Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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15 de febrero de 2010

Sólo con el poder revolucionario Estonia ha sido independiente

Gloriosos veteranos antifascistas estonios del Ejército Rojo. Son la honra de Estonia, los mercenarios estonios de la OTAN en Afganistán son su vergüenza.
Bandera de la gloriosa Comuna de los Trabajadores Estonios de Narva en 1918.
Dirigentes de la Comuna
El poeta Johannes Vares Barbarus, primer ministro estonio en 1940, miembro del CC del Partido Comunista (bolchevique) estonio.

Viktor Kingissep bolchevique estonio asesinado por la burguesía nacionalista el 4 de mayo de 1922
Karl Vaino, último dirigente de la Estonia soviética, un país realmente libre, justo, próspero y humano. Fue derribado del poder en 1988 por los traidores gorbachovianos que en 1990 entregaron el poder a los fascistas estonianos
Lider bolchevique estonio Jaan Avelt jefe del Soviet de Navra en 1917

El pueblo trabajador y campesino estonio dirigido por los comunistas ha luchado en el siglo XX reiteradas veces por la independencia y el socialismo contra la burguesía nacionalista local agente de los sucesivos imperios extranjeros. La derrota de la Revolución ha hecho de este país báltico una vergonzosa colonia siempre dispuesta a participar en cuanta masacre le ordenen sus sucesivos amos: los zaristas rusos, el imperio alemán, los nazis alemanes y, hoy, la OTAN a la que ayudan en su ofensiva "Mosharak" en Afganistán que ya lleva numerosos civiles asesinados.

Los Soviets estonios tomaron el poder en 1917 y nacionalizaron los bancos y las principales empresas con gran apoyo popular. Si en Rusia los bolcheviques obtenían en la Asamblea Constituyente el 25 % de los votos, en Estonia recibían el 40 %. Pero la derecha ,apoyada por el ejército zarista del general Iudenich y los ejércitos alemanes, se opuso al gobierno soviético estonio. Las tropas alemanas ocupan Tallin del 25 de febero al 29 de noviembre de 1918 derribando ese gobierno. Cuando se retiran se proclama la Comuna de los trabajadores estonios en Narva. Las fuerzas burguesas estonias derrotan al Ejército Rojo en junio de 1919. El bolchevique estonio Jaan Anvelt funda el Partido Comunista estonio (PCE) en 1920 siendo inmediatamente reprimido por los nacionalistas-fascistas que fusilan a sus principales dirigentes como Kingissep y Viktor Kingisep en 1922. En 1924 la burguesía aplasta una rebelión comunista en 1924.

Esta burguesía colabora intensamente con el ejército alemán invasor. Los nacionalistas estonios integrados en el Batallón Ostland participan en el genocidio nazi en Ucrania y forman parte de la 20 División Waffen SS. Estonia es liberada por el Ejército Rojo y las ratas nazis esperan hasta agosto de 1990 para recuperar el poder. El PCE convertido en la fuerza dirigente del país pasa de 2.400 miembros en 1945 a 98.000 en 1981.

La contrarrevolución triunfa cuando el Camarada Karl Vaino es eliminado de la Secretaria general del PCE y sustituido por el gorbachoviano Vaino Väljas. En los 90 estos gorbachovianos traidores crean el revisionista "Partido Unificado de la izquierda", integrante del Partido de la Izquierda Europea (PIE), sin ninguna incidencia en el país. Los verdaderos comunistas siguen luchando heroicamente en la clandestinidad contra el régimen "independiente" que priva de nacionalidad al 20 % de la población, mete al país en la OTAN y la UE en 2004, entrega las industrias del país a firmas extranjeros, rehabilita a sus abuelos nazis y participa en todas las campañas imperialistas como lacayos de los gringos y los británicos.

Pero la Revolución socialista estonia terminará por triunfar. Ya avanza incontenible en la vecina Letonia, en Ucrania, en Belarus, en Abjasia y Osetia del Sur y en la misma Rusia. Vivan los gloriosos bolcheviques estonios!!!!

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4 Comments:

Blogger camponotus said...

