Nuestra lucha no se trata de una mera elección estrecha entre opciones electorales dentro del actual régimen, sino de apostar por formas de organización económica y espiritual, cualitativamente superiores a la civilización burguesa, donde se garantiza la emancipación del proletariado y la democracia real. Es la lucha popular por la conquista de la civilización socialista, partiendo del estudio científico de las bases materiales que lo posibilitan y con el objetivo último del comunismo.

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22 de enero de 2011

DUVALIER VIAJA A HAITI, NUEVA DESGRACIA PARA EL PAIS CARIBEÑO.

El terremoto que ocurrió en Haití el 12 de enero de 2010, fue una terrible calamidad natural que causó una devastación inconmensurable que acaparó toda la solidaridad internacional que acudió en su ayuda. Algunos, como EEUU, aprovecharon la situación para imponer un férreo control militar e intervenir si fuera necesario contra un levantamiento popular.

Otros, como Cuba, desplegaron la solidaridad de sus médicos que prestaron un apoyo crucial en un país carente de servicios sanitarios.
 Médicos cubanos en Haití

Pero el desdichado país caribeño no solo carecía de servicios sanitarios, sino también de defensa y organización civil, de infraestructuras de todo tipo. Ni siquiera conducciones de agua potable, ni alcantarillado, ni electricidad han tenido nunca las barriadas donde siempre se han hacinado decenas de miles de personas .

Siglos de luchas, muchas veces heroicas del pueblo haitiano,no han podido nunca llevarle a la toma del poder. Década tras década, los esclavistas de antaño y sus herederos los colonialistas y sus vasallos de nuestros días, han mantenido siempre el poder y con él la explotación y la miseria para el pueblo que es el precio que éste ha de pagar por el enriquecimiento de unos pocos. 
Tiranos opresores como la saga Duvalier iniciada en 1957 con Francois Duvalier "Papa Doc", seguido por su hijo en 1971 "Nené Doc", famosos por sus Tontón Macoutes, responsables de mas de 150.000 asesinatos entre la población haitiana, manteniendo su sangrienta dictadura con total apoyo Norteamericano y de Francia, donde encontró buen cobijo de los "demócratas" franceses cuando tuvo que huir de Haití en una de las innumerables revueltas populares que el país caribeño ha tenido.

En este contexto, el retorno, de forma particular, del odiado tirano Jean Claude Duvalier a Haití, hay que considerarlo como una auténtica calamidad para todo un pueblo y una muestra de que la intervención de las potencias imperialistas, con su eterna política de limosnas para los pueblos oprimidos, nunca trae su liberación sino un mayor grado de opresión, hasta el punto de que antiguos tiranuelos se atreven a regresar a sus calles, protegidos por los soldados de las potencias imperialistas, a menudo disfrazados con cascos azules.

Mientras en Cuba los devastadores ciclones tropicales pasan uno tras otro sin dejar víctimas mortales, gracias a su inigualable organizacón y defensa civil y a sus infraestructuras trabajosamente construidas en 40 años de Estado Socialista, pese al acoso de los EEUU, en los demás países de la región causan miles de victimas entre la población, incluida la superpotencia del Norte, como ocurrió en Nueva Orleans.

Haití es un dramático ejemplo de qué es lo quieren conseguir los imperialistas para los pueblos: usarlos explotadoramente como cortijo de propio enriquecimiento, sumiendo a los trabajadores en la pobreza y la desesperación.

Una sociedad sin servicios sanitarios, sin defensa civil, sin infraestructuras, sin un sistema educativo que merezca ese nombre, sumida en la incapacidad de dar respuesta eficaz ante una gran catástrofe, con el cólera llevando la muerte por falta de agua potable. Y todo ello bajo el contror político y militar de las potencias capitalistas, son la mas tétrica imagen de lo que la barbarie del régimen imperialista neocolonial depara para todos los pueblos que caigan bajo su dominio absoluto.
 Jacques Stephen Alexis, gran patriota haitiano, brillante escritor, mártir del pueblo de la Revolución que espera

Resalta el patetismo de quienes siendo conscientes de ésta realidad, desde una posición supuestamente de izquierda, sistemáticamente consienten en situarse al lado de los imperialistas que, sin escrúpulos, atacan a los países que como Cuba han logrado dar a su pueblo una vida y un desarrollo digno igualitario, en una sociedad socialista con infraestructuras y servicios públicos de calidad. Cuanto mas claman contra los países que realmente defienden los derechos humanos, como Cuba o Corea del Norte, alegando su tramposo concepto de "democracia",  mas claramente muestran la barbarie que siembran a su paso.

Seamos conscientes de la realidad: o socialismo o barbarie. Ese sigue siendo el verdadero dilema de nuestro tiempo.

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