Revolucion de Octubre:inicio de una nueva era

Monumento en Riga a los Tiradores Letones Rojos, participantes en la Revolución

Con el arresto del gobierno provisional ruso presidido por Kerensky, la vanguardia revolucionaria de Petrogrado formada por la Guardia Roja y los destacamentos revolucionarios del ejército y la marina, daban cumplimiento al llamamiento de Lenin " todo el poder a los Soviets ". La toma del palacio de invierno, residencia de los zares y albergue del gobierno burgués ruso, en la noche del 25 a la mañana del 26 de octubre ( 7-8 de noviembre) de 1917, llevó por primera vez en la historia al proletariado a tomar el poder en sus manos e iniciar el esperanzador camino de la construcción del Socialismo.

Aquella histórica noche, la vanguardia consciente y organizada de los oprimidos había demostrado que era posible derrocar a los tiranos, que se podía terminar con su abominable dominación de violencia sistemática, de guerra y opresión

Siglos de luchas, de levantamientos y sacrificios de millones de personas por liberar a la mayoría de los seres humanos del yugo de unos pocos opresores, había fructificado en una resonante victoria que estremeció a las clases dominantes de todos los países y llenó de esperanza a todos los oprimidos.

Fue el Petersburgo trabajador, en aquella noche histórica, quien demostró que el derrocamiento de los poderosos tenía que ser el fruto del esfuerzo permanente y organizado de los revolucionarios mas conscientes, que agrupados en sus organizaciones de clase, fueron capaces de aglutinar y dirigir a la mayoría de los oprimidos hacia la toma del poder.

Aquel partido Bolchevique en esos días de hace ya 94 años demostró que el derrocamiento de la burguesía no sería un hecho lineal e inexorable, sino la culminación del trabajo político y organizativo de los elementos mas conscientes del proletariado. Sin el esfuerzo, sin la dedicación y sin la claridad política revolucionarias ninguna victoria sobre los burgueses sería posible.

Pero desde el mismo momento en que los Soviets alcanzaron el poder para iniciar la obra liberadora de la humanidad, los burgueses dirigieron toda su infernal maquinaria para derrumbarla. Todas sus armas y toda su experiencia de siglos de dominación se orientaron a sofocar la llama revolucionaria que había prendido en la Rusia de 1917.

Si grandiosa fue la Revolución de Octubre, titánico fue el esfuerzo por consolidarla y extenderla, estando en su origen las mas grandiosas victorias sobre los tiranos que han conocido los tiempos.

 Los líderes bolcheviques Sverdlov, Stalin, Zinoviev y otros bajo la dirección de Lenin

Pero la revolución rusa también nos enseña que el enemigo de clase defiende su abyecto dominio sobre las riquezas de este mundo hasta sus últimas consecuencias y que en ese camino su mayor aliado está en las filas obreras: el olvido de la historia, la ignorancia de los hechos, el derrotismo en las batallas y la traición en las filas proletarias. Fue con tales aliados que los burgueses pudieron reconquistar mucho de lo perdido.

Pero las ideas de Octubre permanecen y representan la supremacía de los oprimidos sobre los opresores en la interminable lucha por lograr el fin de la sociedad de clases: el comunismo.

Con el devenir del tiempo la necesidad de las ideas de Octubre son tanto mas evidentes cuanto mas aumenta la explotación, la desigualdad, el hambre y la miseria de millones de seres humanos en todo el planeta, bajo un régimen burgués que aterroriza país tras país con la locura galopante del imperialismo mas atroz e inhumano.

 La señal del crucero Aurora hace 94 años dio inicio a una nueva era, la de la lucha por el comunismo, una lucha en la que desde entonces está inmersa la humanidad, sin tregua, en la que las ilusiones reformistas son fatales y en la que el trabajo revolucionario incansable de los comunistas dará los frutos de las próximas victorias.

La Guardia Obrera, protagonista de la toma del poder