Los nacionalistas balticos, Ucranianos, bielorrusos..etc, han tenido siempre algo en común: su odio al comunismo y a la URSS. Para ésta banda de traidores, independencia nacional significa total sumisión a los gobiernos burgueses y fascistas alemanes, polacos y, hoy dia, a la OTAN. Para ellos vale cualquier cosa menos el comunismo. Así ha sido siempre y así sigue siendo hoy.
Cierto es que muchos trabajadores de esos paises tienen un honrado sentimiento de independencia nacional y es en ese sentimiento que se apoyan las fuerzas burgueso-fascistas para combatir el comunismo con todas sus fuerzas. El caso del traidor criminal Bandera, elevado a heroe nacional por Yushenko en Ucrania, es una clara manifestación de hasta dónde pueden llegar esas fuerzas "nacionalistas". Los pueblos de la región tienen que ir viendo que la independencia es solo posible con un poder soviético fuerte, asentado en la permanente movilización popular. No hay nunca que dormirse en los laureles de las autocomplacencias, nunca permitir que los dirigentes, por muy comunistas que se llamen, queden fuera del control obrero. Si no, llega a pasar lo que pasó en la URSS: que toda una banda de traidores fueron alcanzando, poco a poco el poder y, cuando vieron la ocasión, dieron el golpe y destruyeron el poder soviético. Eso fue posible no solo por la traición de los líderes, sino por la indiferencia de la mayoría de la población y de la neutralidad del ejército. El ejército soviético no hizo nada para impedir la desintegración de la URSS. Todo el mundo sabe que solo hubiera hecho falta la intervencón de una unidad de carros soviéticos para impedir la toma del poder de los fascistas en Estonia. Igual que en la contrarrevolución en Belgrado, cuando Milosevic pidió la intervención de unos carros de combate a su ministro de defensa, para sofocar la rebelión fascista, pero éste traicionó negándolos.
Quiero decir, en conclusión, que algo muy grave estaba ya pasando en los gobiernos de los paises del Este sin que nadie se diera cuenta. Estaban siendo totalmente copados por dirigentes sin escrúpulos, avidos de convertirse en capitalistas, proyankis y fascistas. Los ejércitos del bloque soviético estaban llenos de generales o pusilánimes o abiertamente traidores.
Esto es lo que tenemos que analizar para sacar conclusiones válidas que expliquen la gran pregunta: ¿porqué los ejércitos soviéticos no impidieron la destrucción del Pacto de Varsovia y de la propia URSS?

Saludos.

10:00 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dos cosas querido camarada: el pueblo de belarus es soviético en 90 %, el de ucrania en 50 %, moldavia 60 %, rusia en un 60 % o mas, tayikistan en un 70 %.Y esos porcentajes podrían aumentar. EN el socialismo la lucha de clases la resuelve el partido, la clase obrera y campesina. Los militares comunistas estan siempre a las ordenes del partido. si el partido se jode adios ejercito. viva el comunismo!!!

1:01 p. m.  
Blogger camponotus said...

Seguramente tienes razón. Además, la tuya es la única explicación coherente que he visto sobre la hecatombe de la URSS.
Pero me deja mas intranquilo que nada. Si el Partido se envileció y permitió el ascenso de esa canalla de bandidos, es porque los trabajadores pasaron de todo y se vieron embaucados por el falso brillo capitalista. Y si eso pasó en la URSS, podrá pasar en otros sitios y en el futuro, una y otra vez..Tu explicación conduce a replantearse la idea de la organización del Partido, habría que pensar en nuevas formas de organización y control popular allí donde triunfe la Revolución.

Saludos.

3:09 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mira camarada: el XX Congreso del PCUS en que Jruschov calumnió salvajamente a Stalin tuvo como consecuencia el apoliticismo y escepticismo de las masas que dijeron: o nos miente Jrsuchov o nos mintió Stalin. Eso favoreció que una banda de canalla se apoderasen el poder impunemente desde 1985. Las masas o pasaban o confiaban en que una traición tan inmensa no se podía producir. Es un fenómeno complejo.

4:48 p. m.  

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