Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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19 de febrero de 2010

Cómo unos pilotos ucranianos rechazaron rendirse ante los nacionalistas fascistas en 1992

Miembros ucranianos de la Unión de Oficiales Soviéticos en 2009.

Patriotas ucranianos a favor de la Unión Soviética en 2009
Veteranos combatientes soviéticos bajo la bandera de la Ucrania soviética en Kiev en 2004

Más adelante, en el mismo
número del Pravda, Víctor Bolotov, miembro de la Unión de oficiales soviéticos relata un episodio desconocido para la mayoría y que sucedió en febrero de 1992:
Una vez que ya se había ejecutado la traición al país de los Soviets, los nacionalistas ucranianos estaban que trinaban: se lanzaron a crear el ejército de la “Ucrania independiente” rompiendo en pedazos las Fuerzas Armadas Soviéticas, a ver quien se quedaba con el bocado mayor.
La guarnición aérea de Starokonstantinove era un hervidero en aquellos días: Era comprensible, los pilotos habían jurado fidelidad a una patria y ahora les proponían jurársela a otra. Recibieron todo tipo de amenazas: Si no prestas juramento no te dejarán volar, te degradarán y te quitarán la paga.
Un grupo de pilotos del regimiento de bombarderos decidió volver a Rusia. Y no solo volver, sino hacerlo en sus aviones de combate. Pero la cosa no era tan sencilla como levantar el vuelo y atravesar la frontera. No podían ir directos, la defensa antiaérea los hubiera derribado.
La operación se preparó minuciosamente hasta el último detalle y por supuesto en secreto. Hubo contactos con el Estado Mayor de las Fuerzas Aéreas de Rusia, acordaron la ruta del vuelo, prepararon psicológicamente a las familias.
Y por fin llegó el día, el 13 de febrero de 1992. 20 aviones SU-24 totalmente pertrechados debían volar en dirección a un polígono de tiro bielorruso. Por desgracia no todo salió como estaba planeado. Al final solo 5 aviones pudieron despegar, el resto por diferentes motivos, incluidos los técnicos, se quedaron en tierra.
Pero de la base aérea vecina despegó con el mismo rumbo un An-26 con el estandarte del regimiento a bordo. Eso era muy importante, porque si hay estandarte, habrá regimiento.
Nuestros valientes aterrizaron en la base de Chkalovsky a las afueras de Moscú y fueron recibidos por el comandante en jefe del estado mayor del aire Deinekin, en persona.
Hasta ahora el país no conocía los nombres de estos valerosos patriotas. Es hora de nombrarlos: V. Chiorniy, V. Maryasov, N. Tarasov, A. Kreshtop, B. Artemyev, E. Kozin, A. Saliuk, S. Ivliyev, V. churochkin, V. Sozykin, A. Saltykov, V. Dantser, A. Surin, V. Staritsyn
¿No es hora de condecorar a estos héroes por su hazaña?

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2 Comments:

Blogger JL F said...

La historia de los millones de comunistas que tras la traicion gorbachoviana se quedaron encerrados en los nuevos "paraisos" capitalistas esta olvidada e invisibilizada. Que salgan los ejemplos de resistencia es importante, y, por supuestos, se merecen toda la admiracion popular y el reconocimiento de su condicion de heroes.

Salud

7:31 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Cuantos héroes comunistas anónimos y desconocidos cumplieron con su deber en los horribles dias de 1989-1991 en los países socialistas y pagaron con su vida, su salud, su empleo, su espacio social...el precio de haber sido fieles a la clase obrera y a la gloriosa causa del socialismo? Esos camaradas nos impulsan a creer en el mas puro ideal: el comunismo

12:35 p. m.  

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