Buteflika, la contrarrevolución triunfante en Argelia a la muerte del lìder Bumedián

En 1978, de manera inesperada, fallece el presidente Huari Bumedián, genuino representante de la línea más proletaria, revolucionaria, antiimperialista y socialista de la Revolución argelina. Siendo el jefe del Estado Mayor del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en lucha contra Francia da su apoyo a Ben Bella para derrotar a la derecha terrateniente y burguesa encabezada por el liberal Ferhat Abbas y el presidente del gobierno provisional Ben Khedda. 

Ante el fracaso de Ben Bella en construir un verdadero Estado nacional revolucionario (tarea no fácil tras mas de un siglo de brutal colonización francesa), Bumedián y los militares revolucionarios toman el poder directamente en 1965. Orientan el país hacia el Socialismo promoviendo reformas radicales, movilizando a los obreros y campesinos, apoyándose en el ala izquierda del Frente de Liberación Nacional (FLN) y el Ejército Popular Nacional y en los comunistas, a pesar de que éstos son ilegales, y aliándose con la Unión Soviética para industrializar el país. 

 El ALN dirigido por Bumedián entra en Argel tras la partida de los crueles colonialistas franceses.

Sin embargo los intereses de los grandes propietarios afectados por la reforma agraria y de la nueva burguesía burocrática se expresan en la línea de derecha del FLN encabezada por el actual presidente Buteflika. Cuando Bumedián muerte, se enfrentan las líneas de derecha y de los fieles a Bumedián encabezados por Mohamed Yahia. Los militares revolucionarios liderados por Kasdi Merbah cometen el inmenso error de no apoyar abiertamente a la izquierda e intenta situar un "árbitro neutral" en la presidencia, el coronel Chadli Benyedid. Éste organiza una alianza entre la derecha del FLN y los militares que será fatal para la Revolución y para el país. Durante los años 80 Chadli Benyedid desmonta el socialismo árabe, privatiza la economía, refuerza a la burguesía importadora, terrateniente y burocrática y llama a los ulemas conservadores para reemplazar las ideas socialistas bumedianistas por un islám retrógrado que da alas a una fuerza abiertamente contrarrevolucionaria, el Frente Islámico de Salvación (FIS). Éste intenta tomar el poder en 1991 los militares lo impiden y entre ambos hunden al país en una horrorosa guerra civil en los años 90. Tanto la camarilla militar que toma el poder como los ultraderechistas islámicos se empeñan en liquidar físicamente al sector más antiimperialista del FLN, el Ejército, la Unión General de Trabajadores de Argelia (UGTA), los comunistas y la intelectualidad de izquierdas.

 Unión General de los Trabajadores Argelinos (UGTA) nacida como un sindicato revolucionario, hoy al servicio de la burguesía burocrática.

Por eso hoy las fuerzas revolucionarias están debilitadas y la oposición a la camarilla traidora, corrupta, de derechas y pro imperialista de Buteflika la dirige lamentablemente un partido ultraliberal llamado RCD. Es necesario que las fuerzas antiimperialistas de la clase obrera, el campesinado, la juventud y los militares se organicen para dar continuidad al camino socialista establecido en el Programa de Trípoli de 1962, la Carta de Argel de 1976 y lo mejor de la experiencia de gobierno de Ben Bella y Bumedian.

 

La Unión Soviética ayudó solidariamente a la Argelia revolucionaria

 Un pequeño traidor.