringo instaure un "Kosovo" colonial en su país soviético.

Entre 300 y 800 civiles inocentes uzbecos y de otras etnias han sido vilmente masacrados por bandas de criminales en las ciudades kirguisas de Omh y Jalalabad. Surgen evidencias de que el principal instigador de estas masacres ha sido la CIA: El jefe de los servicios secretos de Kirguistán, Kenechbek Douichebayev, ha responsabilizado a dos grupos terroristas, el Movimiento Islámico de Uzbekistán (MIA) y la Unión de la Jihad Islámica (UJI), de ser los ejecutores materiales de las mismas. Pero el periodista norteamericano de investigación William Engdahl informa que el enviado especial de Obama para Afganistán y Paquistán, Richard Holbrook, se había reunido secretamente en la base norteamericana de Manas en suelo kuirguiso con el grupo terrorista MIA, probablemente para ordenarle dichas matanzas que han conseguido desestabilizar completamente a Kirguistán y Uzbekistán, enemistar a los pueblos soviéticos hermanos y consolidar la presencia militar gringa en Kirguistán. Hay que recordar que Holbrook fue el agente de la CIA encargado de apoyar al grupo terrorista nacionalista y musulmán UÇK de Kosovo para que lanzase la guerra civil entre las comunidades yugoslavas de esta provincia de manera que pasase bajo control de Washington.

Es necesaria la unidad de los pueblos soviéticos en Asia Central para expulsar a los bandidos imperialistas y hacer que paguen sus horribles crímenes contra la Paz, la seguridad y la amistad entre los pueblos