El pequeño y heroico pueblo abjaso construye su libertad

Mosaico de Lenin en la vegetación tropical de Sujumi, capital de Abajsia.

El pueblo y el gobierno de Abjasia defienden su independencia

El anti-Kosovo del Cáucaso, el heroico pueblo abjaso que jamás quiso separarse de la Madre Patria soviética pero que lucha por defenderse del régimen marioneta de la OTAN de Georgia compuesto por asesinos desalmados y terroristas desenfrenados, sigue construyendo su libertad con la ayuda fraternal de la Federación Rusa. Su presidente Sergey Vasilievich Bagapsh declaró el pasado mes de febrero que aspira a que la República integre la Unión Rusia-Belarus después de que Belarús les reconozca como estado independiente. Señala que el paso siguiente sería integrar la unión aduanera Rusia-Belarús-Kazajstán. Abjasia se dispone a firmar el libre intercambio aduanero con Rusia lo que contribuirá a su desarrollo económico. Bagapsh no es un separatista de extrema derecha sino un patriota abjaso y soviético. En 1980 fue Primer Secretario del Komsomol leninista en Abjasia, en 1982 secretario del Comité del Partido Comunista de Georgia en Ochamchira, resultó herido en 1992 al repeler la agresión de los fascistas georgianos.

Recientemente su ministro de relaciones exteriores Maxim Grindija ha informado que esperan que Bolivia y Ecuador se unan a los países que ya les reconocen que son Rusia, Nicaragua, Venezuela y Nauru, un microestado melanesio.
Realmente nos cuesta mucho entender porqué el gobierno de Belarús no les quiere reconocer. Esperamos que Ucrania y otros estados independientes les reconozca en un plazo breve